De Oruga A Mariposa.

Maya.

Llegamos a la fiesta en el auto de Evans y todos nos miran, esta vez si es mi novio y no tengo que fingir nada, vamos agarrados de la mano el cada que puede me besa, vamos a dónde está su grupo que es al lado del grupo de Tommy, este al igual que todos me quedan viendo con cara de idiotas y Evans me agarra de la cintura y me acerca a él.

— Hermano felicidades, tu novia es hermosa, inteligente y baila fenomenal.— le dice un amigo a Evans.

— Lo sé por eso me trae bobo — dice Evans dándome un beso, cada vez que dice cosas así mi pulso se acelera y me siento tan bien 

— vallamos a bailar.— Dice una chica llevándose a la pista a Evans.

Me quedo en el sofá observando, pero no estoy para nada celosa, pasa un buen rato y los amigos de Evans que estaban cuidándome fueron sacados a bailar al verme sola, Tommy se me acerca y comienza a hablar conmigo.

— Estás hermosa Maya, sabes algo cada vez que cierro mis ojos veo tu cuerpo como lo besé como te acaricie.— Dice y me acaricia la mejilla.

Este acto hace poco hubiese hecho que saltará de Alegría, ahora no me causa ningún sentimiento.

— Tommy por favor ya olvida eso, solo fuiste mi amor platónico, ahora sé que al que quiero de verdad, es a Evans.— Digo quitando su mano de mi cara.

— Crees que el te quiere, solo lo hace para vengarse de mí y hacerme molestar.— Dice Tommy acercándose a mí, y si tiene razón y si no siente nada por mí no, no lo creo, el me quiere me lo dijo.

Entonces me levanto, molesta y el me detiene.

— Hermosa, no te molestes, fui un idiota, lo acepto, pero te quiero y tú a mí y me dan celos cuando te veo con ese imbécil, que míralo allí, besándose con su ex.— Al escuchar lo que dice volteo y allí estaba con una chica hermosa me sentí muy mal no puede ser todo fue mentira y yo de idiota caí en su juego la verdad es que como un chico como el me buscaría a mí, corro y salgo de la mansión al jardín y me siento en una banca que está al lado de unos columpios.

Paso mucho rato sentada allí, hasta que Tommy me encuentra y me abraza, me separo de él y le digo que de verdad ya no siento nada por.

— Tommy la verdad es que al único que quiero ahora es a Evans, pero ya vez también me mintió.— Digo con mis ojos cristalinos.

— Solo estás confundida Maya, dame la oportunidad de demostrarte que te quiero, te perdí por idiota.— Dice Tommy y por más que quisiera estar con el no puedo, quiero a Evans, con Evans me siento segura, quiero que me bese y me toque con Tommy siento desconfianza estoy demasiado confundida.

Me levanto para irme y Tommy me toma de la mano para llevarme fuera de la mansión, entonces en el camino choca con un chico quien cargaba unos tragos rojos y se mancha todo. Trato de ayudarlo, pero lo mancho más y el me dice que lo acompañe arriba para que se pueda limpiar, acepto, pero le digo que luego de eso me iré...

Subimos por las escaleras y todos nos ven y murmuran, no veo a Evans por ningún lugar, observo a varios amigos de Evans y observo fijamente a uno de ellos, luego te desvío mi mirada y sigo al llegar a arriba este abre una habitación y entramos, Tommy comienza a quitarse la camisa.

Y a decir verdad es muy guapo y su cuerpo está muy bien trabajado, pero no me provoca las sensaciones que lo hacen el cuerpo y el acercamiento de Evans, me preguntó por qué lo hizo porque engañarme si está con otra.

Le pido la camisa a Tommy y me meto al baño a lavarla, este es muy grande, tiene una regadera muy moderna y una grande y bella tina, al terminar de sacar la mancha salgo y está Tommy sin camisa, se me acerca y me da las gracias.

— Gracias, hermosa, no tenías por qué lavarla —Dice sonriendo y su risa es encantadora.

— No tienes nada que agradecer, tú me ibas a llevar a casa, eres muy amable, es mi forma de agradecerte.— Digo con una sonrisa sincera.

— Bueno, pero al menos tomémoslo estos tragos y luego nos vamos, te parece, anda mi hermosa.— Me insiste Tommy y yo acepto, tomo mi vaso y lo acerco poco a poco, nunca he tomado, ojalá, no me haga daño.

El mientras busca una camisa en un armario al voltear se me acerca y le entrego mi vaso vacío, el me sonríe y toma el suyo, se sienta a mi lado por un momento y empezamos a hablar de cosas triviales, el ahora se comporta tan dulce, por qué no lo hizo antes, minutos después se me empieza a acercar para besarme y...

— Tommy ya llévame a mi casa que no me siento nada bien.— Le digo y el me dice que me recueste unos minutos y luego promete llevarme 

— No sé qué tengo Tommy, pero deberás me siento muy mal.— Digo y Tommy me ignora y me acuesta en la cama y sube mis pies.

— Tranquila, mi hermosa, te prometo que yo te cuido mi amor.— Dice Tommy y empieza a quitarse la camisa de nuevo y el pantalón lo veo sorprendida.

— Que haces Tommy, llévame a casa, de verdad me siento muy mal.— Le digo ya un poco más nerviosa que antes.

— Tranquila, mi hermosa en un rato te sentirás muy bien, solo relájate y disfruta.— Dice y se acerca a mí solo en bóxer.

— Que haces Tommy no, no por favor para.— digo sin hacer que se detenga.

— hago lo que siempre debió pasar serás solo mía para siempre mi hermosa.— En que me metí, por qué subí y ahora que hago...