¡SOY UN OMEGA EN MI LIBRO FAVORITO!

CASA DE LOS BERNARD

●Noah: Me despierto por la luz del sol que entra en mi habitación. La verdad es que no pude descansar adecuadamente debido a todo lo que sucedió anoche y apenas me logré dormir hace poco. Me levanto de la cama, me dirijo al baño y tomo una ducha para despejarme. Después, salgo a desayunar y, para mi sorpresa, me encuentro con la noticia de que mis padres tuvieron que salir de nuevo de viaje por una emergencia. Al parecer, hay un problema serio en la empresa que tienen fuera de la ciudad. Ni siquiera tuvieron la oportunidad de despedirse de mí. Entonces, le pregunto a una de las sirvientas si mi hermano está en casa o si ya se ha marchado hacia la empresa.

●Sirvienta dice: El joven maestro Valentino se encuentra en su habitación, preparándose para ir a la empresa. Sin embargo, si usted lo necesita, puedo ir a buscarlo de inmediato, joven Noah.

●Noah: No te preocupes, solo estaba preguntando, pero te agradezco por tu respuesta. Justo en ese momento, comienzo a desayunar y, de repente, siento una vibración en mi teléfono. Lo saco del bolsillo y me sonrojo al ver que el nombre de Marco aparece en la pantalla. Hago un pequeño tosido para aclarar mi voz y respondo: Hola, Marco, ¿qué tal estuvo tu noche? ¿Por qué me llamas tan temprano? ¿Sucede algo?

●Marco: No ha ocurrido nada realmente, solo que extrañaba tu voz y me preguntaba cómo pasaste la noche. Me gustaría que vinieras a verme un rato, no te imaginas cuánto deseo verte, pequeño mío. Puedo oír, al otro lado de la línea telefónica, cómo Noah parece estar teniendo dificultades para respirar. Oye, ¿qué sucede? ¿Estás bien?

●Naoh: Al escuchar las palabras de ese hombre, me atraganté con el jugo. No logro comprender cómo pude expresar ese tipo de cosas sin sentirse avergonzado. Tosí para despejar mi garganta y le dije: No te preocupes, solo me atragante con el jugo. Está bien, hoy iré a verte, creo que necesitamos tener una conversación. Pero no te preocupes, yo iré por mi cuenta. Solo espérame en tu oficina, ¿de acuerdo?

●Marco: JAJAJÁ, no me digas que te dio vergüenza lo que te dije. Bueno, te estaré esperando. Por favor, no tardes mucho. Cuídate en el camino y no olvides traer los supresores; es mejor prevenir cualquier problema. ¡Chao! Besos, pequeño. Cuelgo el teléfono y empiezo a trabajar para poder estar libre a la hora en que llegue Noah.

HOTEL DE PASÓ

●Luca: Me desperté debido al sonido de los coches que pasaban por la calle. Al mirar el reloj, me di cuenta de que aún era bastante temprano. Decidí darme una ducha para refrescarme y, después de estar listo, pedí algo de desayuno. Una vez satisfecho, salí del lugar para explorar detenidamente mi entorno, ya que, a pesar de que había estado observando con atención, no lograba reconocer nada de lo que veía. De repente, caigo en la cuenta de que este sitio me resulta familiar. Además, recordé que el hombre con el que estuve anoche se presentó como París, un nombre que coincidía con el de uno de los protagonistas de mi libro favorito. ¿Qué está pasando aquí? Observé que en las noticias mencionaban nombres que solo había visto escritos en las páginas de mi libro. Esto me llevó a pensar que quizás de alguna manera estaba dentro de la historia. ¿Será posible que Noah, mi querido amigo,haya entrado a este libro en el personaje del que tanto habíamos leído, y tambien éste en esté mundo literario? En ese momento, comprendí que debía encontrarlo, sin importar lo que me costara.

Salí corriendo, con una mezcla de desesperación y determinación, buscando por todas partes. Fue entonces cuando, casi como si fuera por obra del destino, lo vi. Noah estaba cruzando la calle, dirigiéndose directamente hacia mí. Lleno de emoción, lo llamé con gran entusiasmo, pero para mi sorpresa, su mirada era fría y distante, como si no quisiera que me acercara a él. Su actitud me llenó de confusión y preocupación será que me confundí todo este tiempo y mi amigo no trasmigro aquí, ya que había esperado encontrarnos de una manera diferente.

●Noah: Después de despedirme de mi hermano, preparé un pequeño desayuno para llevarle a Marco. Salí de casa y esta vez decidí no viajar en auto; opté por darme un paseo a pie, ya que la empresa de Marco no está tan lejos. Mientras caminaba, no podía evitar sonreír; la verdad es que creo que me estoy volviendo completamente loco. De repente, escuché que alguien mencionaba mi nombre. Miré hacia todos lados, tratando de averiguar quién me llamaba, y para mi sorpresa, era Luca. En ese momento, sentí una oleada de sensaciones recorrer todo mi cuerpo al verlo, ¿Qué está haciendo Luca aquí? Ya no quiero tener más problemas a causa de él. Decidí distanciarme para evitar malos entendidos. Quiero ayudarlo a que todo le vaya bien con París, y sean felices sin tantos problemas, pero no puedo hacer mucho si surge otro inconveniente como el que tuvimos anteriormente. Intento pasar rápidamente a su lado, ya que está parado justo en el camino que debo transitar, pero no puedo hacerlo porque me agarra del brazo con fuerza.

●Luca: No puedo permitir que se marche de esta manera. Antes de todo, necesito estar completamente seguro de que mi gran amor no se encuentra aquí. Con voz suave y serena, le digo: ¿Recuerdas aquella vez que fuimos a acampar? No podías dormir porque tenías tanto miedo de todos los ruidos que se escuchaban afuera. En un momento de desesperación, decidiste escaparte a mi tienda. Esa noche, dormimos juntos, y tú, en medio de tu temor, me pediste que te cantara una canción de cuna. No tienes idea de lo avergonzado que me sentí en ese instante, pero al ver tus ojos llenos de miedo, no pude evitarlo y lo hice sin pensarlo dos veces, Por favor, háblame y confirma que eres mi Noah. No deseo pasar ni un instante más alejado de ti. Con delicadeza, tomo su mano y lo envuelvo en un abrazo cálido. Sin darme cuenta, las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos, deslizándose suavemente por mis mejillas.