A veces la vida nos juega una mala pasada y el mundo se derrumba bajos nuestros pies y cuando creemos que nada tiene solución; el destino nos sorprende y todo cambia a nuestro favor. Está es la historia de Martín, un chico que a pesar de haber sido el mejor de su clase, es expulsado del colegio y debe comenzar de cero en otra institución; A pesar de estar a prueba, logra superar todos sus temores y se enamora perdidamente de Rebeca, una joven que comparte la misma pasión que él por las motos y comparten sus mismos sueños y anhelos.
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Capítulo N°19
A la mañana siguiente, Martín se levanta de muy buen humor, sonríe feliz ante el espejo del baño y acomoda su jopo como siempre y guarda un peine fino en el bolsillo de su pantalón. Desayuna algo rápido y sale temprano de su hogar. Está ansioso porque no sabe cómo será el jefe de mecánicos, solo espera que lo acepte, ya que las palabras de Oscar aún rondan en su cabeza y no sabe a que se refiere con que aclaren sus diferencias.
Al llegar a la casa de Rebeca, toca el timbre y ella al abrir se sorprende al verlo tan temprano.
⎯ Hola ¿Qué haces aquí?⎯ le pregunta cerrando la puerta a su espalda.⎯ Es temprano y estoy ocupada, no te puedo atender.
⎯ Hola Rebi.⎯ se acerca y roza sus labios con un suave beso.⎯ Vine a ver a tu padre. Él me citó a esta hora.
⎯ Está bien, pasa estamos en el taller.⎯ Rebeca lo guía hasta el final de la casa donde hay unas puertas de vidrios que él no había visto, hasta ahora.⎯ Aquí trabaja papá.
Oscar está hablando con un hombre, al escuchar voces se gira y con una sonrisa lo recibe.
⎯ ¡Hola Martín, llegas a tiempo!⎯ extiende su mano y le indica que pase.⎯ Ven no te quedes ahí parado.
⎯ Buenos días señor.⎯ dice mirando a todos lados.⎯ Hola ¿Usted debe ser el jefe de mecánicos?
⎯ ¡Claro que no! Él solo es un comprador.⎯ entonces mira a su hija y continua.⎯ Rebeca se encarga de armar las motos junto conmigo, pero odia tener gente a su alrededor por eso pensé en ti.
⎯ ¡Papá debe ser una broma! ¡Ya te dije que no necesito ayuda!
⎯ Rebeca soy tu jefe y como tal, te digo que necesitamos más manos. Este es un pedido grande y no tienes tiempo para hacer todo tú sola.⎯ lleva la mano a su cabeza y le habla a Martín.⎯ Ves, esas son las diferencias de que te hablaba, mi hija no quiere tener a nadie a cargo.
⎯ Entiendo.⎯ Martín guarda las manos en su bolsillo y baja la vista.
⎯ Ok, lo pondré a prueba.⎯ responde fastidiada.
⎯ Sino quieres trabajar conmigo, lo entiendo.
⎯ No es eso, es que… nada.⎯ responde enojada y sale en busca de su overol.
⎯ Tranquilo, no muerde.⎯ Oscar le murmura al pasar por su lado.
⎯ ¡Eso espero!
⎯ Bueno, comencemos.⎯ dice vestida de negro, con ese atuendo que remarca su silueta y la hace ver más hermosa que de costumbre.⎯ Te estaré observando.⎯ le habla seriamente a Martín y su padre sonríe.
⎯ Mejor los dejo trabajar. Venga señor, iremos a mi oficina, ya vio suficiente.⎯ Oscar sale del taller con el comprador.
Una vez que están solos en el taller, Martín mira a Rebeca y le pregunta sin tantos rodeos.
⎯ Rebi dime ¿por qué te molesta que esté aquí?
⎯ No es personal; pero siempre hace lo mismo.⎯ suspira y se sienta sobre una mesa.⎯ Busca gente sin consultar si necesito o no ayuda y eso me molesta, odio estar con hombres que me observan todo el tiempo y me juzgan por mi edad. Soy capaz de cumplir con todo; sin embargo él no lo ve así y me trae idiotas como ayudante, para que después yo tenga que arreglar su desastre y pierda mi valioso tiempo. Me trata como sí fuera una niña y no me tiene en cuenta.
⎯ Esto fue una mala idea.⎯ le devuelve el overol.⎯ Veré la forma de pagar la clínica de otro modo.
⎯ Martín disculpa, no quise ser grosera.
⎯ Descuida, yo tampoco sabía que tú serías la jefa. Nos vemos en el colegio.
⎯ ¡Martín detente! Te tomaré la prueba.
⎯ No Rebi, gracias pero prefiero seguir con don Fausto, él si me valora.⎯ la mira enojado.⎯ Y solo para que sepas, yo no soy ningún idiota.
⎯ ¡Yo no quise decir eso!
⎯ Lo dijiste.
⎯ Carajo.⎯ se baja de la mesa.⎯ Martín espera…
Martín sale del taller y no se detiene al escuchar los gritos de Rebeca que lo llama mientras lo persigue, está muy enojado solo perdió el tiempo y se ilusionó para nada. Luego de dar un par de vueltas en la ciudad decide que lo mejor es ir a visitar a su madre, trata de disimular el mal momento que vivió en casa de su novia; pero su madre lo conocía perfectamente.
⎯ Dime hijo ¿por qué estás triste?
⎯ Por nada.
⎯ Sí es por la cuenta, el doctor me dijo que no debo preocuparme, que puedo pagar en cuotas. Él es el dueño de todo esto y entiende nuestra situación.
⎯ No es por eso, y ya deja de pensar en dinero.⎯ toma su mano.⎯ Ya encontraremos la forma de pagar.
⎯ De acuerdo, me olvidaré de ese tema.⎯ ella le sonríe.⎯ Dime ¿cómo está tu novia?
⎯ Bien, pero no quiero hablar de ella.
⎯ Ah, ya tuvieron su primer pelea.
⎯ Mamá prefiero hablar de otra cosa.⎯ responde, mientras apaga su celular que no deja de recibir llamados de Rebeca.
⎯ Hijo, recién se están conociendo, y es normal que no estén de acuerdo en todo.⎯ palmea su mano.⎯ Ten paciencia, las mujeres solemos ser complicadas.
⎯ Eso ya lo tengo en claro. Vivo con una.
⎯ Haré de cuenta que no escuche eso.⎯ se ríe.⎯ Dime que paso y te podré ayudar.
⎯ Mamá, no pasó nada importante.
⎯ Esta bien, no te presionaré, pero puedes contar conmigo si necesitas un consejo.
⎯ Lo sé.
Rita, lo mira angustiado y sabe que le oculta algo; entonces le acaricia su rostro .
⎯ Te quiero y eres lo más valioso que tengo en esta vida, junto con tu hermanito.
⎯ Lo sabemos.
⎯ Hijo, no quiero verte triste, quiero que vuelvas a ser el Martín de antes y esa chica en menos de una semana logró lo que he intentado por meses.
⎯ ¿Qué cosa?
⎯ Te hizo sonreír, te volvió a la vida y nada puede ser más importante que eso.
⎯ Lo importante es que mi mamita hermosa se recuperó y esta tarde te llevaremos a casa, por eso sonrío. Estoy feliz por ti.
⎯ Sí hijo, seguro es por eso.
Martín, observa a su madre, ella lo conoce también y se da cuenta de todo que a veces se pregunta porque se distanciaron tanto; entonces recuerda que fue por su culpa, por ocultar la verdad y provocar el accidente que le arrebató a su alma gemela y se entristece. Él mira su celular y observa que pasó toda la mañana en el hospital así que se despide, tiene que ir al colegio.
⎯ Ahora descansa debo ir a casa, almorzar algo, recoger mis cosas e ir al colegio.
⎯ Bueno mi vida. Nos vemos a la noche.
⎯ Adiós mamá.
Martín besa la frente de su madre, se despide con una falsa sonrisa y se aleja, hoy tiene uno de esos días que todo se ve gris.
me encantó la historia,tiré alguna lágrima pero me divertí mucho leyendo y viendo cómo me miraban porque reía sola, te felicito y espero volver a leer de nuevo algo tuyo y si es divertido mejor,muchas suerte