Rocío una chica humilde que entra a trabajar a una lujosa mansión. Es escogida para casarse con Damián un general del ejercito, hijo mayor de una de las familias más poderosas de Italia.
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Entregados al amor
...Advertencia contiene escenas explícitas de sexo... Si no quieres leerlo, espera al siguiente capítulo....
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Sus manos se enredan detrás de mi cuello, respondiendo perfectamente a mi beso. Mis manos cada segundo entrar más profundo debajo de su ropa.
Suben por su vientre hasta llegar a su pecho derecho. Su piel es tan suave, me llama a no detenerme.
Separamos los labios, por un corto tiempo, y un ligero gemido se escapa de su boca. Su respiración se acelera.
Me excita escuchar su respiración agitada. Inclinó un poco mi cabeza;, mis labios pasan por su cuello, hasta ir deslizando los tirantes de la pijama por debajo de su hombro derecho.
No conforme con ir recorriendo su piel con mis labios. Meto una de mis manos debajo de su blusa, acaricio su seno, sintiendo como su pezón se pone duro.
Sin poder controlar mi instinto de hacerla mía. La levantó de la masa y la cargo en mis brazos.
En lugar de ir a mi habitación, la llevó a una de las cabañas fuera de la mansión.
Allá estaremos más solos, y podré disfrutar de su cuerpo. Al llegar abro la puerta con una sola mano.
Las luces se encontraban apagadas, solamente, la luz de la luna alumbraba el interior de la cabaña. Todavía así podía ver lo hermosa que se ve con sus labios rojos y sus mejillas rosadas.
Dejé a Rocío sobre el piso, la veo a los ojos. Agachó mi cabeza, mis labios se volvieron a unir a los de ella, con más pasión.
Deslizó la blusa de la pijama, dejándola en solo sostén. Mi mano derecha se fue meriendo poco a poco debajo de su pantalón de dormir.
Mi dedo entra suavemente dentro de su zona íntima. Ella suelta un gemido, separándose de mis labios.
______ Sea un poco más tierno. Nunca he estado con ningún otro hombre. ____ Me suplica, con la voz agitada.
Al escuchar que nunca ha estado con otro hombre me obliga a detenerme. Sin embargo, me sostiene de la mano, y dice.
_____ Hágalo.
Mi mano derecha se enreda en su cabello, acerque mis labios a los de ella, besando con más pasión. La levantó del piso y la llevó a la cama. La dejó suavemente encima de ella.
Me quito la camisa apresuradamente, me colocó encima de ella, mis labios ardientes comienzan a recorrer su piel con desespero.
Metí mi mano debajo de su espalda, soltando el sostén, y lo dejé caer al piso. Mis labios fueron recorriendo su cuello hasta su senos, metí uno de sus dos senos a mi boca, haciendo que suelte unos gemidos de placer.
Sus manos agarran con fuerza las sábanas debajo de ella. Esto no es nada para lo que va a experimentar en unos momentos.
Voy bajando lentamente por su vientre, hasta llegar al sitio que me gusta. Le quitó la parte de abajo de la pijama y es momento de llevarla al cielo.
Elevó un poco las piernas de Rocío, las colocó sobre mis hombros.
______ Te va a gustar demasiado. ____ Murmuré metiendo mi cabeza en medio de sus piernas.
_______ ¡Ahhhhhh!
_____ ¡AHHHHH!
Entre más escuchó jadear, más me excita. Me vuelve loco, esta mujer. Después de darle placer con mis labios, me separé por un momento.
Me quitó la última prenda de mi cuerpo, y vuelvo a la cama. Al darme cuenta de que no está lo suficiente mojada como para no sentir dolor, vuelvo a excitarla aún más.
Lentamente, empiezo hacer contacto con ella, nuestros cuerpos se comienzan a unir como si fueran uno mismo. Su piel y mi piel se pegan al contacto a causa del sudor de nuestros cuerpos.
_____ ¡Auch! ____ Susurra de dolor.
_____ Relajate, lo haré más suave. ____ susurré a su oído.
Entre más entre, sus uñas se van clavando en mi espalda. Eso era algo gracioso para mí, pero al mismo tiempo excitante.
______ Auch, duele mucho. ____ Me tuve que detener un momento a que ella sintiera menos incomodidad.
Me levanté de la cama y fui al baño. Busque un lubricante, así ella no va a sentir tanto dolor. Regresé casi de inmediato.
No era que fuera un pervertido o que siempre tuviera una cosa de estas en cada rincón de la mansión, solo que en el pasado, tenía compañía y lo dejaba olvidado en algunas partes.
Volvimos a intentarlo, siento un inmenso placer en el momento en que entra. Es tan estrecha que mi cuerpo lo agradece.
Rocío también comienza a disfrutar de esta nueva experiencia. Su cuerpo se siente más relajado y se entrega con más confianza a mí.
Nuestros cuerpos se convierten en unos solo por mucho tiempo. Es la mejor experiencia que he vivido con una mujer. Al terminar, Rocío queda abrazada a mi cuerpo, sus ojos quedaron cerrados de cansancio.
Me quedé observándola hasta el amaneces. Al abrir los ojos, me sonríe un poco avergonzada, cubre su cuerpo por completo.
_____ Debo irme. La niña Bella ya está por despertar. ____ Comenta en voz baja.
Sostengo su cuerpo y lo atrapó con el mío.
_____ ¿Te gustó? ____ Pregunté como todo un idiota.
Ella sonríe y baja la mirada, con timidez y vergüenza. Sus mejillas se ponen rojas.
_____ Iré a bañarme. Seguiré con mi trabajo. ____ Se aleja de mí y se levanta de la cama, cubriendo su cuerpo con una sábana.
La mancha de sangre queda en las sábanas debajo de ella. La observó por un corto tiempo.
No sé por qué sonrió de felicidad, se siente tan bien, saber que he sido el primer hombre en su vida...
Es mi maldito orgullo de hombre, saber que me pertenece solo a mí. Que de ahora en adelante seré su maestro, ese hombre que le enseñe todo lo que debe saber.
Arrojó las sábanas lejos de mi cuerpo, sin ninguna vergüenza, completamente desnudo caminó al interior del baño.
Abro la puerta del baño. Mirando la silueta desnuda de Rocío delante de mí. Su cuerpo es perfecto.
Silenciosamente, me acercó a ella por detrás, uniendo mi cuerpo con el de ella. Mis manos recorren su piel con desespero, mis labios besan cada parte de su cuerpo. Le vuelvo hacer el amor, una y otra vez.
Olvidándome de todo. En este momento solo estamos ella y yo. El inmenso deseo que siento por ella.
Lo hicimos por mucho tiempo dentro del baño. Sus piernas se doblaban solas, las cargo con cuidado y la llevó de regresó al dormitorio.