Los Hermanos Volkova

Mylan llegó al lugar donde había compartido tantos momentos con su adorada Anastasia "¡Vete!" Ordenó a Luther.

Luther Resopló a veces le daban ganas de matar a su primo por su insolencia, Mylan al ver el rostro oscurecido del mago, temió y dijo "Es broma, no te lo tomes tan a pecho primo, puedes quedarte y escuchar lo rico que la pasaremos"

"No me interesa, me iré ¿Me gustaría saber como saldrás de aquí si tu mujer no está?"

"¡Detente! ¿No está?" Preguntó decepcionado Mylan.

"Solo escucho un corazón, a menos que no tengas uno, entonces tendriamos compañía" Dijo Luther.

"¡Mierda! ¿Puedes decirme donde esta?" Preguntó Mylan.

"No abuses de tu confianza Myl, no soy tu mago personalizado, tengo reglas que cumplir y ahora al traerte aquí estoy rompiendo una. Podría decirte donde está, pero no puedo, tendrás que buscarla por tu cuenta y asumir la siguiente consecuencia" Dijo Luther.

"¿Qué consecuencia...?"

La puerta se estrujó e ingresó Lukyan con su padre y muchos hombres. Luther supo que tendría problemas, el era una granada al asecho sin anillo de seguridad siempre lista para explotar y causar daño.

Los hombres arremetieron contra ellos y Lukyan con los ojos inyectados de sangre Preguntó "¿Dónde está?"

"¿Quién maldito?" Preguntó Mylan intentando zafarse.

"Mi mujer, Anastasia no aparece y encontramos su móvil, habló contigo por última vez" Dijo Lukyan.

Sergey padre de Lukyan dijo "Sabemos que la tienes"

Mylan soltó una carcajada "Esa es mi mujer, la que no se deja de nada ni de nadie, no sé donde está, pero si lo supiera no se los diría malditos"

Lukyan y su padre le propinaron varios golpes a Mylan mientras era sostenido por varios hombres. Luther se zafó del agarre de sus captores sin ninguna complejidad, estos cayeron al piso sin entender que ocurría, el frio se apoderó del lugar y los huesos de los hombres se paralizaron.

"¡Suéltenlo!" Gritó Luther, su voz resonó como un estruendo.

Los ojos de Luther brillaron como preciosas esmeraldas haciendo que aquellos que sostenían a Mylan lo soltaran de inmediato cayendo también al piso con los huesos entumecidos. Ahora Mylan era quien golpeaba a los sujetos aprovechando su parálisis.

Mylan hizo algunas llamadas a sus hombres, estos no entendieron como su jefe había salido de la empresa sin ser visto, todos se dirigieron al lugar donde el ruso se encontraba.

Los hombres paralizados observaban con detalle al mago de cabellos rojos, Luther se puso en cuclillas para estar más cerca y hablarles "No me he presentado, soy Luther Phriston"

Los hombres espernancaron los ojos, habían escuchado ese apellido y sabían que la familia era peligrosa, entonces Luther ladeo una sonrisa "Me gusta que me teman y no se imaginan cuanto odio a los abusadores de chicas, una muerte lenta será su castigo"

"¿Por qué reaccionaste hasta que me golpearon? ¿Eres familia o mi enemigo?" Preguntó Mylan limpiando sus heridas.

"Te lo merecías Mylan, hace mucho pudiste pedir mi ayuda, tendrás que asumir las consecuencias de tus inseguridades por no decidirte a buscar a Anastasia con anticipación" Dijo Luther.

"Pareces mi padre o hermano, la buscaré y la encontraré" Dijo Mylan.

"Llévense a estos hombres y ni se les ocurra matarlos" Ordenó Luther y los hombres de Mylan de inmediato obedecieron, el pelirrojo era también su jefe.

"Bien Llévame a casa, es hora de almorzar con Gavril el celoso, todo por culpa de Nana" Ordenó Mylan.

Luther golpeó fuerte su frente "¿Crees que soy tu transporte? Que te lleve tu abuela" Se marchó.

"Salió sensible este pendejo" Susurró Mylan, luego pensó ¿Dónde estás Ana?"

En la mansión todos estaban reunidos, antes de hacer acto de presencia delante de toda la familia Luther optó por visitar a Nina a su habitación. La bella castaña estaba en la ducha mientras su amiga hurgaba entre sus cosas.

Luther frunció el ceño al toparse con Celia, pero no se dejó ver, luego sintió la ducha y aunque esas no eran sus intenciones desde un inicio apareció detrás del cristal, una hermosa figura vislumbraba a través del vidrio, el aroma que emanaba la chica lo enloquecía hasta el punto de querer comerla como lo había sugerido su hermano.

La puerta de cristal se corrió y la desnudez de la bella Volkova quedó expuesta ante los ojos del mago, Nina gritó, Celia golpeó la puerta y sin pensarlo ingresó de inmediato.

"¿Qué ocurre Nina?" Preguntó Celia.

"Me pareció ver una cucaracha" Dijo mientras se cubría.

Luther desapareció, estaba enojado su sangre hervía, tuvo ganas de confrontar a Nina de inmediato, pero se contuvo, primero porque podía lastimarla y segundo por su amiga.

Luther llego al encuentro con el resto y era inevitable no ver su enojo, Valentina se acercó y dijo "Hola mi guapo sobrino ¿Qué ocurre?"

Luther forzó una sonrisa, aunque deseaba comentarlo con alguien su tía era la menos indicada "Estoy bien tía"

"¿Crees que no sé guardar un secreto?" Preguntó Valentina madre de los hermanos Volkova.

"Creo que me gusta una chica" Confesó Luther.

"Claro, para que estés así tan irritado debe ser una chica" Dijo Valentina riendo.

"Es menor de edad y al parecer no es tan inocente como creí" Resopló.

"Vienes de una relación complicada, donde fuiste víctima de engaño, eso no significa que todas van a ser iguales, tienes que aprender a escuchar Ther. Te pareces a mi esposo es tan impulsivo" Dijo Valentina.

A Luther le causó curiosidad que el había hablado de una menor de edad y ella no le había dado importancia "Tía Tina, te dije que es menor"

"Si escuché. Mi relación con Gavril inició cuando tenía 17 años y gravilla tenía 27 ¿Eres mayor 10 años?" Preguntó la mujer.

"No, soy mayor 8 años" Luther no sabía por qué estaba confesando esas cosas, pero estaba enojado.

"Bien, ¿Entonces dime por qué estás enojado?" Preguntó Valentina y en ese instante se acercó Sophia a saludarlo.

"Hola Ther ¿Cómo estás?"

"Bien"

Nina y Celia bajaron de la habitación ambas posaron la mirada en el pelirrojo que las ignoró por completo.

Nina no se detuvo y fue con su madre y cuñada "Hola Sophi, hola Fresita"

"Que lindo apodo, de verdad parece una fresa, a Rachel le gustará" Dijo Valentina.

Celia se abalanzó encima del mago y le estampó un beso en la mejilla dejando una marca por el brillo labial color rosa. Valentina empezó a atar cabos y pensó "¿Será Celia la chica de la que me habló Luther?"

Nina se enojó, no sabía cuánto tiempo iba a soportarlo, pero no deseaba a Celia cerca de su pelirrojo "¡Eres pegajosa Celia! ¡Compórtate!" Dijo Nina jalándola.

El mago se mantuvo serio, la imagen de Nina desnuda lo enfureció aún más y si poder contenerlo empezó a helar el lugar, la mayoría sabía que el mago estaba enojado.

"Necesito hablar con el Sophi ¡Ayúdame!" Suplicó Nina.

Sophia se acercó al mago y dijo "Escucha, deja de actuar como pequeño y Cálmate, todos lo notarán y tendrás problemas, ve al jardín y respira"

"No me das órdenes" Dijo Luther firmemente.

"Bien Nina me dijo que se escaparía si no estás en 5 minutos en el jardín" Insistió Sophia.

Luther levantó sus hermosos ojos, dejando a Sophia estupefacta, le pareció ver amor, ese amor dulce como el de ella con Dylan "Iré" Musitó.

Nina tenía unos shorts, su cabellera suelta, tenis blancos y una blusa negra con transparencias, poco a poco la menor de los Volkova se convertía en toda una mujer.

Luther se posicionó al lado de la misma manera en la que se encontraba Nina.

La bella castaña enterró su rostro en el fuerte brazo del mago, el estaba enojado, pero era incapaz de rechazarla "No sé que hice, pero lo siento"

Luther recordó las palabras de su tía Valentina, debía escuchar "¿por qué depilaste tu zona íntima? ¿Quién te lo sugirió? ¿Estás teniendo se*o Nina?"

Nina se puso de todos los colores y se abalanzó a tapar con su pequeña mano la boca del mago, esa inocencia enloquecía a Luther, sutilmente mordió la palma de la chica provocando descargas.

"Pensé que te iba a gustar... Yo lo hice pensando en ti. No creí que se viera desagradable..."

Luther observó los ojitos expectantes, entonces interrumpió "¿Quién te lo hizo Nina?"

"Una esteticista, cuando Sophi y mi hermano se casaron..."

Nina no terminó de hablar cuando el hombre la atrajo hasta sus brazos, besó su coronilla y dijo "No quiero que alguien te vea desnuda Nina. Además eran escasos, me gustó verte aquella primera vez"

Nina no podía creer que estuvieran hablando de su zona íntima, sus mejillas amenazaban con explotar "¿Y ahora?"

"Ahora te haría el amor y marcaría cada parte de tu cuerpo con mis besos" Confesó el pelirrojo.

Nina tembló en los brazos de Luther, acto que hizo que el hombre la apartara "¿Qué ocurre?" Preguntó Nina.

"Alguien puede vernos" Mintió Luther, la verdad es que tuvo una enorme er*cción que Nina hubiese notado si hubiera permanecido a su lado, aún quería conservar un poco más su inocencia.

"¿Estás molesto Fresita?" Preguntó la hermosa castaña.

Luther sonrió por el apodo "No mi cielo __ Jaló la nariz __ Eres hermosa en todas tus facetas, cuando crezcan me gustaría ser yo quien te depile" Dijo Malicioso.

A Nina se le incendió el rostro "Ther, me avergüenzas" Golpeó sutilmente el pecho del hombre y este atrapó la mano de la chica y llevó la mano a su boca, dando cortos y húmedos besos.

En la distancia alguien observaba la interacción de la pareja, era notoria la atracción entre el mago y la pequeña Volkova, la conexión era tan fuerte que enamoraban con solo verlos, pero muchos no estarán de acuerdo con la linda relación.