Me Case En Las Vegas

Me levanté muy temprano después que el llego ebrio a pedir perdón, no lo escuché solo lo ignore cómo va a pretender tratarme de esa manera y no lo digo por la forma en que estaba cuándo llegué eso lo puedo hasta entender, estaba preocupado el teléfono se apagó y bueno pero en la habitación me dió mucho miedo como me miraba, intento abusar de mi bueno yo lo ví de esa manera sentí temor mucho temor.

Desayuné en total silencio Maricela solo me miraba como con pena y eso no me gusta, no me gusta que me miren con lástima, como si yo fuera una moribunda, no quise llamar a Eleonor para no preocuparla tengo la cabeza llena de pensamientos, si le pido el divorcio que haré no tengo nada, ni siquiera trabajo para tener dinero y alquilar algún lugar donde pueda estar tranquila.

Cómo casi todos los días me fui a caminar por el inmenso jardín, de verdad que es muy grande, tiene muchos árboles y rosas, me encanta sentarme bajo la sombra de un árbol, a leer o solo pensar.

Estoy concentrada escuchando el cantar de los pajaritos mirando a un punto en el cielo, y siento que alguien se sienta a mi lado, sigo mirando al mismo lugar, sin mirarlo se que es el conozco su olor.

—Sabrina quiero hablar contigo—Me dice con suavidad

—Tambien quiero hablar contigo—Le digo sin dejar de mirar el gran cielo azul, la inmensidad de este cielo.

—Es tan bello como tus ojos—Me dice en un Susurro

Río de lo que dice, aunque es un animal troglodita nunca antes me habían dicho algo tan bonito—Que es lo que quieres decirme—No puedo dejar que la conversación se valla por otro lado.

—Queria disculparme contigo se que me porte muy mal, nunca debí portarme así, no se que me pasó, sentí—Hizo una pausa—Sentí celos—Dice como si sentir eso fuera algo malo

—No debiste haber echo eso me asustaste mucho pensé que me ibas a...

—No lo digas que me avergüenzo de eso, no supe cómo reaccionar, nunca me había sentido de esa manera nunca había sentido tanto temor de algo.

—Quiero que nos divorciamos—Digo en un hilo de voz—Este matrimonio no tiene sentido, tu no me quieres yo tampoco te quiero—Miento por qué la verdad es que siento algo por él.

—Se que tú no me quieres, no tienes por qué decírmelo, se que actúe mal al traerte obligada al aceptar casarme contigo, aprovecharme que estabas ebria—Me agarra de los hombros y me voltea para quedar frente a él, mis ojos están llenos de lágrimas.

—No quiero que llores, no por mi culpa no puedo darte el divorcio por ahora pero te prometo que te lo daré dentro de poco.

—Quiero trabajar—Aprovecho el momento para conseguir algún beneficio de este matrimonio

—No necesitas trabajar Sabrina—Me dice y se por donde va

—No quiero que me des nada solo quiero ser útil, quiero sentir que valgo, dime qué haré cuando me valla de esta casa, necesito por lo menos tener un trabajo.

El suspira y mira al suelo, —está bien puedes trabajar—Me dice y yo no puedo estar más feliz—¿Te gustaría trabajar en el casino conmigo?

Lo miro sin entender se supone que quiero trabajar para salir de aquí y estar lejos de él, por qué tenerlo cerca todo el día no es bueno, por qué siento cosas por el y no puedo permitir eso, pronto nos vamos a divorciar y no quiero sufrir por eso.

El ve mi cara de preocupación—Vamos hacer una cosa—Me dice—Esta noche quiero que vengas conmigo al casino si no te gusta el movimiento te dejo trabajar dónde tú quieras.

—Solo será ir a ver si me gusta después no me vas a obligar a trabajar allá.?

—Te prometo que no, y solo sirve para que te distraigas también— me dice Con dulzura.— Levántate vamos—Me dice levantándose y ayudándome a levantar a mi.

—Para dónde vamos —le digo mientras el me arrastra Escaleras arriba

—Ponte algo de ropa vamos al centro comercial quiero que te compres unos vestidos, hoy irás a conocer el casino y mañana es la boda de mi hermano, tenemos que ir, no podemos hacer un desaire a la feliz pareja—Dice rodando los ojos

Me doy una ducha rápida, me coloco un vestido cualquiera, cuando estoy lista para salir Logan trata de tomar mi mano pero se la esquivo simulando arreglar mi cabello, nos subimos al auto en todo el trayecto solo me dedique a mirar por la ventanilla, para conocer el camino ya saben, llegamos a un centro comercial inmenso, mis ojos creo que se iban a salir de mis órbitas de lo hermoso que es, entramos al lugar Logan caminaba a la par conmigo el como todo un galán de telenovela con los manos en sus bolsillos, sus lentes oscuros, yo lo miraba de reojo se veía tan sexi, mujeres y hombre lo miraban al pasar, subimos a las escaleras eléctricas y llegamos a una boutique, dentro era hermoso las mujeres que trabajan aquí parece que estuvieran en una cena muy importante de punta en blanco y elegantes, una chica al ver a Logan se acercó de una vez.

—Señor Wilson bienvenido, cuánto tiempo que no venía—Le dice con una sonrisa coqueta, el solo la mira

—Muestrenme los mejores vestidos que tienen—Le dice con esa indiferencia

—¿Quien es la dama?—Pregunta sin dejar de mirarlo.

La muy tonta ni se ha dado cuenta de mi presencia bueno creo que es el efecto Logan Wilson.

—Es para mí esposa —Le dice, y ella parpadea un par de veces—¿Su esposa?

—Hola—Le digo—Aqui—Ella me mira de arriba abajo como si fuera un extraterrestre—Cuidado te resbalas—Le digo, y ella mira al piso y frunce el seño—Lo digo por las babas que salieron de tu boca al mirar a mi esposo—Le digo con una sonrisa, Logan esbozo una efímera sonrisa

—Pase por aquí—Dice con desagrado, ante los ojos de Logan no pasó desapercibido.

—Me gustaría que nos atienda otra persona —dice con determinación.

La chica se pone pálida—Señor Logan pero por qué a usted siempre le gusta como yo lo atiendo—Dice la muy descarada y no se por qué pero para mí que estos dos tuvieron algo.

—Quiero que otra persona atienda a mi esposa o nos vamos—Dice mirando a la chica a los ojos.

—No amor está bien, ella me puede atender no hay problema— le digo puede ser que el tenga miedo de lo que la chica me pueda decir

El me mira con media sonrisa—Como me dijiste—Dice y por fin veo un poco de emoción en sus palabras.

—Que no tengo problema en que ella me atienda—Le vuelvo a decir

—Eso no lo otro

Caigo en cuenta de lo que dije, le dije amor que gran error pero ya voy a salir de ese paquete en el que me metí.

Logan mira a la chica que nos mira a los dos sin comprender nada, con la mirada la echa de allí.

—Me dijiste mi amor—Dice con una sonrisa que casi muestra su perfecta dentadura

—Lo siento solo estaba en el papel de esposa perfecta, queria sacarte a la chica de encima—Le digo restandole importancia y el se pone serio nuevamente.

La misma chica me trae varios vestidos y la verdad es que son hermosos todos, entro al vestidor y me pruebo varios, Logan me ayuda a decidir cuál me queda mejor.

Me probé uno color nude que la verdad se me ve hermoso, Logan no lo vio pero ese lo quiero para usarlo en la noche cuando valla al casino, para la boda elegí uno color rosa viejo igual de hermoso que el otro.

Después de probarme un sin fin de vestidos, escogí los zapatos para los vestidos que eran los que yo iba a comprar o sea esos dos.

Logan agarro los vestidos que a él le había parecido que me quedaban bien y pago por ellos, no le dije nada saben lo típico de las tontas, no por favor no me compres eso que vergüenza si me quiere obligar a que sea su esposa pues que pague por ello.

—Estamos sobre la hora— me dice mirando su costoso reloj

Entramos a la camioneta y el me mira desde su lugar me hizo poner nerviosa saque un espejo y mire mi cara pensé que tenía algo en ella.

En la habitación ya estoy arreglando mi cabello, solo hice un moño desordenado con algunos cabellos sueltos en la parte de adelante Logan estaba en el despacho ya el estaba listo esperando por mi, me sentía nerviosa, no se que me espera está noche en ese casino.