Volví a la manada que tanto he odiado, estando dentro de esta manada me trae recuerdos de aquella noche, estuve apunto de morir y la única manera en la que podía sobrevivir era recibiendo tratamiento en el mundo humano, pero los miserables de los reyes trillizos alfas les habían negado a mis padres la opción de ir al mundo humano ya que el odio que le tienen los hombres lobos a los humanos es demasiado, el recuerdo de mis padres arrodillados pidiéndoles que los dejaran ir para poder salvarme no sale de cabeza, ellos le dieron la opción de que si se iban no podían volver a la manada y así fue como mis padres y yo terminamos siendo unos renegados prohibiéndonos la entrada a la manada Luna real. Y ahora después de ocho años les piden a mis padres volver ¿para que? Eso lo sabremos muy pronto
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Capítulo 9
Levanto la mirada cuando siento que ya estoy calmada, si fue una mala idea ya que gracias a mi sonrojo los trillizos parecieron excitarse sus miradas llenas de lujuria me lo dicen todo y el intenso azul de sus ojos me dicen que están batallando con sus lobos.
—Mmm, ¿de que quieren hablar? — digo para calmar el ambiente.
Ellos parecieron reaccionar, se removieron un poco y luego Jack se aclaró la garganta antes de hablar.
—Pequeña, se que en este momento quieres estar a kilómetros de nosotros y lo entendemos, los errores que cometimos en el pasado no son fáciles de perdonar y por poco casi perdemos a nuestra compañera todo por nuestro egoísmo, pero queremos enmendar esos errores claro si tú nos da la oportunidad — Dice Jack
—Y también sabemos que en este momento estás enojada — secunda Noah— por que nos rehusamos a dejarte ir, pero también debes entender que te hemos esperado por muchos años y por ende no queremos que estés lejos de nosotros, como tampoco queremos que por eso nos odies más de lo que ya lo haces.
—Solo queremos que nos des la oportunidad de hacer que esto funcione, y también de que puedas perdonarnos estaremos dispuestos a darte tu espacio pero eso no significa que puedas irte, no podremos soportar estar lejos de ti — termina el menor del trío.
No se que decir por ende me quedo callada, ¿Que debería hacer? Creo que debería hacerle caso a mamá ya que es cierto que no podré resistirme al vínculo, pero por otra parte no se si pueda admito que tengo miedo he odiado a los trillizos por mucho tiempo y el hecho de que ahora esté destinada amarlos me da escalofríos.
El trío me miran ansiosos por saber mi respuesta, los tres tienen sus miradas fijas en mi y debo admitir que sus miradas llenas de anhelo me dan un poco de emoción cosa que me recuerda que sea como sea debo intentar perdonarlos por que el vínculo no me dejará odiarlos por más tiempo.
—Está bien, prometo poner de mi parte para que esto funcione — digo finalmente, y sin dudarlo el trío me rodea y esconden sus rostros en mi cuello inhalando mi aroma.
Ese gesto es normal es los lobos, inhalar el aroma de tu compañero es como el exígeno que necesita para respirar, pero aunque sea un gesto normal me siento muy incómoda pero por otra parte me gusta, cada uno está en la parte donde estarán sus marcas cuando llegue el momento.
Y antes de que pueda evitarlo un gemido sale de mis labios cuando los siento pasar sus lenguas por mi cuello, cuando me doy cuenta del ruido que sale de mi boca rápidamente me la cubro con las manos, mis mejillas se encienden por la vergüenza y la excitación que eso provocó, la vergüenza se hace más grande cuando inhalan el aire que contiene el aroma de mi excitación. Me levanto rápidamente alejándome de los trillizos.
—Eh..mmm... ya...he...— ¡Idiota! Me maldigo por tartamudear como retrasada, esto nunca me había pasado —Ya es tarde... y quiero descansar....y sobre todo estar alejada de ustedes tres — digo y para mi sorpresa no veo que mis palabras les hayan afectado al contrario creo que les gusto verme muerta de vergüenza.
—Está bien cachorrita, nos iremos para que descanses — sin darme cuenta los tres se me acercan, Jack me planta un beso en la frente y ese simple gesto hace que las mariposas en mi estómago revoloteen dejando inmóvil, luego sigue Noah y me besa la mejilla derecha y luego Sam me besa la izquierda.
Sigo parada allí aún tratando de procesar todo — Buenas noches — me dicen los tres y salen antes de que pueda responder, y que bueno que se fueron ya que yo aún sigo aquí esperando despertarme y terminar de procesar todo.
\~Yo ya perdoné a nuestros compañeros, en mi defensa debo decir que son increíblemente guapos \~ dice Liz.
Reacción ante sus palabras.
“Eres una loba fácil” respondo
\~Yo no fue la que gimió solo con que le besaran el cuello \~ dice.
“Eso no fue mi culpa, es una reacción muy común así que no me juzgues” respondo ofendida ¿acaso fue mi culpa? Pues no, no lo fue.