El Padre De Mi Esposo

Vamos, no es tan malo como parece.

- si claro, sabes que no puedo cumplir tus deseos.

- si puedes, que no quieres es diferente. Además, no entiendo por qué te niegas tanto.

- me conoces bien, no gusta hacer nada por obligación y mucho menos obligar a alguien para que haga algo que no quiere.

- quién dice que ella no quiere, ella lo desea y lo ha esperado desde hace más de diez años, es un pequeño favor que te pido a cambio de tu felicidad.

- Julieta no estará contenta con esto, la conozco bien, no le gustan los matrimonios arreglados.

- tal vez, pero es la forma más rápida que ella se divorcie de tu hijo, además te puedo ayudar para que ustedes se casen rápidamente antes que los nobles se enteren de que ella fue la esposa del general.

- me pones en una situación difícil, otra cosa no creo que a tu esposa le guste mucho tu idea.

- Ana no dirá nada, ama a Caroline y estará más que feliz que ella cumpla el sueño de ser una Silva...

- Ella si, el no...

- Y aquí es donde te toca hacer valer tu palabra, piénsalo si esa mujer que está con el ahora no le conviene muy pronto se dará cuenta de eso, estará triste y lo primero que hará será intentar conquistar a su esposa cuando vea lo mucho que vale. Pero tu tienes que obligarlo a contraer matrimonio con Caroline.

- mi hijo, no va a aceptar es demasiado testarudo.

- ingenuo, diría yo. Pero Caroline no es una mujer débil, es fuerte y se ha vuelto muy hermosa, estoy seguro que conquistará a tu hijo dentro de poco tiempo.

- tengo mis dudas, no me convences.

- bueno si el matrimonio no es de ellos, entonces cuando te cases y tengas más hijos si esta es una niña deberá casarse con uno mis nietos.

- ESO NO. Jamás lo permitiré, si tengo una hija ella no será parte de tu familia de ninguna manera.

- ja, ja, vamos acepta de una vez, estoy más que seguro que tu hijo será muy feliz a lado de mi Caroline.

- acepto, pero si ese matrimonio no funciona en el futuro por ningún motivo de daré a una de futuras hijas para que sea parte de tu familia.

- hecho.

"Cuando Dionisio se dé cuenta de cómo es Nelly la echara de su vida. Mientras que intentará conocer cómo es Julieta.

Si se llega enterar de lo que pasó entre nosotros no perdonará a Julieta y para eso es mejor que estén desde ahora divorciados, así llegado el momento este no podrá reclamar ningún derecho marital.

Solo espero que esto traiga paz y no más problemas a nuestras vidas porque tarde o temprano se va a enterar de nuestra, relación y eso es porque no me voy a esconder de él"

Ricardo y Benjamín sellaron el trato firmando varios decretos el primero es el divorcio de Dionisio con Julieta que es el más importante.

El segundo contiene una orden del rey para Dionisio en esta se le informa que debe casarse con la princesa Caroline en 8 meses, tiempo suficiente para que quede al descubierto el verdadero rostro de Nelly.

El tercero es donde se dejan en claro como se llegó a este acuerdo, si el matrimonio de Dionisio y Caroline no funciona en un plazo de dos años se le concederá el divorcio y no podrá volver a solicitar un matrimonio con otro hijo de Benjamín.

Sin importar que pasará en el futuro, ya el acuerdo estaba hecho. Benjamín siempre se negó a aceptar un compromiso obligatorio para sus hijos esperando que ellos encuentren el amor.

Pero debido a los últimos acontecimientos es más que claro que si tiene que elegir por su hijo, lo hará, ya que no puede permitir que esa mujer lleve a la ruina a Dionisio.

Nelly no estará conforme con nada, eso ya se dio cuenta al ver cómo ella intenta por todos los medios acercase a él solo por tener mejor estatus.

Benjamín se retiró del despacho y paso a saludar a Ana y esta lo invito a quedarse esa noche en el palacio, el cual accedió gustoso.

Hace muchos años que no ve Caroline, aún recuerda a una pequeña de nueve años que juraba estar enamorada de Dionisio y al parecer no ha cambiado de opinión en todo este tiempo.

Esa noche se reunieron en el comedor todos los hijos de Ricardo, entre ellos Caroline, una hermosa joven que está más que feliz con la noticia que dentro de unos meses será la esposa de gran amor.

Entre risas paso la noche y a la mañana siguiente Benjamín partió a buscar a su amada Julieta, debía entregarle el papel del divorcio lo antes posible.

Su ansiedad y alegría no la podía ocultar, ella era libre para ser su esposa cuando ella así lo crea conveniente.

Mientras tanto en casa de Dionisio la guerra estaba declarada abiertamente, Nelly ya no podía ocultar el disgusto de ver Julieta vivir ahí.

Empezó buscándola para decirle indirectas las cuales fueron respondidas de la misma forma.

El pobre mayordomo estaba cansado intentando mantener el orden pero no era fácil. Por un lado, estaba la esposa legal sin voz ni voto y por el otro la amante a la cual nadie podía decirle no.

Nelly buscaba cualquier manera de hacer quedar mal a Julieta, hostigarla hasta que esta decida marcharse.

Julieta salía victoriosa, ya que los empleados le ayudaban haciendo señas para que esta no caiga en las trampas infantiles de Nelly.

Julieta, por otro lado, tampoco se quedaba callada, aprovechando cada oportunidad para devolver sus acciones. Estaba cansada y lo que más deseaba es poder irse de ahí antes que regrese Dionisio, sus esperanzas estaban puestas en Benjamín y que este pudiese conseguirle el divorcio.

Nelly cada día enviaba cartas a Dionisio con el fin de ponerlo en contra de Julieta. Las mismas que no eran entregadas enseguida debido al constante movimiento de las tropas no estaba en un lugar fijo.

Por lo tanto, no estaba enterado de cómo sucedían las cosas todavía.

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Ya sé, yo tampoco iba a arreglarle un matrimonio a Benjamín con otra que no fuese Julieta. A Dionisio si porque merece una que le quite lo tonto y lo ponga derechito.

Gracias por esperarme a que siga escribiendo, ya me siento mejor y eso me da ánimo para continuar esta historia. 😘😘😘😘