Evan es un hombre que al perder a su amada trágicamente, la Diosa luna le concede la inmortalidad para volver hallarla y vivir su amor. Pero no es así de fácil como él cree, cada noche experimentará el dolor de cada herida causada por el paso de los años triplicada. Él tiene un tiempo límite para encontrarla, por qué si no morirá dolorosamente... Hasta que sus huesos sé hagan polvo, solo lo salvará la reencarnación de su amada utilizando el último brilló de la piedra lágrima de luna para volver a hacerlo humano y librarlo del dolor, ¿Pero qué pasará cuando después dos siglo logré encontrarla y no sea la misma mujer que una vez amo ?...
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CAP 16 ¿Y si tú eres Naiara?.
La luz atraviesa por la ventana encontrándose Evan y Ayla profundamente dormidos uno junto al otro era la primera vez que Evan había dormido prácticamente toda la noche y no había sufrido tanto dolor como suelo hacerlo cada noche. Evan se despierta lentamente sintiendo la presencia de alguien a su lado poco a poco abre sus ojos encontrándose a Ayla junto a él empieza a recordar la noche que sentía que estaba muriendo hasta que sintió su presencia de Ayla. Poco a poco el dolor había desaparecido y había logrado dormir mientras sentía su suave toque en su cabello en caricias delicadas y suaves se sentía tan tranquilo, tan cálido, tan relajado que solo sé durmió profundamente, solo la observa recorriendo cada parte de ella con sus ojos, queriendo tocarla, pero no se atreve a caer en esa tentación, solo la mira como si quisiera grabar cada parte de ella no podía dejar de observar su cabello ondulado, sus cejas, sus ojos, su nariz fina, sus labios rosados.
Ella poco a poco abre los ojos despertándose, encontrándose con la mirada penetrante te Evan. El disimula rápido quedando sentado en la cama, Mientras ella se levanta.
Ayla: Buenos días ¿Cómo estás?... —Un poco con su voz ronca. Ella se sienta estirando sé en la cama, para acomodar su cabello y rodando se junto a él.
Evan: Buenos días... Voy a bañarme.— El se levanta.
Ayla:¿ No cree que es un costo demasiado alto?— ... Sentada en la cama, mirando a Evan
Evan : Si lo es, por ella vale, la pena—..
Ayla: Debes amarla mucho para querer soportar eso por 200 años, pero al mismo tiempo siento que es triste porque si yo fuera ella no quisieras que sufrieras de esa manera, ni siquiera un solo día por mí, pero sigues aferrado al pasado que es lo más doloroso aún.— Evan la mira suspira.
Evan: Tu no lo entiendes... Así que mejor voy a bañarme... Gracias por lo de anoche.— Caminado hacia el baño.
Ayla: Se levanta sintiendo que por alguna razón se siente más fuerte y no siente absolutamente ningún tipo de dolor e incluso mira su rodilla notando que no hay una herida se toca su brazo suavemente, pero al no sentir nada se quita la gasa que la cubría dándose cuenta que no hay evidencia de que ella fue herida era como si fuera algo mágico.
Evan: Él la mira observando su cara desconcertada al ver que no tenía una clase de herida. Se acerca tocando el área de la piel donde estaba la herida, tocando suavemente sintiendo el deseo de hacer lo que en sus sueño, tratando de pensar en otra cosa.
— Ésto es extraño, ¿Cómo sucedió esto?. —Estando tan cerca, y solo podía ver sus labios rosados y tentadores.
Ayla: Lo único que hicimos fue dormir, tus dolores se calmaron cuando yo llegue y al estar a tu lado. ¡Estos es increíble!, creo que estos quieres decir:— (Se ríe pícaramente).
— Chico guapo, entre más cerca estemos uno del otro mucho mejor es para ambos. —Dando un paso hacia él, para a cortar la distancia y poniendo su mano en su dorso dándole leves caricias.
— Quiero lograr saber porque me duele verte cuando sufres, porque siento está necesidad de estar a tu lado, pero se que no tengo cavidad en tu vida. Es mejor así. Espero que ella vuelva pronto y puedan ser felices juntos. — Evan solo la mira, mientras ella solo sonríe. Y sale de la habitación dejando su corazón un poco abatido, para el Ayla es alguien de naturaleza coqueta, desvergonzada, con una hermosa sonrisa, pero estar junto a ella de alguna forma lo hace sentir bien y su corazón late acelerado al tenerla cerca.
Ayla: Por otro lado despues de darse una ducha y vestirse con su ropa que encontró en la habitación decide colocarse una minifalda con una abertura en una de sus piernas y un body de encaje del mismo color negro a juego con una chaqueta y unos tacones altos y uno accesorios dorados y un maquillaje natural. Toda su ropa era nueva, porque ella al llegar al pueblo no trajo consigo
Ayla decide bajar aprovechando que todos estan organizando la mesa del desayuno, camina hacia la habitación de Fadel. Ella toca y el abre abotonado su camisa. Al verla si ríe quedando un poco desconcertado por qué no tiene ninguna herida y se ve más radiante que nunca.
Fadel: ¿Cómo es esto, posible?— Desconcertado
Ayla: Estar cerca de Evan me hace sentir, bien incluso mi cuerpo siente fuerte.— Fadel la toma de la mano lleva en la cama para sentirse.
Fadel: Descubrir algo...¿ Sabes la razón por qué el te mantiene cerca ?.—En un tono de voz bajito, Ayla mueve su cabeza negando.
Fadel: ¿Por que?... Ellos piensas que tú eres la reencarnación de Naiara. Aunque Evan no lo creé están buscando, Igor sigue haciéndolo también.—
Ayla: Esto tiene un poco de lógica, pero no creo que sea yo. Pero mientras ellos crean puedo usar eso para estar cerca de él conseguir la piedra.
Fadel: No sabes que la piedra está débil y solo se puede usar una sola vez — Ayla solo siente tristeza suspira al esfumarse su esperanza de vivir. Solo queda. En silencio para fingir una sonrisa.
Ayla: Quisiera ser egoísta, Pero no puedo tal vez me engañe a mi misma. Entonces volvamos a casa es mejor que me aleje de él, si yo la uso el morirá dolorosamente y eso no lo soportaría, sin embargo yo estoy resignada a morir. El a sufrido por mucho que solo quiero que sea feliz. Solo volvamos a casa.— Cada palabra pronunció le hacia dolor su corazón. Una lágrima involuntaria recorre sus mejillas.
Fadel:¿ Y si tú eres Naiara? — Ella se limpia las lágrimas
Ayla:¿Cómo lo sabré?... Pero deseo no serlo, porque si lo soy. Todo lo que Evan a hecho, seria en vano, así que deseo no serlo— En tono suave al instante que sentía un nudo en la garganta.
Fadel:¿ Lo amas?.—
Ayla: No lo sé es un sentimientos que no puedo explicar... Pero creo que me he sentido así, desde que lo conocí. — pensativa.
—Hoy volvamos a casa, tengo una cita con alguien, y luego volveré y volvamos a casa, gracias por escucharme — Él la toma de la mano
Fadel: Para eso es la familia, mi hermanita del alma, debe haber algo y si le cuentas la verdad a Evan y te ayudará Igor el sabe mucho. — Recalcando
Ayla: Lo he pensado, pero entre menos personas sepa mucho mejor. No quiero lastima de nadie. —
Se queda un rato hablando, luego mira la hora, para tomar su bolso e irse, sé disculpa con la señora Regina y Clarissa por no acompañarlas en el desayuno, saliendo de la mansión de Evan, tomando un taxi, extrañando su moto.
Evan después de pensar dándose cuenta que le gusta a Ayla, pensando dejar sus perjuicio a un lado, decide dejar de contenerse con Ayla, sin saber que los celos está por llegar.
Evan decide salir despacho para tocar la puerta de la habitación de Ayla, pero al escuchar que no hay respuesta, solo entra encuentra su bolso en la cama, sin desempacar nada. Sale de la habitación y baja las escaleras encontrándose con señora Regina con su sonrisa cálida, Evan solo busca a Ayla con sus ojos, Pero no la ve, por ningún lado.
Clarissa: Al ver al abuelo camina hacia él, comiendo manzana.
—Si busca a Ayla ella, no está dijo que tenía una cita con alguien y no vendría en todo el día, también volverá a su casa con Fadel. ¿Pasa algo entre ustedes?.—con diversión
Evan: Ella no puede irse es peligroso.—serio
— Está en una cita ¿con quien?¿ y en dónde?—
Clarissa: Fadel me dijo que se iba a encontrar con un abogado, Quien sabe que sea guapo musculoso, joven no un viejo amargado como usted. Ella salió hermosa y sexy— con diversión Evan está enojado, tomando Clarissa del brazo sin dejarla de agarrar el mordisco de la manzana, la saca de la mansión y la sube al auto en la parte del copiloto y Evan se sube, solo escuchando el ruido de la puerta del auto al ser tirada por el
—Abuelo a dónde me llevas — sorprendida
Evan: Vamos a buscar a Ayla. Ella corEvan:igro sola — Empezando a conducir.
Clarissa: Está seguro que es la razón... O estás celoso de verla con otro hombre o pensar que ella está con otro. — Evan la fulmina con la mirada.
Para empezar a salir de la propiedad mientras que Clarissa está feliz de ver celoso al abuelo.
Evan : Averiguando dónde está. Escríbele...
Mientras tanto Ayla está en el restaurante tomando una taza café humeante, al instante que lee un libro a espera del nuevo abogado enviado por el señor Tracy, sin pensar que es un inesperado conocido.
Y con muchos nervios.
y ahora que va a pasar