Evan era el vicepresidente de la empresa "Morgan corporation"
Su padre era un hombre muy exigente y lo presionaba por casarse y tener hijos
Pero Evan evitaba ese tipo de asuntos, en sus planes a futuro no venía incluido casarse y mucho menos tener bebés
Roma era su secretaria desde 2017
Su relación era sólo de trabajo, ambos se completaban muy bien en ese ámbito
En una fiesta con una compañía amiga, tanto Evan como Roma se pasaron de copas y terminaron en la misma cama
Tras esa noche tan vergonzosa Roma empezó a evitar a su jefe, incluso ponía excusas para faltar al trabajo y no verlo
Pero todo da un giro inesperado cuando una prueba de embarazo da positivo
Roma estaba embarazada de Evan
Roma cargaba en su vientre al bebé de su jefe...
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Capítulo 5: El regreso de la secretaria Moore
...*Tres semanas después*...
Los días y las semanas pasaban tan rápido que ni siquiera me di cuenta de que el tiempo avanzaba
han pasado exactamente tres semanas y cinco días desde que desperté desnuda en la habitación del vicepresidente
desde aquel día no me he presentado en la empresa a trabajar
durante la primera semana me reporte como enferma y pedí un permiso
sin protestar el vicepresidente me lo concedió
aquel momento había sido realmente extraño
el vicepresidente por nada del mundo daba permisos
fuera cuál fuera tu situación, pasarás lo que pasarás, no podías ni debías faltar al trabajo
para el vicepresidente Morgan era indispensable la asistencia a tus labores
él tenía la idea de qué si no hacías algo productivo en todo el día te volverias un completo fracasado y holgazan
y el no quería que ese tipo de personas trabajarán en su empresa
durante esa semana mi jefe no me llamó y tampoco toco el tema de la cena de caridad
tal vez mi amigo tenía razón después de todo
tal vez el vicepresidente no recordaba nada de esa noche
aún así mi mente estaba hecha un revuelo y la presión y ansiedad era tanta que mi insomnio (el cuál padecía cuando era adolescente) había vuelto obligándome a tomar medicamentos para dormir
en la segunda semana recibí una llamada del vicepresidente
no me atreví a contestar
¿y si ya recordaba lo que había pasado y me llamaba para reclamarme y despedirme?
aún no estaba lista para enfrentarme a aquello, así que, durante ese día, mantuve el celular apagado
al día siguiente mentí y reporte que mi tía estaba hospitalizada y que debía quedarme a cuidarla, pues no había nadie más que lo hiciera por mi
tenía miedo de que él vicepresidente no me creyera y descubriera toda la verdad, sin embargo confío de nuevo en mi y me concedió otro permiso de más de una semana
no voy a negar que por un momento me sentí mal por engañar a mi jefe
pero no tenía otra opción
era mejor engañar que ser descubierta
la segunda semana evitando al vicepresidente pasó demasiado rápido, y cuando menos lo espere ya era lunes de nuevo y ya me encontraba pensando en otra excusa para no ir al trabajo
pero por más que buscará en lo más recóndito de mi mente simplemente no logre encontrar una excusa lo suficiente buena y convincente
así que no tuve otra opción que levantarme de la cama, darme un baño, peinar mi cabello en una coleta alta y vestirme para ir a la empresa
era momento regresar y de decirle al vicepresidente que quería renunciar
lo sé, eso era algo tan inesperado
pero ya no podía vivir con el tormento de lo que había hecho, así que era mejor alejarme tanto del vicepresidente, como de la empresa
después de presentar mi renuncia tenía planeado mudarme a una ciudad diferente y comenzar desde cero para así poder fingir que no había pasado nada y que incluso nunca conocí al vicepresidente
mire mi reloj de pared y suspire
eran las 7:30am y había llegado el momento de irme
tome mi bolso y salí de mi departamento
las piernas me temblaban y el corazón se me aceleraba
por un momento quise dar vuelta atrás y regresar a mi departamento para refugiarme entre esas cuatro paredes
pero simplemente no lo hice y continué mi camino
la empresa del vicepresidente no solo era la mejor del país, sino que también la más grande
su edificación era realmente exagerada, era gigantesca
y como no, si contaba con más de 60 pisos (la oficina del vicepresidente se encontraba en el último piso)
en cuanto entre a la empresa las miradas de todos los empleados se posaron sobre mi
seguramente era extraño verme después de tanto tiempo
--¿Esa es la secretaria Moore? - escuché susurrar a una empleada
--Me parece que si -le respondió otra chica
--Creí que el vicepresidente la había despedido, pero ya veo que no es así
ignore por completo aquel tipo de cometarios y continúe mi camino con la cabeza en alto
ni de broma bajaría la cabeza y mostraría inseguridad
cuando llegue al elevador las puertas se abrieron y de el salió una joven castaña la cual llevaba colgado un gafete en el cual venía su nombre (Nicole Brown) y debajo de este venía la palabra "secretaria"
¿qué carajos?
¿cómo que esa chica tenía el título de secretaria?
¿acaso el vicepresidente ya me había reemplazado tan fácil?
bueno, aunque viéndolo desde el lado positivo, no era tan malo que el vicepresidente ya hubiera encontrado un reemplazo para mí, pues así él no se quedaría solo una vez que me fuera de la empresa
mientras aquella joven pasaba de largo sin notar mi presencia yo di unos cuantos pasos hacia el elevador y luego me detuve para seguirla con la mirada
por estar de despistada casi muero aplastada por las puertas del elevador pues se estaban cerrando conmigo en medio
cuando sentí las puertas estrellarse contra mis brazos solamente di un ligero salto acompañado de un grito inesperado
antes de que todos los empleados que estaban por la zona me vieran peor de lo que ya lo hacían entre al elevador y presione el botón 60 para ir a la oficina del vicepresidente
me mantuve en total silencio mientras escuchaba la típica música de elevador que absolutamente todo el mundo odiaba
las puertas del elevador se abrieron dejándome el paso libre
suspire mientras veía el pasillo vacío fijamente
no me atrevía a salir
cuando vi que las puertas estaban por cerrarse no lo pensé y me apresure a salir
caminé mientras observaba mi escritorio (el cual estaba frente a la oficina del vicepresidente) logrando ver que sobre éste estaba un bolso de piel color rojo, seguramente era de la chica que vi antes
me detuve frente a la puerta de la oficina y toque ligeramente para avisar que iba a entrar
--Nicole -fue lo primero que dijo mi jefe al escuchar que entraba al lugar- Tráeme la agenda de hoy y...
el vicepresidente levantó la mirada de su escritorio y me observo sorprendido
sus ojos reflejaban impresión, seguramente no esperaba ver por ahí de nuevo
--Secretaria Moore -fue lo único que salió de boca
--Buenos días, vicepresidente -sonreí
--Pensé que también pediría un permiso para esta semana -habló
--Lo siento por no avisar que llegaría -dije mientras caminaba hacia él- Yo solo vine a...
mis palabras se vieron interrumpidas por Nicole, quien entraba a la oficina con una bandeja plateada en donde traía café
--Vicepresidente -camino hacia él ignorándome de nuevo- Aquí le traigo su café
--Gracias secretaria Brown -mostró una sonrisa antes de tomar la taza entre sus manos
--Le puse tres de azúcar como pidió -comentó la joven
mi jefe solo asintió antes de llevarse la orilla de la taza a sus labios para beber un poco del café
pero en cuanto el anterior toco su lengua, el vicepresidente lanzó la taza haciendo que está se estrellara contra el piso y comenzó a quejarse de dolor
rápidamente abrí mi bolso y saque una botella de agua que traía conmigo
corrí hacia el vicepresidente mientras abría la botella y cuando estuve a su lado se la entregue para que la bebiera
--¿Qué tan caliente estaba ese café? -le pregunté a la chica
--Estaba un poco caliente -dijo apenada antes de agachar la cabeza
--¿Siempre tiene que cometer los mismos errores secretaria Brown? -pregunto el vicepresidente
la chica simplemente se quedó callada
--Que bueno que al fin regreso, secretaria Moore
--¿Ah? -pregunté mientras lo miraba
--Me alegra que haya vuelto...