Cuando James, un joven humilde, es despedido de la cafetería donde trabajaba, su vida da un giro inesperado. Consigue un empleo en el equipo de limpieza de un lujoso hotel, pero lo que no imaginaba era que el dueño de ese lugar sería su antiguo mejor cliente en la cafetería.
El señor Boss, su nuevo jefe, es un hombre importante y enigmático, acostumbrado a obtener siempre lo que quiere.
Encuentros casuales durante la jornada laboral se transforman en momentos de intensa atracción, llevando al señor Boss a desarrollar una obsesión por James, quien no puede resistirse al encanto, el carisma y el poder de su jefe.
Entre diferencias y obstáculos, la gran pregunta es: ¿podrá esta obsesión convertirse en un verdadero amor? Y si así fuera, ¿ese amor logrará resistir todos los desafíos y prejuicios que se interpongan en su camino?
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Capítulo 19
continuación
Esos tipos dan rabia, panda de idiotas, veo a Allan sentado en el bar triste y luego voy en su dirección....
- ¿Qué pasa?
Allan: Mira aquello allí - él apunta al lugar donde está Frederico y la tal Bruna que fue mencionada antes...
- ¿Y desde cuándo vas a rebajarte a eso?
Allan: Ay, cuñado, ¿qué hago?
- Ten vergüenza y bebe y sé tú, que se jodan todos, ¿ok?
Allan: Está bien, ¿nos vamos de aquí?
- Vamos... - reímos y luego salimos de allí para un bar que había allá, solo sé que Allan estaba allí besando a los chicos y yo bailando, pues la música me anima de una manera surreal...
Hasta que alguien me agarra del brazo fuerte...
- ¡Aiii! - cuando me giro era el Boss...
Boss: Vamos ahora...
- Suéltame, idiota, vine con Allan, déjanos en paz, ve tú y Frederico a comerse a sus putas...
Boss: Cierra la boca, me estás irritando, vamos rápido...
Él me jala y me arrastra para ahora donde veo a Allan también siendo arrastrado...
Allan: Salgan de aquí, ustedes...
- De acuerdo...
Frederico: Ustedes deberían ser más responsables...
Allan: ¿Y tú deberías estar comiéndote a alguien, no?
Boss: Ya basta, carajo, Frederico llévalo y tú conmigo...
- Estúpido...
Él me mete en el coche y luego partimos para casa.
Boss: Haces todo lo posible para irritarme...
- Y tú para rebajarme, sabiendo que soy muy diferente a todos los que te acuestas...
Boss: No sabes nada...
- Mucho menos tú, pues si aquella bruja viene a por mí de nuevo, estará muerta igual que hice con el tipo - solo sé que la rabia me dominó.
Él se queda callado y luego llegamos, salgo del coche lo más rápido posible y luego entro a mi cuarto y solo quiero saber de baño y nada más, después de lo que pasó con aquel hombre...
Yo renací una persona peor para la gente mala, y soy el mismo para las personas buenas...
Pero ay de quien venga a estresarme...
Me doy mi baño y luego me acuesto, y me duermo...
Al día siguiente
Allan: Despiertaaaaa
- Quéeee desgracia... - hablo enojado con él
Allan: Vamos a una misión juntos...
- ¿Qué? ¿En serio? Obaaa - me levanto animado y luego ya me doy mi baño y me visto con ropa negra..
Allan: Joder, estás guapo, si no fueras pasivo te agarraría, jaja...
- Gracias, tú también eres guapo jaja...
Luego bajamos y qué bueno que el imbécil y ni el secretario están aquí...
- ¿Y ayer cómo quedó?
Allan: Entonces solté un montón de cosas en su cara, y él dijo que iba a salir con ella, pues nosotros no pasábamos de un ligue y mi hermano mataría. - él habla triste
- Él es un idiota, mal sabe él que Boss ya desconfía - intento animarlo
Allan: Pero y tú y Bernardo...
- Boss es un idiota, solté lo de Cíntia puta, ahí él habló que no sé nada, yo dije que si ella me perturba nuevamente, yo la mataría con mis propias manos, y ven acá ¿por qué yo estoy yendo y Boss no? - Allan comienza a reír del asunto de Cíntia.
Allan: Estás en lo cierto, y el consejo y los ancianos mandaron que tú fueras...
- Ok - comienzo a comer un pan y jugo...
Allan: ¿Vamos?
- Sí vamos...
Salimos de casa en dirección al coche...
continúa
