EL CAMINO DEL ALFA

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Los hombres se separaron para cada uno ir a hacer lo dicho. Cowan llegó a la puerta de la habitación de Pavel que estaba custodiada por dos guardias.

COWAN: Háganse a un lado, necesito ver al duque.

XX: Príncipe, el duque dió la orden de no dejar pasar a nadie.

XX: Por favor regrese, el duque no desea ver a nadie.

COWAN: Vengo a darle su medicina así que apartense o haré que el capitán los azote.

XX: Príncipe, solo seguimos órdenes.

COWAN: Bien, entiendo, Pero debo darle la medicina al duque, debe estar en óptimas condiciones para seguir las reuniones con el rey.

XX: ¿De verdad son medicinas?

COWAN: Claro que sí, no me atrevería a dañar al duque.

XX: Entonces denos la medicina, nosotros se la daremos.

COWAN: ¿Quieren entrar a la habitación de un alfa en su rut? ¿Quieren también entrar en su rut y herir a las doncellas del palacio?

XX: No, claro que no.

COWAN: Yo soy beta, así que entraré a darle la medicina.

Los hombres se miraron entre sí para luego apartarse, era mejor que el beta entrara a la habitación y le diera los medicamentos al alfa, para evitar un percance. Cowan entró a la habitación Pero no vió a Pavel en la cama.

COWAN: Alfa, ¿Dónde está?

Un poco nervioso por estar en la habitación del hombre, se dispuso a buscarlo hasta que lo encontró en el baño metido en la tina.

COWAN: Pavel, he traído tu medicina.

PAVEL: Sal de aquí, no estoy en condiciones de verlos.

COWAN: Lo sabemos, salga de allí para que tome la medicina.

PAVEL: Déjala allí y sal, por favor.

COWAN: ¿Quiere que le ayude un poco?._(viendo al hombre agitado)

Sin esperar respuesta, se acercó a la tina y se arrodilló para darle un profundo beso a Pavel quien quería resistirse Pero su cuerpo exigía más. El beso aumentaba de intensidad a cada segundo y Pavel en su estado más primitivo jaló al hombre metiéndolo en la tina para continuar el beso.

COWAN: Pavel, tome la medicina._(agitado)

PAVEL: No necesito medicinas, necesito a mi beta._(respondió para retomar el beso)

El rubio un poco arrepentido de haberse acercado al alfa, trataba de alejarlo sin éxito, aunque también estaba emocionado por la ferocidad del hombre.

COWAN: Pavel, ya no quiero besos, tome la medicina._(empujándolo por el pecho)

PAVEL: Sé mío, quiero tomarte como mi beta._(perdido en sus deseos)

COWAN: Pavel, ¿Sabe quién soy?

PAVEL: Príncipe Vaver.._(acercándolo más a él)

COWAN:  Si toma la medicina, le ayudaré a calmarse._(viendo la erección del hombre)

El alfa despertó un momento de su trance y apartó al hombre con algo de fuerza.

PAVEL: Salga, no quiero lastimarlo.

Allí el rubio aprovechó para darle la medicina en la boca, haciéndo que este la tragara.

COWAN: En unos minutos estará bien._(acariciándole el rostro)

Al ver al hombre incómodo con rut, el rubio lo miró fijamente tragando saliva, quería ayudar al hombre a calmarse, no le gustaba verlo tan vulnerable y con dolor.

COWAN: (( Solo lo ayudaré a calmarse un poco mientras la medicina hace efecto))

Pavel tenía una expresión de lucha interna, mientras sus pensamientos solo giraban al hecho de querer tomar a un@  Omega y su energía fluctuaba   entre la frustración y la necesidad. Cowan sintiendo la tensión en el aire y la  necesidad de ayudar al alfa, se acercó con delicadeza, mientras  sus ojos brillaban con comprensión.

Con movimientos suaves, el hombre comenzó a acariciar el brazo del alfa, hasta llegar al miembro de este. En ese momento,  la atmósfera se volvió eléctrica, cargada de un magnetismo palpable. Un poco nervioso comenzó a tocar al hombre, sus movimientos eran tan suaves y placenteros que parecían ser un susurro prometiendo  alivio y cercanía. El alfa, inicialmente reticente, comenzó a relajarse, permitiendo que el rubio se acercara más, creando un lazo íntimo entre ellos. El baño resonaba, con el  eco de sus respiraciones, un ritmo que se entrelazaba con el latido de sus corazones. En ese momento tan íntimo, la conexión entre ellos se fortalecía reflejando la vulnerabilidad del alfa y la confianza del rubio hacia su pareja destinada.

Cuando el alfa dejó salir todo, Cowan sonrió mientras limpiaba su mano.

COWAN:  ¿Se siente mejor?

PAVEL: Príncipe, le dije que mantuviera su distancia y no entrara a mi habitación.

COWAN: Discúlpeme, solo vine a traer su medicina.

PAVEL: Se aprovechó de que no estaba consciente de mis acciones.

COWAN: No diga esas palabras, no me he aprovechado de usted. Solo le dí la medicina y le ayudé a calmarse un poco.

PAVEL: Por favor, salga.

COWAN: Estoy todo mojado.

El alfa un poco molesto y avergonzado por lo que había hecho el rubio, salió de la tina, se colocó su bata de baño y salió de allí para buscarle ropa seca al hombre. Con la ropa en mano, volvió al baño dejándola en un lado.

PAVEL: Cambiese y regrese a su habitación.

COWAN:  Gracias.

PAVEL: No comente  lo sucedido, no quiero malos entendidos o rumores.

COWAN: No se preocupe. Más tarde le traeré más medicina.

PAVEL: ¿Dónde está el príncipe Evans?

COWAN: Fue a hablar con el capitán para asegurar la mansión y no entre nadie que pueda afectar su estado.

PAVEL: Entiendo.

El alfa salió del baño y fue a cambiarse de ropa mientras Cowan se cambiaba en el baño. Estando listo se despidió del alfa para ir a su propia habitación, Pavel por su lado estando ya a solas, se sentó en la cama dejando salir un largo suspiro mientras recordaba lo que había sucedido entre ellos dos.

PAVEL: (( Ese desvergonzado, claramente les dije que no entraran a mi habitación y fue lo primero que hizo y no contento con eso, se aprovecha para tocarme))