La Protegida De La Bratva

Los sirvientes notaron que aún el ambiente estaba cargado de nostalgia, por eso nos sirvieron te, en vez de café, una leche tibia para Selene y dos vasos de Whisky para Artem y Darko, quienes se habían sentado un poco más alejados de nosotras y miraban todo con curiosidad.

Supongo que debería comenzar por el principio- le dije a Ivi en cuanto di el primer sorbo a mi taza.

No es necesario que me cuentes todo, no voy a mentirte diciendo que no te investigue antes de venir, pero quiero saber que paso con Alelí- la sola mención de mi madre hizo que mis ojos nuevamente amenazaron con llorar.

Ella- tragué el nudo que se había formado en mi garganta -quiso defenderme, era la única que realmente me amaba y pago con su vida el protegerme hasta el final- le dije intentando sonreír al recordar el amor incondicional que mi madre tenía para conmigo.

Le dije que viniera a vivir con nosotros- la mire sorprendida por aquella revelación -luego de recibir su carta, comprendí que tu padre la dominaba. Alelí jamás me contó hechos de violencia, pero se le notaba al hablar cuanta tristeza escondía en su corazón- bebió un sorbo de su te y prosiguió -aún éramos jóvenes cuando nos conocimos, Darko tenía a penas 10 años y tú, mi pequeña, creo que no habías cumplido los 3, era una gala de beneficencia en Francia. Recuerdo que quedé enamorada de su vestido y fui a preguntarle donde lo había comprado- se río ante el recuerdo -imagina mi sorpresa cuando me dijo que ella lo había hecho- esa risa sincera que salió de su boca, me recordó a sus momentos de charlas en los jardines.

Ella siempre coció su ropa y la mía, decía que no era necesario gastar tanta plata en algo que a ella le salía tan bien- padre siempre la regañaba y obligaba a comprar al menos tres veces al mes en tiendas de ropa carisimas para que vieran el estatus qué él tenía.

Luego de esa noche, nos hicimos muy amigas, visite tu casa varias veces y ella vino aquí, aunque en ese tiempo no sabía que era hermana de Mazze y ellas jamás se vieron porque siempre estaba en alguna misión con mi esposo. Si yo lo hubiese sabido- su tono de voz se apagó por algo que pasó por su mente.

Mi madre siempre había sido alegre, aun cuando mi padre la golpeaba, ella siempre pasaba horas en mi cuarto cantándome y arreglando mi ropa, le rogué cuando cumplí los 16 qué nos fuéramos, nunca fuimos de necesitar mucha plata para vivir y las deudas de mi padre siempre iban en aumento. Al principio, solo eran algunos adornos de plata y oro los que faltaban, luego fueron los libros de colección de mi madre y sus joyas, ya a lo último los muebles. Mi padre prefería comer sentado en el piso, antes de vender el Corvetee y así lo hizo- tragué saliva de golpe obligando a ese dolor a enterrarse nuevamente en mi cuerpo.

Si yo lo hubiese sabido, perdí contacto con ella luego de su carta y debo reconocer que no volví a viajar a Grecia. Sabía que algo iba mal en la última visita, aunque no entendía que era y Alelí nunca me lo dijo. Notaba en tu mirada el miedo al saber que tu padre había llegado nuevamente borracho de una junta- tomo mi mano y acaricio mis dedos con su pulgar -debí haberla obligado, éramos amigas y yo le falle, me enteré por los diarios de su muerte y aunque intente dar contigo jamás pude localizarte-

Mi padre me obligó a casarme con el sobrino del Jefe de la Mafia, lo primero que hicieron cuando nos unimos fue cambiar mi apellido al de él, se suponía que con eso saldaba todas las deudas que tenía, pero mi madre sabía que solo era cuestión de tiempo para que él volviese a endeudarse- le dije encogiéndome de hombros. Ella lo amaba y era enfermizo saber que aún teniendo la posibilidad de escapar, jamás quiso dejarlo.

Si hubiese sabido que ella era la hermana de Mazze, la habría protegido o al menos le habría dicho a tu tía del peligro que corría para que ella la ayudara con nuestro apoyo- podía sentir su arrepentimiento.

No habría servido, mi madre amaba en demasía a mi padre y creo que hasta más que su propia vida- le dije con un deje de tristeza.

Ella también te amaba- negué con la cabeza ante su dicho.

Le dije de irnos y ella se negó, jamás lo hubiese dejado solo y comprendía lo que le depara el destino a su lado. Era un amor enfermo, ella no estaba con él por plata o estatus, mis abuelos le enseñaron que un esposo era para toda la vida, en lo malo y en lo bueno y ella llevó ese consejo hasta el final marcado en su piel- el recuerdo de mi abuelo me causó escalofríos.

Tengo fotos de ella por si algún día quieres verlas- me dijo cambiando de tema.

Me encantaría, lo poco que tenía de mi madre lo perdí en cuanto deje Grecia y solo algunas fotos pude traer conmigo aunque mi tía me las saco- mire a Darko de reojo y podía notar que estaba molesto con toda la charla.

Me gustaría saber ¿cómo fue que ustedes dos se conocieron?- las palabras de Ivi hicieron que me ahogara con mi te.

Eso será en otra ocasión madre- un sentimiento de tristeza me invadió por completo, pero no supe descifrar de donde venía.

Bien, pero tu padre no estará contento con esto, sabes que tienes un compromiso y debiste decirnos de ante mano de esta situación- se notaba que el ambiente había cambiado, pero no quería emitir ninguna palabra que pudiese encender la mecha.

Creo que soy lo suficientemente grande como para tomar mis propias decisiones, madre- el tono que usaba no era de enojo, pero si cortante.

Mientras comprendas la gravedad de esto, eres libre de hacer lo que se te plazca, ahora puedes irte, aún quiero hablar con ella y conocer a esta pequeña que tan bien se ha portado hasta el momento- le dirigió una tierna sonrisa a Selene quien se encontraba degustando el budín que había hecho en la mañana antes de ir a leer a la biblioteca.

Madre- Darko en breve perdería la cabeza y siendo franca yo también deseaba pasar tiempo con él.

Vete- no necesito levantar la voz, pero la mirada que le dio le hizo entender todo.

Darko y Artem se fueron de la mansión nuevamente y mi corazón se entristeció, lo cual debe haberse notado en mi mirada, ya que Ivi apretó más fuerte mi mano.

Tranquila, él volverá. Ya han terminado los tratados con los alemanes, así que de seguro pasará más tiempo en casa con ustedes- me dijo dándome una sonrisa sincera -bien continuemos hablando- pude ver como le hacía señas a la sirvienta para que trajera más te. está sería una tarde bastante entretenida por suerte.