Saga: Una Familia De Extraños: NUESTRO AMOR PROHIBIDO (I)

Llegue a la habitación de huéspedes y casi me voy de bruces el suelo al ver a Lara con una sonrisa satisfactoria y cruzada de brazos

—Pensé que estaba dormida. ¿Y a todas estas, tu porque estas aqui?

Sonrió con ironía y me dio la espalda para irse mientras hablaba

—Estoy aquí porqué el hermano gilipollas de Jen le rompió el corazón y la dejo a merced de unos guardaespaldas sin sentimiento. Tuvimos una noche de chicas bastante alocada. Ah —se giró a mitad del pasillo para verme —creo que me tomé la mitad de tus vinos más caros, realmente tiene un gusto exquisito —Ahora, más te vale que valores a Jennifer o te las veras conmigo

—¿Cuándo pasaste de odiarla y estar suplicándome a amenazarme por alejarla?

—Cuando me di cuenta de que ustedes son un caso perdido en el amor y que... había muchos peces en el mar. Así que si le rompes el corazón de nuevo o la haces sufrir, le mostraré que hay más peces y te quedaras solo, ¿entendido?

—Te recuerdo que soy tu jefe

—Y yo que no estoy en horario laboral.

—Anda ya a dormir, loca. Mañana hay trabajo

—Si, y te odio por eso—perezosamente se metió a la habitación de huéspedes en la que yo iba a dormir y me empujo fuera de ella cerrando la puerta en mi cara

Genial. Será dormir en el sofá del estudio. Es más, creo que no dormiré, tengo mucho en que pensar

JEN

La luz tenue entra a mi ventana y arrugo la cara, odio las mañanas. Veo a mi alrededor y noto que no estoy en mi cuarto... esperen, esta no es mi casa

Ah, verdad que estoy en la casa de Nick

... pero esta no es mi habitación... ¡Es la de Nick! ¡POR DIOS! -instintivamente revisé mi ropa. ¡Demonios! ¿Me cambie o el me cambio? ¿Que demonios sucedio?

En puntitas me acerque a la puerta y la abri con mucho cuidado, no vi nadie en el pasillo. Recuerdo que vino Kate, estaba con Lara tambien... luego bebimos y me quede dormida aqui.

Sigilosamente me acerque al pasillo y me dirigí a la cocina, no vi nadie en la habitaciones. Entonces

—Despertaste —di un tras pie sorprendida. Nick esta cocinando con el torso descubierto y solo sus pantalones de trabajo. Se ve jodidamente sexi, pero no hay nadie más a al vista —las chicas se fueron, por si no te das cuenta es casi medio dia

—¿que? ¿Y el trabajo? Por Dios, debo arreglarme —me lleve las manos a al cabeza y nick me miró arqueando una ceja mirándome fijamente —¿que?

—¿No tienes nada más que decir?

—¿Porque sigues aqui? Es decir, debes ir a trabajar —suspiró con algo de decepción y no entendí

— Iremos en la tarde, estoy preparando almuerzo para los dos. Ahora cálmate y sientate, toma esto

—¿Que es? —me acerque a las sillas de la isla y me senté frente a él mientras lo veia cocinar

—Agua con miel tibia, te ayudará con la resaca. Es mejor que el medicamento

—Ah, gracias —la bebí lentamente y él seguía sin mirarme, lo podía ver tenso y como si pensara cosas a toda velocidad —¿dormiste bien? —frenó de golpe tensando sus hombros y luego se giró

—De hecho no, alguien me quitó mi cama

sonreí con inocencia y vergüenza mientras mordía un pedazo de pan tostado y salsa de mani que hizo.

—Lo lamento yo… creo que me quedé dormida después de beber. creo que estaba muy ebria, ni siquiera recuerdo haberme cambiado jajaja

—Lo noté—percibí cierto sarcasmo en su tono y fruncí el ceño —estaba a punto de hablar, pero vi como rodeó la isla y literalmente me acorraló a la isla colocando ambas manos alrededor de mi cuerpo, quedé anonadada y mi respiracion se entré cortó

—Pero cariño, no fuiste tú quien se cambio de ropa —su sonrisa coqueta seguida de cómo con su pulgar me quitó crema de mani de los labios y después se lo chupó me puso colora. Sentí el corazón en mi garganta

—¿Tu... me cambiaste? ¿Estaba muy manchada de vino? —sonrió con ironia, volvió a la cocina y siguió sirviendo los platos

—No precisamente. Tú me tiraste a la cama, te subiste encima de mi, te quitaste la ropa y no tuve otra opcion que bañarte con agua fría para devolverte a tus cinco sentidos, aunque veo que no funcionó del todo

Me atraganté con el agua y empecé a toser como loca. ¡¿HICE ESO? ¡POR DIOS QUE ALGUIEN ME MATE AHORA MISMO!

Me giré dándole la espalda mientras tocia y él se acercó rápidamente, lo aleje avergonzada, pero entonces fue como si todos los recuerdos vinieran de golpe y me sentí peor

¡Demonios! Soy una estupida, el dije todo, literalmente. Solo me falto decirle, estoy enamorada desde que tengo quince años.

—Pero que idiota soy —susurré por lo bajo cubriendo mi rostro avergonzada

—¿Te arrepientes? —su pregunta me devolvió a la realidad y levanté el rostro

—¿Que?

—¿Te arrepientes de lo que dijiste?

—Ah... yo... se supone que deberias estar enojado... ¿no?

—Primero pregunté yo. ¿Te arrepientes?

Me volvió a acorralar contra al isla dejándome aún más tonta que antes y mis pensamientos no llegaron al cerebro. coloqué mi mano en su pecho alejándolo y así lo hizo

—Yo... si... es decir... no... pero tu... ¿porque no...no me alejaste? No me... yo... Nick —lo miré a punto de quebrarme, él esta mirando mi rostro tan fijamente que me da temor que me aleje o esté pensado lo peor de mi —lo lamento. Perd...—no pude ni terminar de hablar cuando de la nada presionó sus labios sobre los mios cómo si su vida dependiera de ellos, entonces se separó

—De verdad espero que tú no te arrepientas. Porque yo no me arrepiento —lo miré sorprendida con los labios entre abierto procesando lo que acababa de pasar. Por Dios... ¿esto de verdad está pasando?

De un momento a otro sonrió y me tomó por la cintura acercándome a él. Volvió a besarme pero con más vehemencia y fuerza, lo tomé del cuello estirándome, pero es tan alto y yo estaba sentada que no quedaba bien, debió notarlo porqué de un momento al otro me levantó y sentí la isla fría en mi trasero mientras se metió en medio de mis piernas y lo rodeé sin soltar sus labios.

Sus manos recorrieron mi espalda, se introdujeron bajo mi bata acariciando mis muslos y mi espalda mientras me acercaba a él como si quisiera que fuéramos uno, entonces soltó mis labios y beso mi barbilla, luego mi cuello, después la clavícula provocando que soltara pequeños quejidos de exitación y una corriente bajara desde mi espalda y pasara por todo mi cuerpo concentrándose en mi estómago dando tirones

—Jen no sabes cuanto me encantas. No puedo aguantar más —soltó con su voz entrecortada y sus labios entre abiertos de a exitacion. Debo tener los labios rojos e hinchados, apenas y puedo pensar

—Yo... espera, espera —lo alejé tratando de pensar —se supone que ayer estabas en una cita. ¿que hay con eso?

—Quedamos como amigos. Es decir... creo que no soy muy bueno disimulando y se dio cuenta de que te amo

—Bueno, pero... ¡Espera, ¿qué?! ¿tu que? —mi corazon dio un vuelco y de la nada sonrió con dulzura, sus lindos ojos de azul grisáceo grandes y expectantes me derritieron

—Dime. ¿alguna vez le he sonreído a alguien como a ti?

—No lo sé—aunque sé que no

—¿He visto a otra mujer como te veo a ti?

—Yo...—creo que no

—No lo he hecho. Jen, he intentado enamorarme una y otra vez de otras mujeres, pero sencillamente no funciona. Tú eres la razon por la cual no a funcionado con nadie más. Porqué te amo. Te he amado desde hace tanto tiempo que me dió tanto miedo y elegí alejarme por tu bien y el de la familia... pero... cada vez es más dificil verte y tener que fingir que no me afectas. Tu forma de ser, de sentir, de mirarme, de sonreir, todo me vuelve loco. Me vuelve loco estar contigo, pero tambien el no estarlo.

—¿Estas diciendo que tu... me quieres?

—Joder, claro que te quiero, es más, te amo. Más de lo que te puedes imaginar —no pude evitarlo y sonreí, la sonrisa no cabía en mi rostro y sin pensarlo dos veces lo volví a atrapar enrollando mis piernas a su torso y empecé a besarlo con vehemencia.

Atraje sus labios con fuerza y su lengua se introdujo a mi boca, literalmente parecía una danza erótica donde el uno intentaba tomar el control que el otro no le quería ceder.

Sus manos grandes recorrieron mi rostro, mi cabeza, y finalmente bajaron a mi cintura, yo acaricie su torso desnudo como siempre soñé hacerlo. Solté una bocanada de aire para poder respirar y sus besos humedos en mi cuello me hicieron estremecer. Despues levanté mis manos cuando él introdujo las suyas como si fuera a quitarme la bata pero en lugar de eso beso mis pechos por encima de la tela y despues me abrazó con fuerza entre sus brazos como si temiera dejarme ir

—Te amo Jen... quiero que eso lo tengas claro. ¿entiendes?

Asentí abrazándolo y continuó

—¿Que piensas de todo esto?

—Yo... bueno, desde hace casi tres años noté que me alejaste, me apartaste de tu vida y me sentí muy mal. En parte porque compartí mi infancia contigo, y eras mi hermano y mejor amigo... pero tambien porque estaba conciente de que mis sentimientos por ti habían cambiado. No se exactamente cuándo o como. Solo sé que llevo mucho tiempo deseando ser lo suficientemente buena para estara tu lado como mujer y no solo como hermana. He deseado poder besarte, estar a tu lado, ser con quien compartas tus cargas... y ser el amor de tu vida. Sé que es egoista pero... es lo que he sentido desde hace mucho

—Entonces si es correspondido ¿eh?

—Lo es —nos miramos fijamente y entonces pareció que ambos pensamos lo mismo. Sea lo que sea esto... está mal

—Eres la hija del hombre que me adoptó y me dio un hogar... —empezó Nick —eres su luz y su calma, también eres la mia… pero sé que esto le romperá el corazon Jen.

—Creo que el lo entenderá. Siempre lo a hecho

—¿Entender que su hijo mayor se enamoró de su pequeña hija?... será muy dificil para él

—Entonces podemos tomarlo con calma.

—Lo sé. Intentémoslo. Quiero que funcione, pero por ahora no es bueno que lo sepa.

—Estoy de acuerdo. Primero hagamos lo que debamos hacer. Además…

—Sí, tienes 17 años. Literalmente está mal —reí por lo bajo

—Sí… pero pronto los cumpliré. Se lo diremos despues.

—Bien—nos quedamos en un silencio cómodo y volví a abrazarlo inhalando su aroma, entonces recordé lo sucedido en la noche y me alejé un poco

—Perdón por lo de anoche, estaba enojada y triste, no fue una buena combinación con alcohol y... terminé...

—Encima mio medio desnuda, lo sé — sonrió con picardía y le di una palmada en el hombro —no te avergüences, personalmente creo que eso fue muy sexi

—Ay —chillé avergonzada y volvió a abrazarme, entonces me dio un último corto beso y nos sentamos a comer

—Ummm, está delicioso

—Lo sé. Soy bueno en todo ¿lo olvidas?

—Eres malo cantando

—Y tu disimulando

—Mira quien lo dice —reimos mirándonos un momento. Entonces terminamos de comer y nos preparamos para ir al trabajo.

Me coloque un vestido corto negro el cual me cubría el cuello y es manga larga, tiene tres pequeños rotos en forma de agua en mi pecho de adorno y una pequeña correa. Me coloqué las botas altas de tacón y tomé mi cartera pequeña. Al salir Nick se me quedó mirando de arriba abajo unos segundos

—¿Que pasa? —su sonrisa se ensanchó, entonces de la nada se acercó y me tomó el rostro entre sus manos plantando un beso que me dejó sin aliento

—Te ves hermosa

—Gracias —sonreí y me acerque a quitarle el brillo labial de sus labios —se supone que es esto es secreto y lo primero que haces es quitarme mi brillo labial

Se limpió y yo fuí al tocador a organizar al mio. Y entonces tuve la fantástica idea de hacerme un moño alto en el cabello ondulado dejando algunos mechones sueltos y me coloqué una pinza en forma de mariposa reina y dejé mis lentes de sol encima de mi cabeza

—Ahora si estoy lista

—Por Dios, ¿sabes lo dificil que será aguantar las ganas de besarte y decirle a todos que eres solo mia?

—Cariño, yo soy mía—lo besé rápidamente y salí dejándolo con media sonrisa de idiota en la sala.

Tomé las llaves de su auto y me dirigí al aparcado. Me alcanzó y tomó mi mano

—Quiero conducir ¿puedo?

—No

—Pero

—No—Me quedé mirándolo fijamente, entonces suspiró y salió del auto para rodearlo —no hagas que me arrepienta de esto

Salí emocionada y rodeé el auto, me subi al asiento del conductor. Entonces quité el techo y coloqué música

—Vamos al trabajo, no a una fiesta

—Shhhh dejame disfrutar que te gané

—No me ganaste, yo cedí

—Exacto. Y sé que no lo haces con nadie

Al llegar al trabajo de nuevo las personas nos miraban, entramos como si nada y después nos dirigimos al ascensor dónde su brazo y el mio se rozaron, el silencio me hizo mandar saliva. ¿cómo se supone que debo manejar esto?

Las manos se rozaron levemente, poco a poco su tibiez impregnó el sudor frío de las mías y las entrelazó, no pude evitarlo y mordí mi labio interior con un cosquilleo creciente en mí estómago, entonces de la nada me vi acorralada contra la pared del ascensor y Nick besándome con fuerza colocando ambas manos por encima de mi cabeza. Separé los labios para intensificar el momento, pero en vez de eso empezó a besar mi cuello y después dejó una leve mordida en mi labio inferior, la puerta del ascensor de abrió y nos separamos abruptamente

Como pude me arreglé el cabello y limpie mis labios rapidamente, él hizo lo mismo y salimos aún con la respiracion agitada. Al llegar nos encontramos  Lara saliendo de la oficina y se paralizó al vernos, luego esbozó una sonrisa

—Al fin. ¿Es secreto o abierto?

—Secreto —dijo nick y Lara puso una mueca

—Bueno, como sea. En ese caso avisen cuando quieran privacidad, no vaya a ser que los cache en posiciones comprometedoras

—¡Lara! -chillé avergonzada, entonces se colocó a reir y entramos a la oficina