Como un hombre responsable, Abas decidió casarse con su novia, quien quedó embarazada antes del matrimonio. Se unieron siendo jóvenes y tuvieron que abandonar la escuela. Lamentablemente, la familia de su esposa nunca aceptó a Abas como yerno. Puede decirse que nunca fue tratado con respeto, siendo constantemente humillado y menospreciado.
Hasta que, un día, influenciada por su propia familia, Tari tuvo el coraje de traicionar a Abas e incluso abandonar a su propio hijo.
Abas fue dejado solo y tuvo que cuidar de su hijo por sí mismo. A pesar de todo, no se rindió. Confiando en sus habilidades manuales, tanto para cortar cabello como para dar masajes, Abas siempre soñó con tener un negocio exitoso de peluquería y masajes terapéuticos. Durante su camino hacia el éxito, muchas mujeres entraron y salieron de su vida. Para su sorpresa, incluso su exesposa volvió a mostrar interés en él.
¿Cómo será la lucha de Abas tras ser abandonado por su esposa y sus suegros? ¿Logrará construir el negocio exitoso con el que siempre soñó?
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Capítulo 18
"Qué salvaje", maldijo Abas en voz baja mientras miraba la foto de Tari y Ferry. Una de sus manos estaba cerrada en un puño.
"¿Qué?", preguntó Shinta, que escuchó lo que Abas dijo sin querer. Aun así, no pudo oír claramente la palabra que pronunció.
"Eh, nada, ¡Señora!", respondió Abas, nervioso. Apagó el móvil inmediatamente.
"¿Cuánto fue el masaje?", preguntó Shinta.
"Fue por cuenta de la casa, Señora. Todavía soy principiante. Me alegro de que le haya gustado", respondió Abas con una leve sonrisa.
"Eres tan lindo. Seguro que volveré." Shinta cogió el dinero de su cartera y entregó doscientas mil rupias a Abas.
"¿Todo esto, Señora? ¡Es demasiado!", Abas intentó negarse.
"¡Acéptalo! No es nada del otro mundo." Shinta rechazó su negativa. Como Abas no quería aceptarlo, ella puso el dinero bajo la toalla de la mesa.
"Si no lo quieres, dáselo a tu hijo", continuó Shinta.
"Gracias entonces." Abas aceptó a regañadientes. Luego dejó que Shinta se fuera.
Abas suspiró de alivio. Después de cerrar la puerta, fue directo a la cama.
Mientras dormía, Abas volvió a soñar con su abuela. Esta vez, él y su abuela estaban en el patio trasero de la casa. Por coincidencia, había varias plantas medicinales que la abuela Asih había plantado allí.
"Bas... Recuerda que tu habilidad para los masajes es una herencia, y no es algo trivial. Así que nunca juegues con eso", dijo la abuela Asih.
"¿Qué quieres decir, abuela? ¿Jugar cómo?", preguntó Abas, confundido.
La abuela Asih sonrió. "Lo entenderás más tarde. Sólo debes saber que, si juegas, te pondrás enfermo", reveló.
"En serio, abuela. Todavía no lo entiendo", respondió Abas.
"Ya eres adulto. Lo entenderás." La abuela Asih sólo respondió eso. Entonces, Abas se despertó. Vio que ya era de mañana.
Abas guardaría su sueño en la memoria. Por ahora, se concentraría en su rutina diaria.
...***...
Abas detuvo su moto frente a la barbería. Allí pudo ver a Mila sentada esperando.
"¡Estoy lista!", Mila se levantó y saludó a Abas.
"Eres muy persistente", comentó Abas mientras abría la puerta de la barbería.
"Claro. Porque quiero tener éxito como tú", respondió Mila con entusiasmo. "Ah, sí. Por casualidad ya he hecho un plan para promocionar tu negocio", añadió.
"¿De verdad estás bien?", preguntó Abas.
"¡Claro! Mira, ¿qué tal estoy?", respondió Mila mientras mostraba sus músculos de brazo no musculosos.
"Sí. Muy bien", dijo Abas con sarcasmo. Él y Mila entraron en la barbería. Fue entonces cuando Mila reveló su plan.
"Estaba buscando algunas referencias en Internet. Y encontré algo llamado salón de belleza y spa. ¿Has oído hablar de ello?", dijo Mila.
"Sí. He oído a Tari decir que va allí a menudo", respondió Abas.
"¿Y tú? ¿Has ido alguna vez?"
"No."
"Entonces, ¿qué crees que es un salón de belleza y spa?"
"Un salón, claro. Para chicas", respondió Abas concisamente.
Al oír esto, Mila puso los ojos en blanco. Cogió su teléfono y buscó fotos y la definición de salón de belleza y spa. Entonces Mila le mostró a Abas cómo era el lugar.
"Está bastante claro. ¡Es un lugar para chicas!", dijo Abas.
"Lo sé. Por eso he pensado así. ¿Qué tal si creamos un lugar para cortar el pelo y dar masajes en la misma tienda? ¿No sería una novedad? Ya existen salones de belleza y spas. Pero barberías con masajes tradicionales todavía no", dijo Mila entusiasmada.
Abas comenzó a pensar después de escuchar la idea de Mila. Pensó que no era una mala idea.
"Tu plan es bueno. Si estoy de acuerdo, ¿por dónde deberíamos empezar?", preguntó Abas.
"Creo que deberíamos empezar por este lugar. Primero tenemos que reformarlo un poco. Mira, tu barbería es muy sosa", dijo Mila.
