Soy Gabriela y está es mi Historia:
"El nudo en mi garganta se hace cada vez más fuerte. Dejar a mi familia es una herida que nunca sanará por completo, pero la esperanza de un futuro mejor me impulsa hacia adelante. El Nuevo Mundo me ofrece un lienzo en blanco, una oportunidad para reinventarme. Sin embargo, el miedo a lo desconocido me acecha. ¿Podré adaptarme a una nueva cultura, construir una nueva vida? Y ¿qué lugar habrá en mi corazón para el amor cuando Edward, con su mundo de éxito y poder, se cruce en mi camino?"
NovelToon tiene autorización de victoria Farrera para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo XVIII la Llegada
Beatriz comienza a preparar la cena, queriendo recibir a la señora Julia con su comida favorita. Hoy llega de viaje y el chófer ya salió a buscarla. Según lo que le dijo Julia, no le avisó a Edward, ya que sabe que tiene mucho trabajo. Beatriz piensa: “Si ella supiera que su hijo Edward está como loco buscando a Gabriela… ¿Qué habrá pasado? No me atrevo a llamarla, debe estar molesta conmigo, pero Edward se veía desesperado por hablar con ella.”
Mientras cocina, Beatriz se pregunta: “¿Será capaz de enamorarse de ella y luchar por ese amor? ¿Quién lo diría? Siempre fue de pocas palabras, pero eso sí, siempre fue decidido. ¿Será posible que esté enamorado de Gabriela? Fue todo tan rápido, es extraño en él, pero creo que le llegó su momento.”
Beatriz termina la cena, pensando en Edward y Gabriela. También siente nostalgia por abandonar esta casa. “Son muchos años aquí, con dolor, tristeza, alegría, felicidad… son tantas cosas vividas. Siempre vendré a visitar a la señora Julia, la quiero mucho.”
Justo en ese momento, escucha el sonido del auto llegando. Beatriz se apresura a terminar los últimos detalles de la cena y se dirige a la puerta para recibir a la señora Julia.
CUando Beatriz escucha el cerrojo, se acerca emocionada, pero se queda en shock al escuchar esa voz que le movió todo su ser. La puerta se termina de abrir y la señora Julia entra emocionada.
Julia: ¡Beatriz, cómo estás! Mira la sorpresa que te tengo: Andrés.
Julia se aparta para que Beatriz tenga la visión completa de Andrés. Beatriz no reacciona de inmediato. Andrés se da cuenta de su asombro y la saluda, abrazándola. Beatriz piensa rápido y trata de recomponerse para que la señora Julia no lo note. Se separa de él.
Beatriz: Hola, ¿cómo estás?
Andrés le da un beso en la mejilla.
Andrés: Qué bella estás.
La señora Julia interrumpe.
Julia: Después hablan, tengo hambre y me imagino que me preparaste mi comida favorita.
Beatriz, con una sonrisa falsa.
Beatriz: Sí, claro, señora Julia. Pero primero voy a subir a ducharme. ¿Vas a subir, Andrés?
Andrés: Mamá, sube tú. Ya subo.
Cuando ven desaparecer a la señora Julia por la escalera, Beatriz velozmente se gira hacia la cocina, necesitando recuperar el aliento. Pero sus pasos son detenidos por el agarre de Andrés.
Andrés: Por favor, Beatriz, ¿podemos hablar?
Beatriz: No.
Beatriz: No quiero hablar contigo, déjame tranquila. Ya me voy de esta casa.
Andrés: Necesito que me escuches.
Ella se voltea y le dice:
Beatriz: El tiempo de hablar pasó. Déjame en paz.
Se zafa de su agarre y se dirige a la cocina. Andrés la deja tranquila, pero quiere hablar con ella. Reflexiona: “Qué bonita está. Amo a esa mujer, mi corazón aún late por ella.”
Beatriz llega a la cocina visiblemente afectada, temblando. Otra vez tener en frente a Andrés, su único amor, hasta que él le rompió el corazón cuando vino con una novia aún estando en una relación con ella. Beatriz se recupera y sirve la cena. La señora Julia le pide que se quede a cenar con ellos. Beatriz, por no ser descortés, se sienta. La señora Julia le hace un montón de preguntas, emocionada porque Beatriz y Gabriela van a emprender su propio negocio.
Beatriz: (Agradecida) Gracias por todo el apoyo, señora Julia, pero tengo que irme a pasar la noche en el apartamento porque Gabriela no se sentía bien. Mañana vendré temprano para terminar de llevarme mis cosas.
La señora Julia se pone triste.
Julia: Te voy a extrañar, Beatriz, pero estoy orgullosa de ti porque quieres salir adelante.
Julia: Pero no te vas sola. Andrés te lleva.
Beatriz se niega, ya que inventó esa excusa para huir de Andrés.
Beatriz: No se preocupe, señora Julia. Llamaré un taxi.
Julia: De ninguna manera. Andrés te lleva. Y no se diga más.
Andrés: Vamos, Beatriz.
Beatriz no tiene otra opción que aceptar. Se levanta de la mesa y se dirige hacia su habitación para recoger sus cosas.