Reencarnando por un Dios en un hada; Num deberá salvar a la humanidad, pero este Dios es corrupto y no le interesan los humanos, Num buscará vengarse de las razas esclavizadoras y de este Dios.
¿Podrá Num acabar con ellos? ¿conseguirá su venganza?
NovelToon tiene autorización de Brabell para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 19
Cabil comienza la batalla atacando de frente con su espada mientras que Menfis tiene dificultad para defenderse y retroceder atacando con ráfagas de viento cortante.
Menfis se especializa en magia a distancia y apoyo, lo que lo deja en desventaja.
Cabil conoce esto y lo utiliza a su favor, sabe que si no le deja tomar distancia la batalla está ganada.
— Nunca tuviste lo que se necesita para ser un caballero sagrado, me alegra tener que matarte—. Declara en alto.
— Viejo loco—. Responde él.
De un parpadeo Cabil se posiciona frente a Menfis corta do su pecho, este reacciona con magia de luz cegando a su oponente.
Se escucha un fuerte grito de parte de Cabil, sus retinas arden mientras que Menfis está manchado de su propia sangre.
— ¡Me olvidé de esa mierda de magia!—. Exclama con dolor.
Sin decir palabras Menfis ataca desesperadamente con cortes de aire a distancia hiriendo a Cabil de gravedad.
— ¡Menfis me las vas a pagar!—.
—¿¡Te puedes callar!? ¡Yo también estoy herido aquí!—. Responde mostrando su pecho.
Cabil vuelve a acortar la distancia nuevamente, pero está vez Menfis se adelanta a sus acciones retrocediendo gracias a las ráfagas de aire que reducen la velocidad de Cabil y alejan con fuerza a Menfis.
Su oponente intenta atacar a distancia con cortes de viento, pero aquel mago es superior y los detiene con facilidad, fue un intento inútil, sabe que gasta energía frente a alguien que se especializa en magia.
Solo quería intentarlo.
— Regeneración—. Murmura tocando su pecho.
La herida comienza a brillar y aquel caballero sagrado lo nota.
—¿¡Crees que te voy a dejar curarte!?—. Grita en cólera para empezar otro ataque.
Menfis clava su espada en el suelo y este se vuelve blando barro, lo que dificulta desplazarse.
—¿¡Qué es esto!?—. Pregunta atrapado.
— Magia de agua, nunca te lo mostré por qué nunca tuve que usarlo—. Responde preparando su próximo ataque cargado.
Un resplandor en su espada, un cambio de color, la energía concentrada en la punta muestra signos de un ataque final.
— ¿¡Esto es lo que querías!? ¡Matar a tu jefe y a tu raza!—. Exclama en cólera.
— Matar a mi jefe y salvar a mi raza, siempre equivocado Cabil—.
Su ataque destroza los brazos y armadura de su jefe quien intento protegerse, el suelo es rasgado dejando un corte vertical.
Está herido de muerte, la sangre brota de él y el suelo se mancha de su líquido.
— ¡Te odio traidor!—. Exclama con dificultad.
— También lo hago, siempre me creíste más débil y mírate ahora, sangrando por mi mano, yo me siento orgulloso de mi, a diferencia tuya me la pasé entrenando mis habilidades y estudiando nueva magia, descansa en paz Cabil, yo ocuparé tu lugar muy bien—.
Un nuevo ataque cargado, otra vez ese brillo, Cabil responde en desesperación con un ataque cortante de viento que impacta en Menfis, este le hace daño pero lo ignora completamente concentrado en su próximo golpe.
El final.
Una sacudida a su espada y un corte en vertical cortándolo todo a su paso incluyendo a Cabil.
— Por fin se terminó —. Murmura Menfis cayendo al suelo víctima del gasto excesivo de energía.
No parece poder mantenerse en pie.
Los caballeros impresionados por la batalla gritan por su jefe, aunque sin ánimos de luchar.
— ¡Yo gané!—. Declara en alto Menfis.
Claramente, está mal, su cuerpo no puede mantenerse por lo que me dirijo hacia él para moverlo con mi habilidad espacial junto a Zero para que se ocupe de él, lo siento, pero necesito de tu ayuda con este chico.
"¿Y ahora que va a pasar con nosotros?" Pregunta uno de los caballeros.
"¡No teman, aún estoy aquí!" Declara uno de ellos preocupado.
— ¿Y tú qué puedes hacer? ¿Tienes ganas de luchar? Puedes atacarnos si quieres, responderé matando a cada uno de ustedes—. Digo con calma y orgullo.
Aquel caballero sagrados da un paso atrás para bajar levemente la cabeza.
No tiene ánimos de luchar, es lo que esperaba.
— ¡De ahora en adelante Menfis será el jefe de los caballeros sagrados, las negociaciones se harán junto con él y su Dios, ustedes deberían de apoyar a quien ahora es su superior!—. Declaro en alto para que todos me escuchen.
— ¡No fue una batalla justa, ustedes le ayudaron!—. Responde nuevamente.
— ¡Evitamos que se metan en la pelea, nada más! ¡De ahora en adelante cuiden lo que hacen, por qué estamos vigilando!—. Advierto finalmente para ir con Zero.
...................
— Reporte—.
— Gabriel y Cabil muertos, Menfis victorioso frente a la multitud, los caballeros temen a Rafael y el reino está preocupado de lo que puede pasar, Menfis está siendo atendido y no hay enemigos con ganas de enfrentarnos, todo está saliendo de acuerdo al plan con algunos cambios—. Declara un integrante de servicio secreto.
Frente a mi una emocionada Zero quien parece tener planeado algo divertido.
El carruaje avanza sin prisa y sin detenerse hasta llegar al castillo donde unos guardias nos detienen para luego hacernos pasar al interior.
— Bienvenidos sean al reino de Trinidadez, comúnmente llamado reino de las tres razas, espero sea de su agrado—.
Nuestro anfitrión da las bienvenidas, Trinidez.
Las tres razas eh, solo veo una, no hay rastros de los elfos oscuros ¿Y cuál es la otra?
— Un gusto Dios Trinidez, ¿Sabe que los caballeros sagrados nos atacaron? ¿Cómo deberíamos responder a tal agresión?—. Declara con hostilidad.
—... Disculpe, debe ser un error, mis caballeros tienen la orden de no atacar—. Responde Trinidez algo confuso y sin perder su etiqueta.
— Si no me crees, entonces te lo muestro—. Zero chasquea los dedos para llamar a servicio secreto quien lentamente trae a un hombre herido, aunque sin riesgo de muerte.
Su ropa aún sucia y sangrienta muestra signos de batalla y su postura junto a la forma de caminar demuestra cansancio.
— ¿Menfis? ¿Qué sucedió?—.
— Cabil sucedió, ese tipo atacó a nuestros invitados y tuve que hacerme cargo—.
— ¿Hacerte cargo? ¿Qué fue lo que pasó?—.
— Tome responsabilidad y maté a Cabil, detuve a los caballeros sagrados—.
— Imposible que lo hiciera solo, Cabil era el mejor caballero—. Dice para negar con la cabeza.
— No me subestimes, tuve ayuda de los demonios infernales, pero luché contra Cabil en solitario y gané, quiero ser el líder de los caballeros sagrados, hay una vacante disponible ahora ¿Verdad?—. Pregunta con una sonrisa.
— ... Necesito que me cuentes exactamente lo que sucedió —.