Annia busca ayuda en su hermano Dante, aunque ella tiene una deuda impagable con él, aún así ella se arriesga, pero, ¿es solo ayuda lo que busca en Dante o quiere algo más?.
(No es incesto).
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Cap. 21 ¿Tú qué opinas de esto?
Samanta tomó un poco de aire para calmarse, le cuesta hablar, pero esto, decírselo a otra persona es como una catarsis para ella.
— Eso le corresponde a Annia, solo te puedo decir, que en nuestra propia empresa está vetada, nuestros directores y jefes de unidad amenazaron con dejarnos si ella entra a trabajar formalmente, es de nunca acabar, cada vez que intentamos proteger a Annia, cada vez que queremos defenderla, recibimos algún tipo de castigo, un mal contrato, una cancelación de pedido, es realmente duro.
— Sé que en la universidad mi niña es muy buena, cuando quisieron expulsarla por sus antecedentes penales, tres de nuestros contratos fueron cancelados, casi quedamos en cero, ella misma nos prohibió que la defendamos o que la protejamos, no quiere perjudicarnos, no sé quién es la persona tras este acoso.
— Aún no he podido identificar cómo es que siempre sabe lo que pasa, pero Annia no puede trabajar en ningún lugar o tendrán problemas, es como si mi Annia cargara una maldición — dijo Samantha entre sollozos, no le ha dicho a nadie de esto, solo lo habla con Nicolai.
— ¿Cómo es que ella no fue expulsada entonces? — preguntó el hombre guapo con una mirada peligrosa, esto no le gusta nada.
— No lo sé, ella no me dijo ni a su padre, sólo sé que ella encontró a alguien que pudo arrinconar a la universidad y bloquear a quien la hostiga, pero no sé más que eso, ella no me dice, piensa que mientras menos sepa será mejor para nosotros, para la empresa — dijo Samantha mientras se limpia las lágrimas.
— ¿Cómo es que se mantiene entonces? — Dante ahora sí que está más molesto y confundido que antes.
— Ella trabajaba, era en un restaurante bastante modesto, a ellos no les importaba, su clientela es de clase media para abajo, la persona que persigue a mi niña no pudo amenazar al pequeño local, o tal vez lo hizo, pero el lugar es tan popular que aunque no quieran siempre tendrán clientes, ya sean fijos o de paso, ella era mesera y a veces se hacía cargo de la caja, la dueña de ahí es una mujer mayor, muy amable, quiere mucho a Annia, sufrió mucho cuando renunció para ayudarnos con lo del desfalco.
— Yo no quería que renuncie, pero ella estaba devastada, ella insiste que es la misma persona que la tiene vetada de todo lado, sé que no debe tener casi dinero, cada vez que queremos darle dinero, ella se niega, está tan asustada de que esa persona lo sepa y nos termine de arruinar que prefiere comer pan con agua a pedirnos un peso — dijo Samantha tratando de recomponerse, pero no puede, ver sufrir a su pequeña de esa manera la tienen incluso mal de salud.
— Madre, no te preocupes, veré lo que está pasando, yo me encargo, ahora ve con mi padre a casa — dijo Dante haciendo sonreír a Samantha, por fin una alegría entre tanta amargura, Dante había llamado padre a Nicolai, aunque no esté presente, sabe que se alegrará cuando se lo diga.
— Dante, hijo, solo te pido una cosa, no seas duro con ella, sé que te hizo algo terrible, pero ella ha aprendido de sus errores, solo no la maltrates — dijo Samantha mientras le daba un beso en la frente a su Dante, su querido hijo.
Dante se quedó ahí sentado mirando un punto en la pared.
— ¿Tú qué opinas de esto? — dijo sin mirar a Silvio.
— Creo que la señorita Annia es una buena chica, un poco atolondrada, pero eso es normal, tiene 22 años recién, ha pasado por mucho, creo que hay una mano negra tras esto y su objetivo es ella claramente, lo que me sorprende es que ella es tan sensata que no lo ha culpado a usted en ningún momento, es como si lo conociera tan bien que sabe que usted jamás haría semejantes cosas, lo que me preocupa es el peligro que corre con esta situación — dijo Silvio pensativo llamando un más la atención de Dante.
— ¿De qué hablas? – dijo el pelinegro, en eso pensaba, pero quiere saber lo que opina Silvio.
— Es obvio que ella está desprotegida, nadie puede protegerla o se meterá en grandes problemas, no debo aclarar lo hermosa que es la señorita, es una belleza en todo el sentido de la palabra, es exótica y sumamente sensual sin mencionar que no pierde esa dulzura en sus rasgos, eso es un imán para los aprovechados, no me gusta para nada ese protector misterioso, podría estar pidiendo que ella sea algo más que una amiga para ayudarla, la señorita parece estar desesperada por no perjudicar a su familia — dijo Silvio con malas intenciones, deja en claro que Annia se vería obligada, pero hay hombres que podrían hacerle daño si ella no tiene a alguien que la cobije.
Dante se puso de pie lentamente mientras su mente está en un caos, jamás permitiría que Annia sea condicionada, hará de todo para que ella no tenga que pasar por eso, además, no se imagina a Annia teniendo que ser la amante de un hombre a cambio de protección.
— Averigua bien, sobre todo, quiero saber cuál es la razón por la que estuvo en la cárcel, esto no me lo dijeron esos bastardos de Adrián y Felipe, no lo sabía, siempre me dijeron que todo aquí estaba normal, ahora van a tener que darme muchas explicaciones, de esto me encargo yo, dile a Annia que la veo en mi oficina en 20 minutos, y llama a todos los gerentes y jefes de unidad, vamos a ver si son tan tigres como rugen — dijo arreglándose las mangas de su saco con elegancia.
— Ah, y si vuelves a alabar la belleza de Annia, ten cuidado, no me gusta como hablas de ella — dijo saliendo de su oficina, Silvio solo sonrió satisfecho, solo hay una persona que sabe lo que pasa ahí realmente, lo que hay dentro de Dante y ese es Silvio, nadie más puede saber lo que el frío y oscuro corazón de Dante oculta.
felicidades