El Barón Y La Plabeya

El padre de Sandra es administrador del ducado Carter, por lo cual en algunas ocasiones viajaba con el gran general, él siempre ha sido leal a él, hace algunos años, fue con el general, ahí conoció a la madre de Noah, con quien al principio no congenio para nada.

Ahora se la ha encontrado en la capital, ambos salieron al jardín a platicar y ambos se olvidaron de sus hijos

Mientras Sandra y Noah comparten la comida.

-Entonces, ¿por qué te fuiste?

-He?

-Si, tú, fui a buscarte semanas después, tus primos me dijeron que no sabían a donde habías ido, le pregunté a la marquesa y no quiso decirme.

-Me buscaste, ¿por qué?

-Como que por qué? Me besaste frente a mucha gente, yo... Yo quería que no sufrieras, si te soy sincero, me gustabas mucho, era solo tu forma de ser la que se parecía a mi madre, después entendí que la mayoría de las nobles son así, por eso quería que te casaras conmigo, resulto que te fuiste y el abandonado fui yo, al menos ese fue el chisme durante varios meses.

-Discúlpame, nunca me imaginé que pensarás así, no sabía de las habladurías *La marquesa nunca dijo nada*

-Bueno eso ya pasó, resultó que te fuiste para ser la amante de un almirante, me cambiaste por él.

-Yo no te cambie, solo fue un beso, nunca estuve en tu cama.

Noah toma su mano y sutilmente la jala hacia él.

- De haber sido mía jamás hubiera permitido que te fueras, serías mi esposa y ese niño fuera mío.

-Que? Yo creo que ya conversamos bastante, en verdad disculpa mis actos, yo pensaba diferente, en ese momento sabía perfectamente que ese beso te comprometería, mis planes eran esos, lo hacía con esa intención.

-Ya lo sé, también lo sabía y tomé la decisión de... Que si me casaba... sería con alguien que me gustará.

-Noah, gracias, tu a pesar de mis actos tu eras de mi agrado, me gustabas también y por eso lo hice.

Noah se levanta y se lleva las manos al rostro, un poco apenado.

-Entonces por qué te fuiste.

Sandra también se levanta y trata de hablar con el, están en la terraza pero el palacio de invitados tiene muchos empleados y otros nobles hospedandose ahi.

-Baron, por favor no grite, te pueden oír y ahora en este momento no quiero los ojos de la nobleza sobre mi.

-Noah, ven un momento, deja a la señorita no la molestes.

Era su madre quien regresaba con el padre de Sandra, Sandra va con su padre y se despide.

-Baron, señora, nos vemos luego, fue un gusto con permiso.

Ambos se van Noah no quería, pero su madre le toma la mano.

-Ven Noah vamos a mi cuarto, tu hermana fue con su esposo a saludar al emperador, vamos con Patricia.

Al llegar él se recuesta en el sillón del gran cuarto, solo suspira, su madre se sienta junto a él.

-Tu te enamoraste de ella verdad.

-No...

-Noah, no seas un niño, estás enamorado y es por eso que te comportas así, tal vez si yo también no hubiera intervenido estarían juntos, discúlpame, pero ahora no la pongas en esa situación, ella es una viuda y no cualquier viuda el almirante era alguien respetado desde joven, admirado por muchas damas, sobre todo fue un plebeyo que logro un gran puesto, no puedes actuar así.

-Madre por qué, por qué... Ella fue...

-Se que apenas se casaron, el la amaba.

-Madre nadie sabía de ella, ni de su hijo.

-Por eso, nunca la expuso, no fue la burla de nadie, ella ha estado con la princesa, es su institutriz y en invierno viajaban al puerto.

-Entonces por eso no se casaron, ella trabaja para la emperatriz.

-Puede ser posible, Noah se que te dije que no voy a intervenir en tu decisión de casarte Pero...

-Lo se madre, ella tiene un hijo de otro hombre.

-No, Noah, no es eso, hay mujeres que crían hijos que no son suyos, como la emperatriz que ha criado a nuestro príncipe, pero tu aceptarías que ella fue mujer de alguien más, si no aceptas eso, es mejor que no vuelvas a estar cerca de ella, los hombres son celosos y posesivos por naturaleza, debes pensarlo bien

-Gracias madre, lo pensaré.

-También puedes hacer lo que no hicieron desde el inicio.

-Que?

-Conocerse, ahora ella va ir con su padre, debe también estar bien con el, hace mucho que no se ven, en ese tiempo puedes pensar las cosas, puedes mandarle cartas, si ella te contesta pueden seguir asi.

Noah se despide de su madre y va a su cuarto, no sabe que hacer o que pensar, su madre tiene razón, en este momento Sandra es una viuda que acaba de perder a su esposo, si el insiste todos la juzgaran aún más, eso no seria justo.

Sandra tiene la misma conversación con su padre.

-Hija, se perfectamente por tus cartas que ese niño no es tuyo, dime solo es del Almirante?

Era lógico que su padre no lo sepa, ella le contaba todo por medio de cartas, incluso que el almirante era su amigo.

-Si, es solo de él y no tenía más familiares.

-Entiendo, pero tampoco es justo que tú no tengas la oportunidad de hacer tu vida, Sadra si Noah y tu tienen sentimientos, puedo hacerme cargo del pequeño.

-No, es mi responsabilidad, Philip es mi hijo, iremos contigo, estaré bien, estaremos bien **Como le digo que Philip, es más importante que yo, que Noah y que todos, jamás podré dejarlo y si eso significa no tener una familia así será**

-Bien entonces, iremos a casa, salimos en unos días, puedes comprar lo que gustes en las tiendas.

-Jaja y no tengo ese hábito pero si necesito algunas cosas para mí hijo

-Bien, me voy hay reuniones con el emperador por la situación en Terán, también por el ataque al barco del Almirante, eso no lo dejara pasar el emperador.

Efectivamente, para Thaslis no fue un siempre ataque, no solo uno de sus barcos estuvo involucrado, murió uno de sus mejores Almirantes, murió parte de la familia real de Terán, por hombres que claramente no eran piratas, el ministro de Teran esta frente a Dunkan.

-Majestad, Terán no participo en ese ataque, fueron actos del segundo principe, el traicionó a sus hermanos.

-Yo conocí al principe heredero y al segundo principe, ellos no tenían intenciones de seguir con el conflicto, porque querían dañarse entre ellos.

-Fingio muy bien, ahora tendremos paz con el tercer principe que será coronado.

-Algo muy conveniente para el tercer príncipe no creep.

-Majestad que insinúa, como acto de paz el principe quiere una alianza de sangre.

-Que?

-Usted tiene a su principe heredero, en nuestro reino está la hija del principe, tiene la misma edad y ella puede venir aquí para recibir la educación necesaria...

-Eso jamás lo voy a permitir, mi hijo no tendrá un matrimonio político.

-Pero majestad, es una oportunidad.

-Oportunidad? Para quien, para mí? No, mi imperio no necesita ese matrimonio, en cambio, ustedes sí, es por eso que lo rechazo, vaya y dígale a su nuevo Rey que no quiero a ninguno de sus barcos en mis costas, o los hundiré.

-Pero debemos recuperar los cuerpos.

-Eso ya es imposible, ya son semanas del incidente, sus tumbas estarán al lado de la diosa de mar.

-No hay posibilidades de que el pequeño esté vivo?

-No, y aunque así fuera lo apoyarían? sería un príncipe sin padres, no sobrevira solo.

-Si vive es el legítimo heredero, claro que recibiría apoyo.

Dunkan observa bien al ministro, parece sincero pero el perfectamente sabe que no debe confiar en nadie.