La Guerrera Del Agua

ZAIRA

Al entrar el salón quedo sorprendida por el trabajo realizado en este, puesto que yo misma ayude a organizar esta fiesta, como parte de mi entrenamiento con la reina, pero una cosa es verlo en papel y otra muy distinta, verlo en vivo y a todo color, es increíble, debo de admitir que hicieron un gran trabajo.

Hago mi gran entrada, y debo de admitir que me siento un tanto incómoda con tantos ojos, viéndome, pero a pesar de eso, mantengo mi vista al frente, y solo cuando Kai llega a mi lado, puedo relajarme un poco.

- ¿Cómo soportas tantos ojos, viéndote? – le susurro, una vez estamos junto a los reyes.

- Años de práctica, no te preocupes, te terminarás acostumbrando – me dice, mientras disimuladamente acaricia mi mano antes de soltarla.

Después de unas breves palabras del rey, uno a uno, varios nobles, y personas de alto rango se acercan hasta nosotros, para poder hablar conmigo y presentar sus respetos.

Debo de admitir que fue muy tedioso, y deseo con todo mi corazón no tener que volver a repetirlo, entonces un grupo de tres personas entran a la sala, son dos hombres de más o menos de unos 30 años, y una mujer de esta más cerca de los 20 que de los 30, pero no me arriesgaría a dar una cifra más exacta, puesto que, aunque su rostro luce joven, sus ojos son los de alguien mayor, su entrada silencio por completo el salón.

- Es un placer para mí recibir a la sumo sacerdotisa Yecenia en mi palacio – habla el rey, mientras se acerca a los recién llegados.

- El placer es todo mío, su majestad, cuando recibí su carta, no podía creerlo, pero veo que todo es verdad – habla la mujer, que ahora sé que se llama, Yecenia.

Yecenia y su séquito, se acercan a mí, y los tres se arrodillan frente a mí.

- En nombre del templo del Agua, yo Yecenia Aguirre, sumo sacerdotisa del templo del Agua, te juramos lealtad, a ti Zaira Itsi, la gran Koi, y prometemos ayudarte en tu lucha contra el dios Daotan – dice la mujer.

- En el nombre del templo, lo juramos – dicen sus dos compañeros al mismo tiempo.

La verdad es que toda esta escena me parece un tanto irreal, una cosa es saber que algo va a pasar y prepararte en consecuencia, pero una cosa muy distinta es vivirlo.

- Yo Zaira Itsi, acepto con humildad su juramento, y prometo no fallarles – les contesto, mientras les hago un ademán para que se levanten, los tres sacerdotes lo hacen, y cuando están a punto de irse, recuerdo las palabras de mi madre.

- Sumo sacerdotisa Yecenia, me gustaría hablar con usted más tarde – le digo, a lo que la mujer asiente, antes de irse, y unirse a los otros invitados de la fiesta.

Después de la entrada de los sacerdotes, afortunadamente para mí, se acabó mi martirio, o eso creí, pues al unirme a la celebración, nuevamente más personas se acercaron para hablar conmigo y con Kai, quien estaba a mi lado, así que después de otra ronda de saludos y buenos deseos, Kai me llevo hasta uno de los balcones, para poder estar a solas.

- Esto es aburridísimo – le digo, cuando al fin estamos solos.

- Sí, es muy aburrido, pero después de un rato te acostumbras – me dice Kai, mientras toma mi mano, y la aprieta en señal de apoyo.

- Yo creo que nunca me acostumbraré, pero estoy segura, que con el tiempo, podré soportarlo más tiempo – le digo, sin soltarlo.

- Como príncipe Heredero no puedo desaparecer mucho tiempo, por lo que debo volver, tú quédate aquí un rato más, y entra cuanto te sientas preparada – me dice Kai, y con un último apretón, se va de allí, dejándome sola

Yo solo me quedó un poco más, puesto que, sé que no puedo esconderme para siempre, y como la próxima princesa heredera, tampoco puedo darme el lujo de desaparecer por mucho tiempo, la verdad me siento muy abrumada, puesto que nunca antes había estado rodeada de tantas personas, así que respiro hondo, y entro de nuevo al salón.

Al entrar puedo ver a mi madre, a lado de Moisés, y veo como ella se desenvuelve perfectamente en este ambiente, se nota que ella nació para estar aquí, este es su hogar, y me alegra que haya vuelto, también veo a Kai, quien está hablando con varias personas, y por último localizo a la sumo sacerdotisa Yecenia, quien es a quien estoy buscando, por lo que con paso firme me acero a ella.

En el camino, varias personas me detienen, por lo que haciendo uso de todo lo que me enseño mi madre, me los quito de encima con elegancia, y después, de lo que me pareció una eternidad, llego hasta mi destino.

- Disculpe, sumo sacerdotisa Yecenia, necesito hablar con usted – le digo a Yecenia, cuando llego hasta donde está.

- Es un placer para mí hablar con usted, adelante dígame, ¿de qué desea hablar conmigo? – me pregunta Yecenia.

- Estoy segura de que ya sabe donde estuve en estos años, así que me gustaría que usted me pusiera en contacto con algún mago, para que este me ayude a perfeccionar mi magia.

- Eso es muy sabio de su parte, uno nunca debe de dejar de aprender, yo misma me encargaré de enseñarle – me dice Jenna, mientras me hace una reverencia.

- Gracias, para mí será un placer ser su alumna – le digo con una sonrisa, al saber que la mismísima sumo sacerdotisa me enseñara, puesto que es conocido que el sumo sacerdote del templo, no es solo la máxima autoridad, después del gran Koi, sino que también es el mago de mayor talento.

Después de hablar con Yecenia, decidí ir en busca de mi prometido, puesto que aún no conozco a nadie, así que tal vez ahora, que estoy algo más aclimatada, Kai pueda presentarme a algunos de sus amigos, pues aunque, en palabras de mi madre, la nobleza suele ser doble cara, estoy segura de que Kai debe de tener algún amigo por allí.

Comienzo a buscar a Kai por el salón cuando soy interceptada por un hombre, este es algo mayor, como de la edad de mi madre, pero lo que más llama mi atención son sus ojos, unos ojos idénticos a los míos, y entonces recuerdo algo que me dijo la reina el día de ayer.

- Eres la viva imagen de tu madre, excepto por tus ojos, son iguales a los de tu padre.

La otra única persona que puede tener unos ojos iguales a los míos, es nada más ni nada menos, que el gemelo de mi padre, mi tío, el hombre que ya quiso matarme cuando aún era una bebe.

💛💜💛💜💖💜💛💜💛

Hola a tod@s 👋👋👋.

Aquí la autora, para hacerles dos anuncios.

El primero y el más triste 😥, el día de mañana me someteré a una intervención médica, por lo que no podre actualizar en al menos una semana, puede que más, espero que no y solo sea una semana, por lo que de antemano una disculpa 😔.

El segundo anuncio, es para una persona en particular, o más bien tres.

Estas fueron las tres primeras personas que comentaron esta historia, y como ya saben, suelo usar el nombre de la persona que hace el primer comentario para uno de los personajes, pero la primera y la segunda, ya use sus nombres es esta tetralogía, por lo que no usaré sus nombres nuevamente, por lo que, Yecenia Aguirre González, use tu nombre para uno de mis personajes, ya que tú fuiste el tercer comentario, espero que no te moleste, y gracias por leer mi historia. (VIRGO, según yo ya use tu nombre en la historia de Aaron, de no ser así, comenta tu nombre para que pueda usarlo más adelante).

A tod@s gracias por leer mis historias, son los mejores 😘😘, nuevamente una disculpa, nos vemos, si Dios quiere, en una semana.