UN VECINO COMPLICADO

Mientras Alina le explica a su familia que había llegado bien y que se olvidó de avisarles antes, porque se quedó dormida sobre el sillón. Después de despedirse sigue sentada, junto a Fernando que sigue tomando mates con ella.

- Ali, porque no me contás como fue tu almuerzo

- bueno, fue lindo, a mí me hace bien juntarme con mi familia, además es una locura, en serio querés que te cuente?

- si, claro

Alina le cuenta todo lo que hizo, pero le dio un párrafo especial el momento vivido en la mesa.

- y en la mesa, estábamos todos discutiendo, mi mamá empezó a enojarse y mi papá comenzó a reírse, mi mamá se puso muy sería con su cara colorada y mi papá justo la vio y empezó a carcajearse de una manera, que mi mamá empezó a hacer lo mismo y todos mis hermanos y yo, dejamos de pelearnos mirando como se reían mis padres, parecían 2 locos, algo dijo mi papá, pero no me acuerdo...

- que lindo...

- sí, sabes que me emociona?

- no, que?

- la complicidad que tienen, se miran y se entienden, por eso solo ellos 2 reían, el resto no entendíamos nada, pero ellos sí..., es maravilloso lograr eso con una pareja.

- me imagino que si, mi Alina soñadora.

- como me dijiste? Alina soñadora?

- si, vos soñás con formar una familia como la de tus padres.

- y eso es malo o bueno?

- querés mi opinión?

- claro, me interesaría.

- bien, la parte buena, es como poner una zanahoria delante del hocico de un caballo, vas a ir detrás de la zanahoria, siempre con la ilusión de alcanzarla. El tema es, que pasa cuando la alcanzas?, es tan perfecta como la querías o esperabas? Y... quizás no lo sea, y entonces puede venir la frustración o el arrepentimiento... Y esa es la parte mala.

- y el amor?, acaso el amor verdadero no cura y vence todo?

- vos creés eso Ali?

- y sí. Mis padres no fueron perfectos siempre, han construido juntos, se dieron tiempo para conocerse, han discutido, pero el amor que se tenían equilibraba todo. De hecho, hoy siguen consensuando.

- vos serías capaz de hacer todo eso, a pesar de que puede haber momentos malos?

- claro que si, siempre que sea mi verdadero amor trataría de defender ese amor .

- y como darse cuenta, quien es el verdadero amor?

- yo no lo sé, todavía no lo encontré, pero me imagino que se siente aquí, en el corazón, en el alma y en el cerebro.

- tenés muchos hombres buscando conquistarte?

- y esa pregunta?

- puede que entre ellos se encuentre tu verdadero amor.

- no lo sé Fernando, no voy por la vida viendo candidatos, quizás los hay, pero yo lo desconozco.

- miramos una película?

- bueno dale.

- de terror o romántica?

- romántica.

- veo que tengo... aquí hay una que no vi, "yo, después de ti", que te parece?, el título es bueno.

- bueno, yo tampoco la vi. Arreglo un poco el mate, así tomamos mientras vemos la película.

- dale, te espero.

- ahora sí.

Ponen la película, Alina ceba mate, Fernando ya los soportaba muy bien, ambos están sentados en el mismo sillón, cada tanto, Fernando observaba a Alina, que no sacaba los ojos de la pantalla.

- Ali, vas a quemarte, no sacas los ojos de la pantalla.

- Shhh, siempre cebo mate cuando miro películas, le tengo el tiempo de cebado.

- bueno, mira que yo no puedo llevarte al hospital.

- ay Fer, no va a ser necesario, no me dejas ver la película...

- perdón...

Pasa el tiempo, termina la película, y Alina está llorando a mares, con mucha congoja. Fernando se levanta, trae una caja de pañuelos y se sienta muy junto a ella. - la atrae hacia su pecho.

- mi nena, no llores, es solo una película. Me da mucha pena Ali, no llores por favor.

- es que …, es que..., como puede ser tan egoísta Fer?

- quien?

- el protagonista, es un egoísta, la hace ilusionar y después que??? Eh?, cuando tuvo que elegir...

- vos entendés porque hace eso?, no es egoísta.

- si lo es, no se dio una oportunidad, ni a ella tampoco ...(seguía llorando)

- mírame Ali.

Alina levanta la vista, nunca habían tenido sus rostros tan cerca, Fernando recorría con sus ojos el rostro de ella, se detiene en su boca, Alina pestañeaba, no podía dejar de mirar los ojos de él. Así con sus bocas tan cerca, y con los latidos tan acelerados.

- nena, él no tenía nada para ofrecerle, ella tenía todo para vivir, él no, te parece que fue egoísta?

Fernando sale del trance, se levanta de golpe. Alina se siente un poco vacía después de haber estado entre los brazos de él y que se fuera de esa forma...

- sí, es egoísta, ella tenía todo para vivir y en esa vida estaba también él y cuando uno ama, no importa nada, es esa persona. Y él no le permitió vivirlo.

- Ali, a ver, vos misma dijiste, tengo proyectos, un trabajo, sueños, te parece cambiar todo eso, por alguien que no te puede dar una vida normal?

- si lo amo si, Leandro estaba muy sano, y, sin embargo, no quise modificar mis sueños por él, pero si amara alguien, que solo puede darme amor, no tengas ninguna duda que lo haría.

- vos decís eso, pero cuando pasan los años y ves desperdiciada tu juventud por una persona que no puede cambiar su situación, no creo que puedas cumplirlo.

- no me tenés ninguna confianza Fer, pero yo si lo haría, igual esta historia se trata de ellos, no de mi vida.

- ni de la mía..., que te parece si miramos una comedia, así se te pasa la angustia?

- no es tarde ya?

- noo, es sábado, es para alargar un poco más la noche.

-bueno.

- acostate con la cabeza en aquel almohadón y pone tus piernas sobre las mías, así te distendes un poco y estás más cómoda.

Alina, hace lo que Fernando le indica. A mitad de la película, Fernando mira a Alina y ve que está tan dormida que parece desmayada.

Se sonríe, apaga la televisión, le levanta suavemente las piernas de Alina, y las coloca sobre el sillón, toma una frazada y la tapa, apaga las luces principales y solo deja la luz de una lámpara, se agacha y mira su rostro, acaricia suavemente su pelo y en voz baja le susurra...

- ay mi Alina, sos hermosa por la mañana, cuando lloras, cuando tomas mate, cuando degustas un bocado de paella, cuando dormís. Sí, sos hermosa las 24 horas del día, y mi papá me conoce, sabe que me estoy enamorando de vos. Sos el amor de mi vida, porque lo siento acá, en el corazón, en el alma y en el cerebro..., El protagonista no fue egoísta, y yo tampoco, ambos sabemos que no tenemos nada para dar. Que descanses mi dulce.

Se levanta y se dirige a su dormitorio.