La Rosa Del Idol

Ambiente musical:(Rewrite the Stars - James Arthur & Anne-Marie) 

Como si la las ojeras no me decoraran suficientemente la cara, el día comienza muy temprano con una visita inesperada de los abogados y representantes de la empresa. Parece que necesitan hablar conmigo, sobre asuntos comerciales y la dinámica empresarial.

 - Supongo que entiendes lo delicado de la situación y lo perjudicial que puedes ser para su imagen pública.

Esta parte formal e incómoda era lo que me imaginaba hace un par de días en la playa, era justo de lo que me reía cuando me propuso matrimonio, a mí me hizo tanta gracia, pero ninguna de estas personas se está riendo. Escucho y no entiendo todo, pero sé que es bastante malo si la gente se entera de esta relación.

- Entiendo – es lo único que digo cada tanto y asiento con seriedad. Como si yo misma no tuviera esas mismas ideas apocalípticas y de destrucción masiva.

- No sé si es mejor ubicarla en la empresa o mantenerla completamente oculta\, puede ser peor si los medios la ven varias veces sin justificación.

Hablan de mí como si no estuviera ahí. JK se mantiene inmutable, sosteniendo mi mano, acariciándola suavemente, supongo que ya recibió esta información, por no decirle regaño, desde el primer día.

- Estará en discusión\, por ahora sean precavidos.

No sé qué decir. Dejaron más que claro que no tengo alternativa a sus decisiones.

- Creo que necesito comer algo dulce. – Me gana la ansiedad. Voy a la cocina y como no hay chucherías agarro una manzana y JK muerde la mitad.

- ¿También estabas nervioso?

- No. Vamos a almorzar con mis padres\, esta reunión nos retrasó bastante.

- ¿Como me veo? - Le digo nerviosa después de probarme toda la ropa decente que tengo. Y me decido por un vestido holgado amarillo que me pasa las rodilla.

- Colorida.

- ¿Eso es bueno o malo?

- Luces hermosa\, ya debemos irnos.

- Necesito parar a comprar algo para llevarles\, no puedo llegar con las manos vacías.  – Estoy súper nerviosa\, si sus padres si parecen a mi madre no creo que acepten a una extranjera con facilidad.

- Pero ya les llevamos regalos.

- Esos son tuyos\, yo quiero conseguir algo por mi cuenta.

- No tenemos mucho tiempo.

- Detente aquí\, ya regreso.

Llegamos a una hermosa casa de pórtico alto y hermoso jardín, se nota que son una familia acomodada. Cuando entro, olvido por completo quitarme los zapatos en la entrada y la cara de la señora de la casa se arruga inmediatamente. Incluso antes de las respectivas presentaciones, ya siento que no soy del todo bienvenida.

- Hola soy Jeon Jung Hyun\, el hermano mayor de JK – Se presenta un muchacho como de mi edad – Veo que esta vez JK tuvo suerte\, espero mi hermano no te de muchos dolores de cabeza.

 - Hyung – Reclama JK, que se porta de nuevo como un muchachito haciendo puchero.

- Es un gusto para nosotros conocerte Rosa – Dice la Sra. Jeon educada\, pero con cara seria y no muy convencida\, tiene un tono muy particular de hablar\, incluso algunas palabras no las traduce el traductor en mi oreja.

- El gusto es mío\, les traje esto – Digo entregándoles una cesta con frutas tropicales.

- ¿No habla nada en coreano? – Niego y veo que JK les entrega un auricular para poder comunicarnos.

- Ya es hora de comer – Se aleja la señora como incómoda después de saludar con preocupación y atenciones a su hijo.

 Nos sentamos a la mesa frente a una gran cantidad de platillos, me ofrecen algunas cosas en el plato y lo primero que me dan a probar es un kimchi de rábano que me da pena rechazar, así que lo como y casi me ahogo en una crisis de tos por lo picante.

- Disculpen, todavía no me acostumbro a la comida coreana - me disculpo avergonzada.

- Eso no es problema\, la próxima vez cocinaremos otra cosa – Dice el papá con amabilidad.

- ¿Qué haces para vivir? – Pregunta la señora.

- En mi país soy médico\, mi madre siempre me alentó a que estudiara mucho

- Nosotros creemos que es más importante ser buena persona que tener un título- me interrumpe.

 - Claro, entiendo.

 - ¿Es normal en tu familia o en tu país casarse tan rápido? ¿No manejan muy bien la espera del compromiso? - Pregunta sin titubeo.

- No señora\, en mi país no es común casarse así. Y no sé los demás\, pero ya yo estuve comprometida una vez por más de 10 años.

- 10 años – repite incrédula - ¿Qué edad tienes?

- Cumplí 30 hace un par de meses atrás.

- ¿Qué? Le llevas 3 años a mi hijo\, es mucha diferencia.

- ¿De qué hablas mamá? Tú también eres mayor que papá.

- Si\, pero solo por un año\, esto es demasiado. ¿Piensan tener hijos pronto? Si esperan mucho es probable que después no puedan.

Inmediatamente suelto el cubierto y no puedo comer ni un bocado más.

- No necesitamos un bebé si ya tenemos a Bam – Bromeo incómoda.

 - Me odiaron – Le digo a JK abatida cuando regresamos a casa, después de la comida prácticamente no hablamos mucho más, parece que mi escandalosa relación anterior, mi madre soltera y hasta mi carrera son motivos de asombro, eso sin volver a poner el dedo en la llaga por la diferencia de edad y la procedencia. Aunque para mí es obvio que tratan a sus hijos con cariño y solo están preocupados.

- No fue así\, dales tiempo.

- Yo me odiaría\, no sé nada de ti\, de tu familia\, tu cultura y tú tampoco sabes nada de la mía. Quizás todos tenga razón\, asarse después de una semana se conocerse es una locura en todos los países.

- No es cierto\, hay gente que se casa sin conocerse. – Dice él dándome un abrazo\, poniendo una sonrisa tierna\, parece un niño despreocupado.

- Al menos en un matrimonio arreglado los padres ya están de acuerdo\, nosotros no tenemos esa suerte. – Hundo la cabeza en su pecho\, pero el sonido de su celular nos interrumpe.

- Creo que necesito ir a caminar- Le digo a JK que está al teléfono. Voy directo a la caminadora del otro piso\, sin siquiera cambiarme de ropa\, aviento los malvados zapatos hacia una esquina para correr descalza; enciendo la máquina y frustrada golpeo el aparato que no me lleva a ninguna parte. Igual no llego muy lejos cuando me doblo en tobillo y caigo en el suelo\, me quedo ahí tirada un rato como una estrella de mar.

- ¿Estás bien? – Pregunta JK que se agacha a mi lado.

- Si\, sólo necesito respirar.

Él se acuesta en el piso junto a mi

- ¿Te lastimaste?

- Me duele más el orgullo que el pie. Y estoy cansada\, siendo que hoy recibí una paliza.

- Solo hay que dejar que todos se acostumbren.

- No es fácil.

- Lo sé – Se acerca demasiado

- Déjame respirar - me alejo y lo empujo un poco.

- Respira\, pero no lejos de mí – Retozamos en el piso del gimnasio y estar así con él me cambia bastante rápido el humor. – No quiero que te alejes de mí -dice conteniéndome entre sus brazos

- Por una frase como esa es que terminé en este lio. – Lo beso.

- Ven\, vamos a comer algo – Dice ayudándome a poner de pie.

- ¿Sabes qué? Yo tengo ganas de hacer la cena\, hoy comerás tu primera comida venezolana. Dile a la Sra. Park que me deje sola un rato. – Le digo resuelta

- ¿Yo puedo ayudarte?

- Claro\, serás el catador y el DJ oficial\, pero con la música de mi celular no del tuyo.

Ambiente musical:(Tus Besos- Juan Luis Guerra 4.40/ Raro- Chino & Nacho) 

No es mucho lo que se cocinar, pero sobrevivo, hacer empanadas dulces de pollo para la cena fue una excelente idea, hice muchas para ofrecer al personal de la casa, y también hice salsas con aguacate y ajo para acompañar, parece una tontería, pero cocinar algo de mi tierra me hace sentir que también vivo en esta casa. Mientras cocino puedo bailar y cantar al ritmo más romántico de Juan Luis Guerra y no me distraigo cuando JK o la Sra Park se asoman a ver que hago.

- ¿Bailas cuando cocinas? – Pregunta el\, intentando seguir mis movimientos.

- Nunca cocino – Me rio contándole cada desastre culinario que he hecho – Pero oigo música todo el tiempo\, cuando me baño\, corro\, manejo o estudio.

- ¿También oyes mi música para bañarte? – Se pone meloso dándome un beso\, solo para robarse la cena por adelantado.

- Espérate\, no te comas eso todavía. Vamos a cenar todos juntos.

La Sra. Park nos ve y por primera vez desde que llegué la veo reírse.