Mi Única Reina Omega

La luz del sol me despierta y siento el dolor recorrer mi cuerpo, mi habitación huele a ese macho alfa y me está asfixiando, siento que me ha atropellado un camión, un tren y de paso una scooter, solo para rematar, mi cadera está destrozada y me tiemblan la piernas como gelatina.

Estoy desnuda sobre mi cama intentando mover mi cuerpo y solo la diosa Luna sabe que  estoy tratando de no exagerar.

Mi celo está controlado y es por que me apareado anoche así que ha cedido un poco.

Me incorporo apenas para sentarme al borde de la cama y mi intimidad duele, arde y pica, solo de recordar la sensación de tenerlo dentro me hace apretar los muslos.

Trato de apoyarme en mi brazo y siento un dolor ardiente en mi cuello, y que dolor…, paso mis dedos por la zona y cuando toco los orificios que han dejado sus colmillos me estremezco por la sensación, recuerdo que me ha marcado y corro como puedo al baño porque espero que no sea una marca permanente y cuando la veo me quiero morir.

Es enorme, la zona violácea que se ha formado es horrendamente grande, el agujero de ozono es más chico que esta cosa.

Veo los orificios de sus colmillos que aún están al rojo vivo y son perforaciones terribles, ¿es un hombre lobo o un diente de sable? que carajos es esto…

No puedo evitar llorar, me ha arrebatado todo en una noche y yo no he podido hacer nada, solo pude someterme, odio a ese maldito Alfa que se esconde el muy cobarde pero ¿por que me ha marcado y con una marca definitiva?, acaso puede ser que sea mi mate pero ¿por qué esconderse?.

Me doy una ducha para quitarme su olor de encima porque me está matando la rabia al recordar su olor y lo que me hizo anoche. 

Abro las ventanas para que salga su olor, ya no importa que se sienta mi celo, estoy marcada y ningún macho se me va a acercar con esta cosa enorme en mi cuello. “no tengo una marca en mi cuello, esto en un pequeño cuello en una marca”

Estoy desmoralizada y Laura regresa mañana así que tengo que dejar de llorar y reponerme, voy a hacer que este perro sarnoso pague por esto.

Paso el día comiendo comida chatarra, una deliciosa pizza y chocolate para alegrar mi adolorido ego que está sufriendo por lo de anoche.

Cuando oscurece siento de nuevo esa bruma alzarse, y era un hecho que esto pasaría ya que es el segundo día y mi celo se va a poner más pesado.

Me doy una ducha fría y tengo hielo cerca de mi cama como siempre para calmar el dolor palpitante que sede a momentos ayudándome a dormir.

Me despierto por la elevacion de mi bruma y un dolor palpitante en mi intimidad que pide a gritos sexo y lo huelo de nuevo es él otra vez “mierda estoy jodida”.

Abro los ojos y de nuevo no puedo verlo con claridad pero sé que él sí y me está mirando expectante.

        Hola cachorrita, ¿me estabas esperando? _ habla el idiota con todo descaro y quiero matarlo si no fuera por que lanza una rafaga de homonas haciendome babear por el.

        Mi se… señor ¿por qué me haces esto? _ Apenas puedo hablar, estoy caliente y  hasta el infierno está frío a mi lado.

        Cachorrita malcriada, eres mía y eso no se cuestiona así que abre las piernas que te voy a quitar esa calentura que tienes _ y yo como una sumisa abro mis piernas esperando que venga por mi y me de el revolcón de mi vida.

El es muy bueno dando revolcones debo admitir por que me ha dado el revolcón de mi vida literalmente, me ha volteado no se en cuantas poses y me ha llevado a varios orgasmos escandalosamente intensos pero al final cuando estoy por rogar misericordia por que no doy mas, el hace un ronroneo de lo mas delicioso que he escuchado y vuelvo a mostrar mi cuello en sumisión “Por la diosa Luna, ¿me va a marcar de nuevo?” y así lo hace, me marca de nuevo y en el mismo lugar que ya estaba sensible de la anterior marca y ahora siento de nuevo esa rafaga de placer que no llega a ser sexual, es más como si mi alma se llenara de alegría y todo mi cuerpo fuera feliz haciendo que me duerma incluso contra mi voluntad.