Amor En Rojo 2: Legado

...⚠️ Se les recuerda a los lectores que esta historia corresponden a los hechos que llevaron a la princesa de Susumira (Majic) a estar encerrada en una torre....

...Se publicó como pedido de aquellos que querían conocer esta parte con mayor detalle....

...El contenido puede ser sensible.⚠️...

Carpio mira dormir a Tiurname, mientras estuvo con ella pudo sentir aplacar todo aquel deseo que lo había estado consumiendo por semanas, pero cuando todo pasó y ella amaneció en sus brazos el vacío se sintió fuerte y desolador, como si el hombre de anoche hubiese sido otro, y ahora se despertaba a una realidad solitaria y angustiante; aunque se había acostado con varias mujeres antes de Karoly, su regla era clara, jamás quedarse a dormir con alguna, solo con la hermosa hija del duque de Husag había roto aquella regla autoimpuesta, y ahora que lo había hecho con Tiurname, no se sentía, aunque él se haya dado cuenta que su segunda esposa se le había entregado en el corazón y el alma; él se sintió miserable con las dos, no entendía porque las cosas habían llegado hasta tan lejos, lamentablemente ya no había vuelta atrás.

Cuando horas más tarde, Tiurname llegó a su habitación su supuesta hermana Tessa la estaba esperando, Lapurra la Senmorta que habitaba dentro del cuerpo de Tessa, estaba completamente feliz de que el plan saliera como esperaba, ahora debía seguir influenciando a Tiurname para la segunda etapa del sagaz plan que había trazado Kuolema, hacer que Karoly abandone Susumira con Kuzelny y fuera de la protección del rey Carpio, tomar la vida de la niña, no sin antes arrebatarle todos sus poderes.

Tiurname trae una sonrisa en el rostro y luego entrelaza sus dedos llevando sus manos al y pecho.

- “Tu expresión me dice que la pasaste muy bien”, comenta Tessa.

- “Nunca me había sentido así en la vida”, dijo Tiurname suspirando.

- “Ya habías estado con el rey, ¿hizo algo más extremo para que esto haya sido mejor?”, preguntó Tessa.

- “No deberías preguntar esas cosas, solo fue diferente y mejor, y ya…, debo alistarme, en una hora despertará el príncipe Ghean y debo atenderlo”, se apresuró a decir Tiurname.

- “Pero veamos no seas mala, cuéntame más, debe ser espectacular estar con un hombre como Carpio…”, manifestó la supuesta hermana con una sonrisa pícara, Lapurra hubiese tomar el cuerpo de Tiurname, pero no estaba destinada su muerte, pensaba que ella podría haber seducido al rey de Susumira sin problema alguno.

- “¿Qué dijiste?”, preguntó Tiurname volteando y regresando con su hermana. “Es el rey de Susumira y no tienes derecho a tutearlo, ni siquiera yo lo hago, ¿qué pasó contigo?, y aunque seas mi hermana, mi intimidad con él no es de tu incumbencia, ¿qué está pasando con tu comportamiento?, creo que la enfermedad te alteró un poco, por favor, Tessa no te expreses así, podrías ser sancionada”, continuó manifestando.

- “Lo siento, Tiurname. Últimamente estoy muy rara”, dijo la Senmorta nerviosa, “Pero hermanita, ¿tú no podrías convencer al rey que no me castigara?, bueno ahora que ustedes… han cambiado su tipo de relación. Porque supongo que te dijo que te quiere”, continuó comentando.

- “Sí me lo dijo, se lo pregunté, quería estar segura de que al menos tuviera sentimientos por mí, pero que empiece a quererme no quiera decir que pueda influenciarlo, hermana, es el rey Carpio de Susumira, de la familia real de Marutzba, la historia lo dice son inmanejables”, expresó Tiurname.

- “Todos hablan de la fiera de Fontana que lo gobierna, la mayoría de acá le sirve a la reina por miedo y no por lealtad, si pudieran la botaran de Susumira, odian que ahora rey parezca débil a sus caprichos, que nuestro reino se parezca más a Fontana, encima todos hablan que ella es la instigadora para comprometer a la princesa heredera de Susumira con un príncipe de Fontana; que este reino perderá su gloria y que de alguna manera todos los reinos que alguna vez le temían ahora ya no lo hagan, el rey puso su amor por esa mujer por delante del reino y por eso hay mucho odio hacia esa mujer, tampoco consideran que la futura reina sea hija de esa mujer y ven en tu hijo, el príncipe Ghean una mejor posibilidad de recuperar la gloria de Susumira”, manifestó Tessa.

- “No hables con desdén de la reina de Susumira, ‘esa mujer’ no es el termino para dirigirse a ella, y la princesa Kuzelny es la legítima heredera al trono, no vuelvas a repetir esas absurdas afirmaciones, no te das cuenta que ponen en riesgo la vida de mi hijo, el príncipe Ghean debe ser leal a su hermana, lo manda las leyes, lo manda la tradición y lo manda la sangre; esa misma gente que dice todo eso, es la que me menospreció siempre como la hija de una prostituta y ahora resulta que mi hijo es el más adecuado para el trono, vaya tamaño de hipocresía, el príncipe Ghean no es un traidor, ni usurpará un trono que no le corresponde. Y ya basta de todo esto, compórtate como la tía de un príncipe de Susumira y no como una chismosa de plaza, repitiendo absurdos, en algún momento el rey tomará acciones y rodarán cabezas, me dolería mucho que una fuera la tuya”, expresó Tiurname molesta y se fue al cuarto de baño.

Lapurra se quedó parada absorta en las expresiones de Lady Tiurname, la mujer que creía poder manipular no era realmente alguien sin criterios y posiciones claras, la segunda esposa del rey, era en demasía leal al monarca y estricta con el deber de la corona; entonces entendió lo que le dijo Kuolema, que se moviera con mucho cuidado con ella, porque por alguna razón la antigua reina de Susumira siempre la había preferido como la futura esposa de su único hijo.

En el desayuno, el rey Carpio preguntó por la reina, ya que vio a su pequeña Kuzelny siendo atendida por la niñeras, las damas de la corte le comentaron que la reina estaba indispuesta; terminado el desayuno y luego de ver a sus hijos partir a sus actividades diarias programadas, fue a buscar a Karoly a su habitación; las damas en la puerta lo dejaron pasar, sin decirle absolutamente nada, el adusto rostro del gobernante había regresado y eso les recordaba lo peligroso que podía ser enfadarlo.

Cuando Carpio ingresó a la habitación, Karoly no se encontraba, vio que algunas de las criadas recogían cosas y la dama principal daba ordenes de cambiar muebles y espejos.

- “¿Qué fue lo que ocurrió aquí?, ¿dónde está la reina?”, preguntó Carpio.

- “La reina tuvo una crisis nerviosa anoche después de ser comunicada que Lady Tiurname fue llamada a su habitación, rompió muchas…”, respondió la dama principal hasta que el rey la interrumpió.

- “¿Qué fue comunicada de qué?”, inquirió Carpio.

- “Su Majestad, el protocolo determina que la primera vez en el mes que una segunda esposa es llamada a la habitación del rey, se le avisa a la reina, cumplimos con el estricto protocolo”; respondió la dama principal con preocupación.

Carpio jamás pensó en su vida tener una segunda esposa, aunque aprendió de todos los protocolos reales, había olvidado ese detalle, estaba buscando a la reina sobre lo que pasó anoche antes de que lo supiera de alguien más, y aunque sabía que Karoly no lo iba a entender, que llegue a los oídos de la manera que ella se enteró no fue realmente lo que él quería.

- “¿Dónde está la reina?”, preguntó Carpio.

- “En el campo de entrenamiento”, respondió la dama principal de la corte.

De manera veloz el rey de Susumira, fue al campo de entrenamiento, pudo divisar a Karoly lanzando sus flechas como la vez que la vio en el torneo organizado como bienvenida al príncipe Fortem, cuando murieron los antiguos reyes de Fontana.

Karoly lucía igual de hermosa pensó, pero había algo que lucía muy diferente en ella; se fue acercando poco a poco, y cuando estuvo a unos cinco metros de ella, la llamó por su nombre “Karoly”.

Karoly respiró profundo, volteó sin bajar su arco y flecha, lanzando una contra el rey de Susumira, haciendo volar la corona de Carpio y cortando un mechón del cabello rojizo del monarca, quien no se inmutó y con una mirada hizo abandonar a todos del lugar.

- “Debías haber apuntado si querías matarme, además de expresar lo Rojito que soy”, dijo Carpio, acercándose a ella.

- “Si le hubiese querido matar, ya estaría muerto, y a quien yo llamaba Rojito ya no está. ¿Qué busca?, Su Majestad”, expresó Karoly.

- “Siento que te hayas enterado así”, manifestó Carpio.

- “No importa la forma, lo que ocurrió no iba a cambiar, usted la llamó a su habitación, se acostó con ella, en la misma cama en que nosotros hicimos el amor muchas veces. ¿No se quedó complacido el rey?, ¿también piensa llamarme a su habitación?, le voy a pedir con el mayor de los respetos, que ni lo intente, que no voy a ir. Usted no me va a volver a tocar, a menos que sea por la fuerza, y si le queda algo de dignidad y le tiene algo de respeto al titulo de madre de la princesa heredera de Susumira, no lo intentará, anoche se terminó lo nuestro, ¿me da permiso de retirarme, Su Majestad?, ya terminé mi entrenamiento”, expresó Karoly sin ninguna expresión en el rostro, y con el tono, la forma y la solemnidad que según protocolo debía tener frente a un rey.

- “Hablaremos cuando te calmes. Puedes irte”, dijo Carpio tratando de mantener la poca serenidad que le quedaba.

- “Mi respuesta será la misma”, expresó Karoly.

Carpio la quedó mirando mientras ella arreglaba sus cosas y luego partía hacia dentro del castillo, era desolador mirar su espalda, y no entendía porque su corazón le seguía diciendo que vaya tras de ella, pero su cuerpo le gritaba un deseo irresistible por Tiurname.

Desde lejos, Kuolema mediante un hechizo miraba a través de un espejo, lo que ocurría en el castillo, e iba a poner a andar la otra parte de su plan, ya había cambiado la carta que había mandado Karoly a Fontana, necesitaba obligarla a que huyera de Susumira con la niña de los poderes de fuego, para que estén a su merced y obtener todos los poderes de la princesa.