Ella Aun Me Ama

Reny estaba molesta y muy molesta ella lo único que quería era hacer su trabajo y que se lo impidiera era desesperante.

Mientras se dirigía al consultorio se de madre iba quejándose del trato que le dieron los guardias.

- No creo que adentro esté la reina

- Samuel- no pero tu mamá a atendido a príncipes

- Solo fue una vez, hay estoy tan molesta.

Seguía quejándose pero a unos cuantos metros del consultorio se detuvo, haciendo que los demás se detuvieran con ella.

- Emir – ¿que pasa?

Ella señaló con su mano y al principio Emir no entendió pero Samuel si y fue el, el que explicó.

- ¿Qué hace aquí? La señora Evy

- No lose – Emir miro a detalle a la señora

- Ella es la señora Reymer- contesto Emir sorprendido, que hermosa mujer y distinguida.

- Es algo extraño mi madrina esta en el hospital, para que

- Samuel- estará haciendo sus análisis de rutina

- No esos los hizo antes de que su tonto hijo se casara.

- Samuel – la seguimos

Reny asintió con la cabeza y dejaron que Evy caminara mientras ellos sigilosamente la siguieron.

Reny se sorprendió cuando se dirigió a la misma habitación que no la dejaron entrar.

- Reny esto es muy extraño

- Lo sé ¿Quién estará a dentro?

Reny pensó por unos segundos pero no se la ocurrió nada, dio la vuelta y volvió a dirigirse al consuelo de su madre.

Adriana tenía en sus manos el expediente de Ángel y al ver entrar a su hija los guardo en un cajón de su escritorio, Reny miro extrañada el lugar del cajón.

- Princesa ¿pasa algo? – ella salio de su aturdimiento

- Hee! A sí no me dejaron ingresar a la habitación del paciente necesito una prueba de su sangre

Adriana suspiró y con una calma única le contesto.

- Lo siento pero no puedes ingresar – Reny levantó una ceja

- La razón es

- No lose son indicaciones de los familiares, pero te harán llegar la muestra de sangre lo antes posible.

Emir que estaba a un lado de Samuel lo miro con un poco de confusión

- Mamá ¿Quién de los Reymer está a dentro?

Adriana no sabia si contestarle o no a demás como sabia su hija qué adentro estaba un Reymer.

- ¿De que hablas?

- No lo niegue vi a mi madrina entrar en esa habitación.

- Es un amigo de tu madrina hija entiende que es una información confidencial

- Esta bien lo entiendo – haciendo pausa volvió a contestar – por favor quiero la muestra lo más rápido posible

Se acerco a su madre y le dio un beso en la mejilla y salió junto con sus amigos, pero ella no se quedó conforme con la explicación de su madre ella sentía algo y no se explicaba porque pero al ver a su madrina entrar en esa habitación sintió un peso en su corazón algo dentro de ella le decía que tenía que averiguar quien era la persona que estaba a dentro.

Emir se dio cuenta de lo distraída que estaba su novia que para calmar su ánimo la invito a comer.

- Vamos a comer – Reny giro su cabeza y miró a su novio y asintió con la cabeza

- Samuel por que no le hablas a Mariana que nos vea en el restaurante de siempre

Si alguien conocía a Reny ese era Samuel su mejor amigo y sabía que lo que acababa de pasar la dejo un poco confundida.

- Si esta bien

Que fue eso por que se sentía extraña, que era lo que pasaba esas eran preguntas que se hacía y no podía evitar la extraña sensación.

Al entrar al restaurante Mariana ya estaba en el lugar esperándolos, ella al ver a su amiga se emociono y se levantó muy feliz a saludarla.

- Amigaaa – Mariana la abrazo con mucha alegría mientras daba pequeños saltitos con Reny y aunque a ella ese tipo de cosas se le hacían muy infantiles con la única que los hacía era con Mariana su mejor amiga.

- Estas hermosa

- Tu más, de seguro tienes a todos esos asiáticos detrás de ti – Emir levantó su cejas

- Mariana te quiero presentar a mi novio – Mariana sintió que todos los colores se le subieron a la cara, eso no se lo sabia y fue por eso que actuó inoportunamente

- Lo siento, no sabia que ya tenias novio, que mala eres porque no me lo dijiste, hay que pena

Emir hizo una sonrisa y por dentro quería contener su risa pero al escuchar a Samuel como se reía el también estalló en carcajadas, Mariana sintió tanta vergüenza que quería salir corriendo.

- Ya amor por favor no te pongas así

- Cállate Samuel, tu también no podías decirme hay que pena.

Reny solo suspiro y mirando a su amiga la abrazo para aliviar un poco su vergüenza.

- Ya tranquila ven, - señaló a Emir- el es mi novio tenemos 1 mes y medio de relación apenas empezamos y estamos intentándolo esperemos que funcione.

Aun sonrojada Mariana extendió su mano y saludo a Emir.

- Mucho gusto soy Mariana Luna Suarez la mejor amiga de Reny y novia de Samuel – Emir muy cortésmente saludo

- Mucho gusto espero que nos llevemos bien así como me llevo con Samuel.

Después del bochornoso momento Reny llevo a Mariana a su lugar y empezaron a hablar muy tranquilamente sobre el tema del asunto del paciente y como siempre Mariana se aburría.

- Reny amiga no entiendo nada de lo que dicen, cambien de tema a demás cuando hacen eso hacen que me sienta excluida ya se los había dicho.

- Perdón Mariana es que hay algo que me dejo muy extrañada pero tienes razón, ¿Cómo has estado?

- Es enserio Reny Lombardo es lo que me vas a decir después de no vernos casi medio año, estas loca te vas al otro lado del mundo y solo se de ti por Samuel por que tu no te dignaste a contestar ni un solo mensaje mío

Reny se sintió regañada y no era para menos porque al llegar a Japón Reny solo se mantuvo en contacto con sus padres y hermano.

- Tu sabes que no quería seber nada de México y Estados Unidos

- Si te preocupaba que te hablara del innombrable no te preocupes no pensaba haberlo

- Ya perdóname no lo volveré hacer es más te invito a pasar la noche en la mansión o uno de mis departamentos

Mariana solo sonrió y movió su cabeza.

- Es imposible estar enojada contigo, bien hagamos eso hay muchas cosas de que hablar

La reunión de los amigos terminó, Samuel y Emir se fueron juntos y dejaron a Reny y a Mariana para que se fueran por su cuenta, al llegar a la mansión y después de atender a Mili ahora si las dos estuvieron a solas en el cuarto de Reny como cuando hacían sus pijama das y se divertían solas.

- Ahora si Reny Lombardo como es que ya tienes novio y no lo sabia

- No se simplemente paso – Reny tomo un cojín y se sentó en su cama cruzando sus piernas.

- Ya olvidaste a Ángel – Mariana tomó otro cojín y de igual forma su sentó enfrente de Reny

- Tu que crees

- Que no, pero

- Lo que viví con Ángel fue muy fuerte, el fue mi primera ilusión, me gustaba desde que era una niña y no lo quería aceptar, y pensaba que el me amaba desde que era una bebé pero estaba equivocada pero eso no significa que yo si lo hubiera sacado de mi cabeza

- Y Emir el se ve que si te quiere pero yo que te conozco más que la palma de mi mano se que tu a el no

- Si tengo un sentimiento a el, me gusta

- Pero

- No me siento igual que con Ángel

- Mira Reny eso esta mal y muy mal no tienes que hacer lo que no quieres que te hagan si no te sientes segura por tus sentimientos hacia el es mejor que hables con el. Y si te vas a dar una oportunidad enserió entonces hazlo enserió

- Lo sé y en verdad lo intento

- El intentar no es suficiente tienes que hacerlo no así me decías en la escuela cuando reprobaba las materias intentaba estudiar y que me decías que eso no era suficiente que tenia que hacerlo es lo mismo ahora

- Mariana Luna como me dices eso

- Hay no sabes como buscaba la oportunidad para regresarte tus palabras y me siento súper bien. Amiga tu sabes que te quiero mucho que tu eres como una hermana para mi. Tu mejor que nadie me conoce sabes que crecí sola porque mi madre siempre estaba de gira y eran muy pocas las veces que la veía y cuando te conocí tu llenaste ese vacío el día que te fuiste a Japón sin mi llore mucho.

Reny miro a su amiga y recordó todas las veces que ella estubo cuando más la necesitaba, cuando pensaba que estaba sola y solo le quedaba ella y Samuel, pero a su mente llegó la imagen de Ángel porque si Mariana estaba para ella en esas situaciones difíciles y la ayudo, Ángel fue más protector con ella y recordó que fue el, el que estubo con ella para recibir las supuestas cenizas de sus padres, el que estuvo para pelear por su derecho como Lombardo el que la ayudo a emanciparse para no depender de su tío ambicioso, el que firmo un documento para renunciar a la fortuna Lombardo solo por ella y en su mente llegaban miles y miles de recuerdos que hacían que sus ojos se cristalizaban.

Y que extraño era porque no entendía porque tenia esos recuerdos ahora.