Entre seguir amándote y no hacerlo decidí seguir haciéndolo, pero en silencio, por que sabia que de no ser así, nos íbamos a romper cada vez más por dentro.
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Capitulo 11 : suiza
Terminaron mis días en Toronto, después de haberme desahogado de haber visto cosas que jamás había visto, cosas que cada vez que miramos nos dejan una enseñanza diferente cautivando las veces que las miremos pues son tan perfectas que sería difícil cansarse de hacerlo. Pero los días se pasaron volando y debía continuar con mi travesía, así que me dirigí a Suiza, tome el vuelo y llegué allá, no quería quedarme en la parte de la ciudad como había hecho en Toronto así que decidí alquilar una cabaña, un carro me llevo hasta la cabaña pero en el transcurso ví montañas perfectas con una gran cantidad de árboles que recalcaban que en ese lugar la naturaleza estaba viva y se apoderaba del corazón de cada persona que esos lugares visitaba al llegar a mi cabaña deje mis cosas dentro me puse un abrigo más grande y salí a recorrer la zona pues queria conocer bien el lugar, me percate que había un río cerca, era un río muy poco caudaloso en esa zona, pero lo más impresionante era la transparencia de su agua pues nunca había visto una así, aunque era profundo cada roca se veía perfectamente y hay dije, si todas las personas fueran tan transparentes como lo es esta agua no existiríamos aquellos que tenemos heridas causadas por esas mismas personas, me quedé un rato sentado en una piedra pensando en todo o tal vez en nada tal vez estaba en ese cuarto oscuro que está en tu mente donde te quedas mirando a un punto fijo y todos piensan que estás pensando en muchas cosas pero al contrario no piensas en nada, luego de un rato me dió frío y fui para la cabaña prendí la chimenea y dormí.
Así pase varios días recorriendo el lugar admirando animales, amaneceres, atardeceres, bosques, plantas, etc. Y demás cantidad de cosas pero llegó un día muy especial un día que había planeado desde antes pues me iba a tirar desde un para caídas, así que me dirigí al lugar subí a una avioneta y comenzamos a elevarnos pero yo sentía que por cada metro que subíamos me daba un poco más de ganas de devolverme sentía un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo, ues desde la altura a la que estaba el grosor de los ríos se veía como el grosor de un cordon de zapato ya casi llegábamos al lugar en dónde tenía que saltar, llegamos y los demás comenzaron a saltar, ya era mi turno me levanté me acerque al borde de la puerta de salto mire hacia abajo y el tiempo comenzo a pasar lento en ese momento se vienen los peores pensamientos a la mente esos son los miedos que nos atan a vivir una vida en la que no disfrutamos de hacer las cosas que siempre quisimos experimentar, así que decidí que si iba a saltar no iba a cerrar los ojos pues quería apreciar todo perfectamente, luego salte, en ese primer momento de caida libre sentía como un vacío en el estómago unas cien veces peor que el de las montañas rusas pues iba callendo desde el cielo literalmente pero respire y abrí los brazos, luego pensé mientras observaba el horizonte que esos son los riesgos que debemos correr para que tengamos historia que contar, cosas que compartir y momentos memorables que recordar, llegó el momento y abrí el paracaídas, este ya era un vuelo controlado así que simplemente observé cada montaña perfectamente ubicada, ví los ríos fluir hacia un mismo lugar en común, ví el sol alumbrar cada espacio posible, ví las nubes tratar de impedirlo y me dije a mi mismo, "tengo que ser como el sol, tengo que brillar aunque hayan nubes que se vayan a atravesar en mi camino, y aunque lo hagan nunca dejar de emitir eso rayo de luz que para alguien va a ser valioso" tenía que aterrizar al borde de un río donde había un extenso lugar sin árboles ni ninguna cosas que impidiera mi caida aterrice y justo después caí acostado mirando hacia arriba, y empecé a reírme no me creía el echo de haber saltado desde un avión después de haber tenido miedo de decirle mis sentimientos a una persona, pero así es la vida a veces te da las cosas justo en el momento en el que no las vas a aprovechar, pero tal vez haga esto porque no nos conviene o simplemente no es el momento adecuado llegué a mi cabaña, y llame a mi madre le dije lo que había hecho casi se desmaya y hasta creo que le día más miedo la noticia que el miedo que me dió antes de saltar , pero luego me dijo que de eso se trata la vida de a veces arriesgarse a cosas solo, disfrutar solo para saber lo que te mereces saber de lo que eres capas y saber que no vas a depender de nadie más que de ti mismo, me acosté mirando hacia el techo y diciendo lo logre no sabía exactamente que pero sabía que algo había cambiado y eso era bueno. No era perfecto.