Dulce Venganza

Marcus regreso a su habitación pero al entrar se encontró con Jena, esta lo miraba con obvio desdén el sabía quién era, la había visto sentada a lado de la vieja reina, era claro que está la protegía

-Rita!!!

La doncella llegó junto a Marcus realizó una reverencia ante la mujer lo cual lo disgusto pues ante el nunca había hecho tal cosa, ni ahora lo había hecho

-¿Quién dejó entrar a esta prostituta a mi casa?

-Príncipe Marcus ella no es ninguna prostituta ella es la comcubina real

-Pará mí es lo mismo sólo le pusieron un título más decente

-¿Cómo te atreves? Yo soy la hija del duque Sallow y seré la futura reina,

Jena no pudo contener su ira, al principio pensaba sólo conocerlo pero ahora que él ha demostrado no tener respeto por ella debe ponerlo en su lugar

-Con razón tu fea cara se me hacía conocida, eres la hija de ese vejete,

-T-tu

Jena no pudo formular una oración completa por el enojo se marcho, Rita quién presenció esa ecena no dudo en reprender a Marcus

-príncipe Marcus, no puede hacer eso, si va hacer parte del arem debe llevarse bien con la esposa legal

-¿Qué has dicho? Repite eso

-Yo sólo digo que si quiere vivir tranquilo debe respetar a la futura reina

Rita no se dio cuanta de la menera tan fría que Marcus le había dicho eso, ella dio por sentado que era él mismo de siempre tratando de hacer las cosas para lograr ser aceptado

-Rita espero esto te quede claro, no soy un p*to que anda lamiendo los pies de alguien para ser aceptado, eso fue en el pasado ahora yo soy el esposo legal de Santiago y tu sólo eres una mucama que está pasando mis limites

Rita se asustó y a la vez se sintió humillada por las palabras que había escuchado, agachó la cabeza y se fue corriendo mientras Marcus suspiro no pensaba ponerla en su lugar tan pronto pero le había molestado en que el era sólo el amante de Santiago.

Cuando todas la reuniones terminaron se regresó a su habitación necesitaba quitarse las ganas que le habían provocado hace un rato, al salir de salón del trono estaba esperándolo Jena iba a quejarse de la manera que fue tratada

-Ohh!! Alteza que bueno verlo,

Muestra su cara triste y su ojos brillosos con lágrimas apunto de salir

-¿En que la puedo ayudar?

-Se que usted no fue quien nos eligió para ser parte de su arem pero ese no es motivo para que el Señor Marcus me haga sentir mal

Ahora ya sabe por donde va la cosa, de seguro Marcus le dijo algo para ofender a esa mujer aun que esta orgulloso de que no se deje intimidar, pues la emperatriz también gua quejarse de lo mal educado que ha sido Marcus con ella, que piensa anular ese matrimonio, pero como se casaron en otro país no pude hacer nada,

-Mire señorita Sallow, se muy bien sus intenciones y deje me decirle que si él le ha dicho algo estoy seguro que se merecía cada insulto

-Ma-Majestad ¿Como puede ser tan cruel?

Santiago se fue dejando a la mujer sola sus ganas de ver a Marcus eran más grandes que nunca pues seguro está enojado por la visita de esas mujeres y sabe de que manera lo va aponer de buenas, Jena regresó a su recidencia otorgada por la vieja reina entró a su habitación y rompió todo lo que pudo, no soportaba la idea de que ese hombre le robara lo que era de ella, desde que era pequeña soñó con ser la reina pues us padre era un duque respetable, el mayor aportador de la corona por lo que tenía más oportunidades que cualquier otra.