La Marca Maldita: La Sangre Que Corre Por Tus Venas.

Pov Selene Luna

Pasar las tardes al lado del alfa Izan se convirtió en una costumbre, tan hermosa como venenosa, lo que estaba haciendo estaba mal, podíamos fingir ser amigos, pero hasta yo que no conocia tanto sobre las relaciones sabia que no estábamos siendo solo amigos, que la manera en la que su aroma me rodeaba no estaba siendo solo de amigos, que las horas que durabamos abrazados no era solo de amigos, que dentro de mi pecho... Yo no lo sentia solo como un amigo, el tenia una pareja, una compañera, una vida, de la que yo no era parte, entonces porque estaba permitiendo esto? Porque me sentia tan vulnerable a su alrededor? porque estaba deseando tanto que llegara la hora de nuestro encuentro?, porque me sentia mas viva que nunca?

Los recuerdos en mi cabeza estaban comenzando a aparecer, de a poco, recuerdos tontos, conversaciónes triviales, con mateo, con mi madre, con personas en un hermosa mansion que me trataban como si fuera su mas valioso tesoro, su muñeca de porcelana, con las telas suaves que adornaban mi cuerpo, y las almohadas de plumas que me rodeaban en aquella cama de seda blanca, talvez deberia tener 14 o 15 años, era una adolescente silenciosa, tranquila, solitaria, pero feliz... ¿Quien era yo? Y porque esas personas me adoraban de esa manera tan devota? mujeres y hombres de cabellos largos y blancos, que me rodeaban y perseguían a todos lados a donde iba, que me ayudaban a tomar un baño y escogían mi vestimenta con precision, pero entonces estaban ellos, aquellos que destacaban por sus cabellos negros, por sus ojos oscuros y sonrisas falsas, parecía que nadie podia darse cuenta de lo que escondían esas miradas amables, pero yo lo sentía, los recuerdos iban viniendo uno a uno mientras dormia, como si estuviera viendo una película sobre mi propia vida, esa noche un recuerdo diferente me embargo, la noche de mi cumpleaños 18.

Estaba sentada entre cojines blancos de seda, con una corona de flores en mi cabeza, con un vestido de seda blanco, como solo una diosa deberia verse, las personas bailaban algun baile extraño a mi alrededor, cantaban alabanzas, a la luz de la luna, me entregaban ofrendas de oro y regalos extravagantes, ellos me adoraban como si yo fuera la diosa misma, todo era tan hermoso, pero de repente todo se convirtió en una masacre, sangre volaba por todos lados, cuerpos ensangrentados, gritos de dolor y furia, y yo no pude hacer nada, me quede ahi observando como si alguna fuerza mayor me estuviera reteniendo en mi lugar, observe a todos los que consideraba mi familia morir delante de mis ojos, mientras yo solo observaba, mis ojos se clavaron en mi madre corriendo hacia mi, grito mi nombre desesperada, estirando su mano para que la tomara, pero antes de si quiera poder mover un dedo, el primer grillete se anclo en mi cuello, senti un golpe en mi cabeza y el fue lo ultimo que vi, aquellos ojos oscuros que me habian tomado como prisionera, aquellos ojos que me habian traicionado.

La traición me golpeo dias despues cuando desperté encerrada en una celda, en un lugar que nunca en mi vida habia visto y las torturas comenzaron, las personas que todos los años me habian colmado de regalos desde que era niña, que habian adorado a mi familia, los habian matado a todos, ahora entendía la incomodidad en sus sonrisas, la oscuridad de sus ojos, ellos no nos adoraban... Nos odiaban, conocían nuestras fortalezas y debilidades, y lo usaron en nuestra contra, nunca fui la salvación de la que todos hablaban, ni la bendición que la diosa habia enviado a nuestra familia, porque no hice nada, no dije nada, no reproche, no hable, perdi mi voz atrapada en mi cabeza, nunca fui una niña normal, ni una mujer normal, yo nunca fui normal.

Mi mente comenzó a pudrirse entre torturas, risas, habladurías, solo lo hacían por diversión, ellos me veían como su juguete, el juguete que podían usar sin parar y que nunca se rompería, me paseaban como si fuera un trofeo, vistiéndome con poca ropa y maquillajes extravagantes, lo veía en sus ojos, estaban hipnotizados por mi belleza, porque incluso cuando me golpeaban hasta desmayar, cuando despertaba, mi cuerpo estaba intacto y eso solo me llenaba de más preguntas.

Todo parecía seguir su curso de tortura y adoracion enfermiza, hasta que el primer alfa dio un paso adelante y dijo aquellas palabras.

._ La tomare para mi, ella sera mi luna._ su brazo se enredo en mi cintura llevándome hacia sus piernas, todos lo miraron con rabia, comenzaron a gritarse y gruñirse, comenzaron a jalarme por los brazos, piernas, de mis labios no se emitía ni un sonido, sus manos en mi cuerpo dolían, apretaban con tanta fuerza, hasta que uno gano la batalla, sus ojos oscuros miraron a los mios sin alma, me tomo del cabello empujando mi rostro hacia atras, su rostro se hundió en mi cuello, senti sus colmillos raspar mi piel y lo hizo, los empujo, pero sus colmillos no se clavaron en mi piel, se rompieron en pequeños fragmentos casi como polvo, su cuerpo se congelo por completo y de repente exploto en millones de partículas de polvo helado, todos los ojos en la sala estaban en nosotros, se alejaron de mi como si mi cuerpo quemara, me miraron sorprendidos, aterrados y de repente una risa rompió el silencio, y ahi estaba madre, con aquella diminuta ropa que la obligaban a usar, sus ojos brillaron blancos y las palabras salieron de sus labios, crudas y misteriosas.

._ Las personas como ustedes no pueden alcanzar la luna, se metieron con las personas equivocadas, firmaron su sentencia cuando decidieron desobedecer los deseos de la diosa, estan malditos, El kram nunca estara a sus pies, disfruten mientras puedan, La luz de Luna sera su castigo._