Soy Sandra Mehias mi familia era una de las mas poderosas del país, pero debido a un mal negocio hecho por mi padre quedamos sin nada, mi esposo Fabriccio Berlusconi un poderoso empresario dueño de empresas Berlusconi.
Nuestro matrimonio siempre estuvo cargado de amor, aunque en ocasiones teníamos problemas como en cualquier matrimonio habíamos logrado formar un hogar estable para nuestros hijos: Maria Alejandra de 16 años e Iker de 14 años, ambos la luz de mi vida.
Pero un día todo cambió el cuento de hadas que había creado desapareció y mi matrimonio de 20 años fue marcado por una tragedia. Acompáñame a descubrir secretos ocultos y traiciones que marcaron el fin y el inicio de mi vida
NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo XVII Un nuevo amor
Por años espere la oportunidad de poder restregar en la cara de la soberbia de Sandra mi relación con su esposo. Cuando conocí a Fabriccio era solo una niña, el un hombre mayor que me deslumbró con sus encantos. Mi madre: una mujer ambiciosa me entrego a Fabriccio y desde entonces fui su amante. El decía que me amaba, pero por una situación que no podía decirme estaba amarrado a Sandra, al ser tan joven no tenia la más mínima idea de lo que estaba haciendo. Un año después de haber empezado a salir con Fabriccio quede embarazada de mis gemelos, fue un golpe muy duro para mi, ya que con apenas 18 años ya seria madre lo bueno era que iba a tener mi vida resuelta. Fabriccio siempre me dijo que se iba a divorciar que tuviera paciencia; sin embargo, ese día nunca llego. Pero al final me quedé con todo lo que le pertenecía a Sandra y a sus hijos.
"¿Cuándo iremos al colegio?, preguntó Damián mi hijo mayor.
"Tus abuelos están haciendo los tramites para que entren al mismo colegio que los otros hijos de su padre". Respondí con una sonrisa ladeada.
"Esos inútiles sabrán de lo que somos capaces, por culpa de ellos nuestro padre nunca estuvo con nosotros y eso no se lo vamos a dejar pasar". Damián era igual que yo siempre buscaba la manera de acabar con quien consideraba una piedra en el camino.
"Así es hijo mío, por lo mismo pedí que los inscribieran en ese colegio y como su abuela los concientes en todo no se negó a su petición".
Mientras que mis hijos se encargarían de arruinar la imagen de los perfectos hijos de Sandra yo me encargaría de ella. Ya teníamos todo planeado para quitarle a sus hijos y una vez estuvieran en custodia de mis suegros los sacaríamos del país acabando para siempre con esa estúpida.
Mi suegra llegó a la casa con sus aires de superioridad. "Ya está todo listo mañana mis nietos empiezan el colegio". Dijo la vieja entregándome unos documentos.
"¿Qué es esto?", pregunté viendo los papeles en mi mano.
"¿A caso no sabes leer? Ahí claramente dice que son los horarios de tus hijos, los uniformes llegarán más tarde junto con todo lo que necesitan para las clases". Esa mujer me desesperaba siempre con sus aires de grandeza, pero también recibirá su merecido por bruja.
"Perdón, no lo había visto", respondí conteniendo la furia en mí.
Esa mañana salí de la casa a encontrarme con alguien que dependía de mí para andar entre las sombras, mi más fiel aliado me esperaba en un departamento alejado de la ciudad. Mientras manejaba iba pensando que pronto acabaría toda esta farsa y finalmente sería libre.
...********...
Los días continuaron pasando y mi relación con Marcelo iba avanzando, no podía negar que ese hombre me encantaba, pero aún no confiaba plenamente en él. En este medio todos hablan de lo mujeriego que era y la verdad no estaba en edad para ser una más en la lista de alguien. Así que mejor iba a pasos lentos con mi jefe.
"Mariale e Iker me invitaron a tu casa, así que mañana tenemos una cita". Dijo Marcelo sonriente.
"Ellos no me han dicho nada", respondí sorprendida.
"Si no quieres que vaea no te preocupes les digo que tengo un compromiso y no ha pasado nada". Comento notándose triste.
"No, como crees. Si ellos te invitaron con gusto te esperaremos mañana en nuestra casa". Una sonrisa se dibujó en los labios de Marcelo haciendo que luciera mucho más sexy.
"¡Perfecto! Mañana entonces tendremos una excelente cena".
Marcelo es un hombre algo peculiar, a veces pensaba que tenía algún problema de bipolaridad, ya que cuando estaba frente a otras personas se mostraba frío arrogante y con poca paciencia, pero cuando estábamos los dos solos su carácter cambiaba mostrándose frente a mi amable y siempre dispuesto a complacerme de todas las formas posibles.
"Si me sigues viendo así voy a pensar que te gusto", comentó sacándome de mis pensamientos.
"¡Eh!, no te estaba viendo. Solo me quede pensando". Respondí tartamudeando.
"Eres tan hermosa". Dijo levantándose de su silla para caminar hasta donde estaba yo.
"¿Qué estás haciendo?", pregunté nerviosa.
"Me gustaría probar tus labios". Respondió sin tapujos ni medias palabras.
"Estamos en la oficina". Conteste sintiendo una ola de calor dentro de mí.
"Eso no me importa, te ves tan bella cuando te sonrojas".
Sentí sus dedos acariciando mi piel haciendo que una corriente de deseo atravesara cada parte de mi cuerpo, debo confesar que nunca antes me había sentido así; en todos los años que estuve casada con Fabriccio nunca llegue a sentirme tan viva tan deseada y eso me estaba volviendo loca.
Pensé 'solo sería un beso, eso no quiere decir que me iría a la cama con mi jefe'. Así que deje fluir el momento, deje que Marcelo se acercara y uniera nuestros labios en un beso intenso que me dejó sin respiración, me olvide de todo a mi alrededor, los problemas desaparecieron, solo podía sentir su respiración chocando sobre mi rostro mientras todo a mi alrededor se detenía.
"Gracias por darme la oportunidad", susurró apartándose un poco de mi boca.
"Espero no equivocarme contigo".
"Te demostraré que por ti daría la vida si es necesario. No sé que me hiciste, pero has logrado ganarte mi corazón".
Su confesion me dejo sin palabras, creí estar en un sueño del cual no quería despertar. Lo único que deseaba era que todo fuera real y que Marcelo me ayudaría a sanar las heridas que me dejó una relación vacía y llena de mentiras como lo fue mi matrimonio con Fabriccio, quería creer que aun podía ser feliz con un hombre que realmente me amara y me apoyará en este camino cuesta arriba que aun me toca caminar.
Ella tiene q andarse con cuidado, porq una resbalada y lamalvada exsuegra le quita los niños