Atrapada En El Engaño Y El Deseo

solo que en aquella ocasión el hogar no eras una casa sino una mujer frágil que lo observaba con ojos radiantes y los brazos y las piernas abiertas yo ese arrodílló frente a ella y comenzó a acariciarla la piel de se puso densa bajo sus manos estremeciéndose visiblemente con su contacto.

yo se sentía masculino y poderoso el deseo de saborearla se entremezcló con la necesidad de hundirse en su salida humedad abrió la palma de la mano y le recorrió el vientre y el estómago los músculo de goles se tensaron cuando se acercó a su estrecha cintura y rodeó la fina tira de sus braguitas

yo deslizó un dedo bajo el elástico buscando el centro de su deseo lo encontró y lo acarició con suavidad.

creí que tenías prisa sus rodillas y viendo de nuevo

y la tenía hasta que se dio cuenta de que explorar a Holly era más importante que dejarse llevar por la loca urgencia de alcanzar el éxtasis dentro de ella en aquellos momentos necesitaba conocer todos sus secretos

_he cambiado de opinión

yo le bajó las braguitas por las piernas y ella las orrocó al suelo luego le quitó el preservativo de las manos lo abrió y lo colocó sobre su carne ardiente deseo

_yo no puedo esperar Joe

él asistió con la cabeza colocó el peso de su cuerpo sobre un codo y utilizó la otra mano para comprobar si holi estaba preparada sabía que ella estaba deseando pero quería asegurarse de que su cuerpo estaba preparado para él cuando deslizó los dedos en su interior la sintió calidad y húmeda holi levantó la cadera para traerlo hacia así. Joe se colocó bien sobre los antebrazos y se deslizó en su interior

se detuvo cuando llegó hasta lo más profundo y la miró ella también la miró con los ojos abiertos de par en par holi le clavó los dedos en el trasero urgiendolo a moverse pero él esperó para dejar que ambos disfrutaran de aquel instante durante unos segundos

cuando ella movió de nuevo las caderas yo he comenzó a moverse sin apartar la vista de ella la llevó con él todo su cuerpo se tensó y sintió el orgasmo en la base de su espina dorsal holi le clavó las uñas en la espalda y dejó escapar un gemido de placer mientras su cuerpo se enredaba en él

Joe se movió la tomó de las caderas y embistió rápidamente dentro de ella tres veces más antes de alcanzar también él está así todo su cuerpo estaba consumido poco a poco volvió a la realidad y se dio cuenta de que acababa de abrir una compuerta que nunca hubiera querido abrir

holi no había sentido tan libre desde la primera vez que se lanzó en paracaída abrazó con fuerza a Joe consciente de que no quería que nunca se marchara un Dios un rostro en sus hombros para que él no pudiera ver cuánto la había afectado su acto amoroso

había disfrutado del sexo con anterioridad pero esto había ido más allá se sentía completamente a Merce de Joe y eso le causaba una especie de desociego en la boca del estómago estaba más que acostumbrada a cuidar de sí misma y ahora también permitido que alguien traspasara el muro de cariño que tenía reservado solo para la familia

pero tal vez tuviera suerte y yo y se quedara acurrucado a su lado después de todo aquella era su noche mágica su noche de fantasía por un príncipe encantado. pero su instinto le decía que la ilusión había terminado y que la realidad la esperaba a la vuelta de la esquina.

yo se movió encima de ella apartando su cuerpo del suyo un escalofrío helado recorrió el cuerpo de holi antes de que él terminara de apartarse cruzó los brazos sobre el pecho y todas las piernas Yo la observaba con los ojos medio cerrado como si estuviera grabando en la mente cada movimiento que ella hacía

a dónde vas preguntó Jolie.

a quitarme el preservativo contestó él sintiera la directamente a los ojos.

salió en silencio del salón era un hombre fuerte musculoso y holi se arrepintió de no haberse tomado su tiempo para explorarlo el deseo se había ido apoderando de ella a cada caricia de Joe que le había ido guiando hacia una ola de placer y pasión hasta que Holly se olvidó de todo lo demás.

pero parecía que había llegado el momento de recordar holi se sentó y se enredó el vestido alrededor del cuerpo para cubrirse qué podía hacer por primera vez se sentía incómoda en su propia casa

Joseph entró de nuevo en el salón y comenzó a vestirse holi no podía creer iba a marcharse ella le echó un vistazo a la copa de helado sin tocar y decidió que no estaba dispuesta a permitirselo

-Joe..

él se abrochó los pantalones y la miró holi dudó un instante no estaba muy segura de qué decir cómo se le pide a un hombre que se quede a tu lado cuando está claro que quiere marcharse

_lo siento pero tengo que salir de aquí aseguro él

tenía la expresión sombrías sin asomo alguno de emoción y Holly se sintió igual que el día que se conocieron cuando lo escultó decir que no quería pasar el día con ella

deseo tener a mano algo más que su vestido para cubrirse se sentía expuesta pero no quería salir del salón sabía que entonces Joe se marcharía sin despedirse y necesitaba hablar con él

-porque le preguntó?

-porque sí escucha ya te llamaré dijo él poniéndose toda prisa la camisa

-te importaría sentarte un momento hablar conmigo le pidió holi

Joseph se quedó paralizado ella leyó en sus ojos que lo único que deseaba era salir cuanto antes de allí encontrar algún lugar privado en el que reponerse.

holi alzó la mano hacia él y Joseph se la agarró lentamente luego se sentó a su lado muy tenso igual que lo había estado ella en el mismo sitio al comienzo de la velada holi no se escapó la ironía de aquel momento

-no piensa en ello dijo holi tratando de adivinar que necesitaba Joe de ella

él alzó la mano para acariciarle la mejilla pero la dejó caer antes de tocarla

-ojalá fuera tan fácil

-lo mismo dijiste que deberíamos disfrutar del momento y ya está

-tal vez estaba equivocado aseguró el dirigiéndose hacia la puerta

la partida de Joe le dolía más que cualquier cosa que hubiera experimentado del sexo contrario

-qué es lo que más te molesta Joel? le preguntó ella-haber tenido sexo conmigo o que te haya gustado?

él se giró al instante para mirarla tal vez había ido demasiado lejos pero no sabía cómo atravesar el potente muro que Joe había construido nada más salir de su cuerpo no estaba acostumbrada a permitir que los hombres la utilizaran

-no creo que Mari esperara que dejara de vivir digo al comprobar que yo ese día guardando silencio

-no no he hecho

-sí sí lo has hecho todo el mundo tiene miedo de decírtelo pero sabe que es cierto

yo se acercó de nuevo a su lado estaba enfadado pero holi tenía la sensación de que no con ella

-qué quieres de mí le preguntó él con rudeza

-es mucho pedir algo de delicadeza

no quería confesarle que ningún otro hombre había entrado en su vida del modo en que él lo había hecho sacudiendola por completo los sentimientos no quería verlo marchar porque temía no volver a verlo nunca más

-estoy intentando no hacerte daño aseguro Joe

-tiene gracia porque lo que más me duele es que te vaya

-no era esa mi intención

había tanta tristeza en sus ojos y a holi se le derritió el corazón se levantó lo tomó de la mano y lo vio a través del pasillo hacia su dormitorio, Joe se detuvo un instante resistiéndose pero luego exhaló un suspiro y se rindió solo la luz de la luna iluminaba la habitación y la penumbra era reconfortante porque así holi no tenía que enfrentarse al hecho de que había hecho lo única cosa que que había hecho la única cosa que había prometido no hacer se había rebajado ante un hombre que no sentía por ella lo que ella sentía por él.