Sé que quizás, me precipite en aceptar casarme con él, pensé que lograría que llegara amarme, pero veo que no es así.
Es hora de acabar con esta falsa en la que la única que ama soy yo, pero mientras eso suceda me haré respetar.
_ quien te crees que eres. - grito Mónica.
_ no me creo soy, soy sophia Smith, esposa de William y la señora de esta casa, y si digo que te vas, te vas.- Le hablo sophia con orgullo._ recuerda que aquí solo eres la ex de mi esposo, y yo la señora, sal o te saco.
No piensen que soy una mujer débil, claro que no siempre he hecho hacer respetar, podre amar mucho a William, pero mi dignidad va primero.
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ACTÚA COMO TAL.
sophia estaba deseosa de ser tomada por William, quizás para muchos ella era una fácil, por entregarse a un hombre que acaba de conocer, pero para ella era alguien que conocía hacía mucho.
Los besos fueron subiendo a cada vez más de tono, las manos de William viajaron por todo su cuerpo, cada toque quemaba su piel. No había vergüenza de ninguna de las dos partes. Solo el deseo que los guiaba y seguir. sophia tomo el control del momento, llevaba años sin tener intimidad, pero no era una novata en el asunto. Botón a botón su abriendo descubriendo el firme pecho de William, ella sentía que conocía cada centímetro de su piel. Con su lengua jugo con sus pechos, provocando uno que otro gemido en él, luego se apoderó de su boca introduciendo en ella su lengua, mientras con su mano se deshacía de su pantalón. Tanto el cómo su ropa interior volaron muy lejos de la cama. El miembro de William vibraba a la espera de ser atendido, su punta brillaba por el líquido que de él brotaba. En sus ojos sophia podía ver la lujuria. Sin dejar de mirarlo a los ojos, introdujo en su boca, la dolorosa erección de William.
(...)
WILLIAM.
Sé que esto está mal, prometí ser fiel a Mónica, pero no puedo negar todo lo que sophia provoca en mí, si sé que no nos conocemos, pero sé que ustedes también les ha pasado que conocen a alguien y sienten que la conocen de toda la vida, pues así me siento con ella. Todo lo que provoca en mí me gusta, es un deseo incontrolable por poseerla y por hacer la mía.
Sentir su cálida boca envolviendo cada centímetro de mi miembro, hace que de mí salgan sonidos desconocidos. No sé en qué momento se quitó su vestido permitiendo ver su desnudes, su rubio cabello es una poesía que va a la par con cada centímetro de su hermoso cuerpo.
(...)
sophia, en un rápido movimiento, se subió sobre las piernas de William, haciendo que su miembro entrara con una rapidez, provocando que él se llegara.
_ lo siento.- William estaba avergonzado, pero sophia, lo cayó con un beso lleno de pasión, a ella no le importo y continuo movimiento sus caderas y ella también deseaba llegar al clímax, tu cadera tenían un ritmo constante y placentero, era su turno de sentir placer, así que William tomó el control, volteándola y poniéndola en cuatro e introduciéndose de nuevo en ella. Sus estocadas eran profunda y placenteras, los gemidos de sophia lo volvían loco, los dos llegaron al clímax juntos, sus cuerpos sudados, sus respiraciones agitadas eran la señal de como habían disfrutado de ese momento.
_ no te arrepentirás. - le pregunto él.
_ no tengo por qué hacerlo.- le respondió ella sin dudar. _ me temo que tú sí.
Él se mantuvo en silencio, confirmando lo que ella temía.
_ William, somos dos adultos, también sé que estás comprometido, pero por mí no debes preocuparte de mi boca, no saldrá una palabra sobre esto.- le hablo ella, para tranquilizarlo. _ ten presente que no te obligue a hacer esto, no eres un niño así que actúa como tal.
_ lo siento, es que hice una promesa y he fallado.- contesto el apenado.
_ pues tal parece que no era la gran cosa la tal promesa, lo siento por ti. - sophia se puso de pie, busco su ropa y se vistió. Quería ser amable con él, pero ver su cara de preocupación le molesto mucho.
_ a donde vas.- Le pregunto él al verla dirigirse a la puerta.
_ a mi casa no vez, ha y por favor hazme llegar mis cosas, lo mismo haré con el vestido. - sophia cerró la puerta con un fuerte golpe haciendo notar su enojo.
(...)
SOPHIA.
A pesar de todo fue delicioso, se preguntarán si me arrepiento, pues no, no es que sea una promiscua nada de eso, soy una mujer responsable de sus actos, no voy por la vida de santurrona y aparentando lo que no soy. De que sirve eso.
En estos momentos lo que si siento es enojo, a ver se nota que es mayor que yo, y se comporta con un adolescente, y que promesa ja por dios porque no lo pensó antes de todo.
(...)
sophia bajo y salió del salón donde aún había mucha gente, sus padres y hermana aún se encontraban ahí, eso era bueno así no tendría que dar explicaciones, tomo un taxi y se dirigió a su casa. Al llegar se despojó de toda su ropa, y se metió la tina. Ese era su momento favorito, cuando se desprendía del mundo y solo era ella y su tina. Un poco de música de su agrupación favorita, una copa de vino.
Por otro lado, William, se había vestido lo más rápido que pudo, bajo corriendo, pero no pudo alcanzar a sophia se sintió tan ridículo al comportarse sé esa manera, era cierto era un hombre hecho y derecho consiente de sus actos, de que servía tomar esa actitud después de lo maravilloso que fue tenerla entre sus brazos, y la verdad era que no se arrepentía.
El día siguiente llego y sophia se percató que no le había dicho a William donde vivía, como le enviaría sus cosas.
_ vaya sí que soy estúpida. - se reprochó.
_ ahora hablas sola. - le pregunto Jessica su madre.
_ hola madre. - sophia se paró de su cama y corrió a darle un abrazo a su madre._ como les fue anoche.
_ bien princesa, tú sabes lo mismo de siempre. - le respondió Jessica, las dos bajaron y prepararon el desayuno juntas.
Al rato su padre y su hermano bajaron y desayunaron junto, luego sophia subió a alistarse para ir a trabajar era sábado y debía cubrir el turno todo el día.
(...)
WILLIAM.
no pude dormir en toda la noche, los recuerdos de lo que paso en esa habitación no salen de mi mente, ahora no tengo idea en donde buscarla, todas sus cosas están aquí en mi habitación. deseo verla y disculparme por mi infantil actitud.
sophia Anderson, estudiante de arquitectura con esa poco información le ordene a mi asistente que la buscar. y si que fue fácil, la muy hermosa chica resultó ser la hija menor de James anderson un viejo amigo de mi padre.