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LA VETERANA ¡No Eres Mi Tipo! ALÉJATE.

LA VETERANA ¡No Eres Mi Tipo! ALÉJATE.

Status: Terminada
Genre:Romance / Completas / Amor prohibido / Malentendidos / Diferencia de edad / Polos opuestos enfrentados / Amor en la madurez
Popularitas:311.5k
Nilai: 4.8
nombre de autor: ARIAMTT

LA VETERANA: ¡NO ERES MI TIPO! ALÉJATE

María Teresa Andrade, dueña de una pequeña tienda de esencias naturales y exóticas para postres, lleva una vida tranquila tras diez años de viudez. A sus 45 años, parece que el amor es un capítulo cerrado...

Hasta que Marcello Dosantos, un carismático repostero diez años menor, entra en su vida. Él es todo lo que ella intenta evitar: extrovertido, apasionado, arrogante y obstinado. Lo opuesto a lo que considera "su tipo".

Es un juego de gato y ratón.

¿Logrará Marcello abrirse paso hasta su corazón?

María Teresa deberá enfrentar sus propios miedos y prejuicios. ¿Será capaz de rendirse a la tentación de unos labios más jóvenes?

¿Dejará de ser "LA VETERANA" para entregarse al amor sin reservas? O, como insiste en repetir: “¡No eres mi tipo! ALÉJATE”

NovelToon tiene autorización de ARIAMTT para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

3. ¡No es horrible! Es súper cómodo.

—Quedaste hermosa, solo falta cambiar esos trapos —dice de la manera más despectiva, como si estuviera vestida como una pordiosera.

—Mi ropa no será de la última colección de moda de París, pero es de marquita —giro mi suéter para mostrarle la etiqueta.

—¿Hace cuánto compraste esa reliquia? —pregunta Marla, alzando una ceja con burla.

Me detengo a pensar, contando con los dedos…

El año pasado no, porque Charill se graduó y le regalé el viaje por Europa que tanto quería.

Hace dos años tampoco, porque Adrián puso su negocio y me pidió ayuda económica.

Hace tres… mamá tuvo su implante de cadera.

Definitivamente, tampoco fue ese año.

—¡Por el amor de Dios, deja de contar con los dedos! —me interrumpe Marla, exasperada—. Esa ropa que llevas fue de la colección de hace milenio.

Su vocesota retumba en mis oídos, dejándome aturdida.

—Pues yo vivo en el mundo real, donde hay hijos, deudas y gastos mensuales que cubrir —respondo molesta—. No todos podemos darnos la gran vida como tú.

—¿Y quién te dijo que yo no vivo en el mundo real? Lo que pasa es que yo evolucioné con él, ¡querida prima! Además de ser madre, también soy mujer, con necesidades. Siempre he sido consciente de que mis hijos son un préstamo y que, algún día, se irán para hacer su propia vida.

—No creas que no lo sé — lo reconozco, dejando escapar un profundo suspiro—. Eso fue lo que pasó con Adrián y Charril —digo sintiendo un vacío en mi pecho.

—No quiero discutir por bobadas. Hoy es un día para pasarla sabroso —dice Marla, acercándose para abrazarme. Me conoce tan bien que sabe perfectamente que estoy frustrada.

—Gracias por estar aquí… De verdad te lo agradezco —expreso con melancolía.

—¡Ay, no! No te me pongas sentimental, con carita de perro apaleado. Mejor vamos al restaurante de la esquina a almorzar. Y verás que te cambia esa expresión, lo que pasa es que ya tienes hambre.

Sonrío. Cómo extrañaba a mi loca prima.

—Debemos movernos, este clima está espantoso. Terminaron los vientos de agosto y comenzó esta época caótica en la que hace frío, calor y, de un momento a otro llueve. Por suerte, siempre estoy preparada —digo sacando mi chal del bolso con orgullo para ponermelo.

—No me digas que te vas a colocar esa cosa horrible de la abuela —dice, quitándomelo de las manos.

—No es horrible, es súper cómodo —replico, pero su mirada matadora me obliga a guardarlo de nuevo en el fondo de mi bolso.

Al salir del spa, Luis ya nos está esperando.

—Pero si el restaurante está a dos cuadras, ¿podemos ir caminando? —sugiero inocentemente.

—¿Y cómo crees que nos van a tratar al vernos llegar caminando y con esas fachas tuyas? Seguro nos mandan a la puerta trasera, pensando que vamos por las sobras —dice, girando los ojos mientras subimos al coche.

Quisiera refutarla, pero es cierto. Estamos en la zona más exclusiva de la ciudad, donde solo viven los que realmente tienen dinero.

Las calles están rodeadas de grandes edificios con terrazas y ventanales enormes. Los centros comerciales más exclusivos de la ciudad están a unas cuantas cuadras.

En esta manzana de la Zona Rosa converge la élite en todo su esplendor.

Si se quiere ser parte de la alta sociedad, este es el lugar indicado. Aquí es normal cruzarse con actores famosos, políticos, ministros y magnates poderosos.

A solo cinco cuadras de este mundo de lujo, mi pequeña tienda de 4 x 4 metros lucha por mantenerse a flote.

El alquiler que pago es sorprendentemente bajo en comparación con su valor real. Lo conseguí en plena pandemia de COVID-19, cuando la incertidumbre dominaba el mercado.

Doña Bertha y don Manuel, los dueños, siempre me dicen que están agradecidos conmigo. Aseguran que mis esencias los ayudaron a superar el virus y, como muestra de gratitud, me ofrecieron el local a un precio que nadie más conseguiría en esta zona.

He ido conquistando mi mercado poco a poco, pero no lo suficiente.

Cada mes, las cuentas aprietan un poco más… y si no logro un contrato pronto, todo habrá sido en vano. Los gastos ya están superando las ventas.

—Bella durmiente, llegamos. Toma, ponte mi abrigo, porque aquí no basta con ser; también hay que aparentar ser parte de ellos.

Las palabras de Marla me dejan pensando.

"¿Será esa la razón por la que mis productos no han tenido la acogida que merecen?"

Cuento con todos los registros sanitarios, alimenticios y de exportación. La calidad es indiscutible, pero quizás el problema no está en el contenido, sino en la presentación.

Tendré que pedirle a ella que les eche un vistazo y me dé algunas sugerencias sobre los empaques. Tal vez ahí esté la clave.

Bajamos del coche, y agradezco que me haya prestado su abrigo. Los vientos todavía soplan fuertemente, a pesar de que agosto quedó atrás, aún golpean con fuerza.

El mozo, al notar la llegada del automóvil y la ligera llovizna, se apresura con un paraguas para protegernos de ella.

—Bienvenidas, señoras. ¿Tienen reservación? —pregunta con aparente cortesía, aunque no puede evitar escanearme de pies a cabeza, como si tuviera micos en la cara. "Otro que critica mi ropa". Todo esto mientras nos acompaña hacia la puerta principal.

—Por supuesto, está a nombre de Marla Andrade de Báez.

—Adelante, por favor.

Nos abre la puerta de vidrio y, de inmediato, un mesero impecablemente vestido nos guía hasta nuestra mesa.

El lugar es deslumbrante. Grandes lámparas de cristal cuelgan del techo, proyectando una luz cálida y sofisticada. Los pisos de mármol brillan con un pulido impecable, y cada mesa está dispuesta con una elegancia que equilibra el lujo con la comodidad.

Todo aquí grita exclusividad y refinamiento, justificando sin esfuerzo que un almuerzo pueda costar entre 400 y 500 dólares.

Estoy absorta, pensando en cómo podría ofrecerle al repostero del lugar mis productos, cuando una voz me saca de mis pensamientos.

—¿No que tenías hambre? —pregunta Marla al ver mi plato intacto, y mirándome fijamente como si quisiera leer mis pensamientos. Así que hablo sobre la comida.

—Sí, pero creo que me puede dar una indigestión solo con pensar en el precio de este platillo —respondo, mirando la exquisita langosta frente a mí.

—Si no comes, lo que te va a dar es una gastritis.

—Dime, ¿cuándo te ganaste el Baloto y no me lo contaste?

—Ese es un tema del que hablaremos luego. Por ahora, disfruta de la cortesía de mi adorado marido.

—¿Por qué tanto misterio? —insisto, solo para recibir una mirada amenazante. Suspiro y, en un gesto exagerado, paso mi mano por la boca como si cerrara una cremallera.

Seguimos disfrutando de la comida y de una exquisita botella de vino, comentando lo delicioso que está cada platillo.

Marla, en cambio, parece tener otro tipo de interés… No deja de observar a los meseros con una mirada que tiene más de cazadora que de simple comensal.

—Listo, vámonos. Ya se nos hizo tarde y aún tenemos que ir de compras —dice de repente.

Nos levantamos y salimos del restaurante. Luis ya está esperándonos afuera. Nos toma 30 minutos recorrer tres cuadras debido al caos del tráfico.

Finalmente, llegamos al centro comercial más grande y prestigioso del sector, donde solo encuentras prendas exclusivas y de diseñador. No sé si Marla se ganó el Baloto o asaltó un banco.

Caminamos entre las tiendas, admirando los escaparates repletos de ropa increíblemente sofisticada.

Miro esas prendas y luego las comparo con las mías… De repente, siento que llevo harapos. Instintivamente, comienzo a cerrar el abrigo que Marla me prestó.

Entramos a una de las tiendas más exclusivas. Desde la puerta, todo grita lujo y dólares. Me da miedo incluso tocar algo.

Mientras Marla examina una blusa, mis ojos se detienen en la etiqueta del precio… y casi me da un infarto.

—¡5,000 dólares!

Siento que las piernas me fallan y el color abandona mi rostro.

La impresión es tal, que por un momento creo que voy a desmayarme.

—Creo que deberíamos irnos. No puedo permitir que gastes tanto —digo, girando sobre mis talones e intentando salir, pero sus palabras me detienen en seco.

—Eso significaría que tienes un millón de dólares para regalar.

Me quedo paralizada, sintiendo cómo mis pasos se congelan en el aire. Me giro lentamente hacia ella, forzando una sonrisa y tomando unas cuantas prendas.

—¿Tú?...

*** Hola, Bellas mujeres dejen sus comentarios, las leo. Nos vemos si Dios no la presta mañana a la misma hora.

1
Isidra Marta Sánchez Ortiz
Excelente
DIANA BASABE 🥰
😍
Suleima Dominguez Guzman
Excelente
Suleima Dominguez Guzman
Malo
Adriana Romero
Marla es un huracán que llegó para llevarse todo por delante y celebrar los 45 x todo lo alto 🤪🤣🥳 renovada y lista para renacer
Adriana Romero
Me gusta como comienza esta historia, algo diferente, cosa que aplaudo,, una mujer ya con 45 años, viuda, después de ser ama de casa, le toca enfrentar una realidad complicada con dos hijos adolescentes, ahora reiventandose con su negocio, espero que a la inauguración que va se le de su oportunidad de hacer el negocio
Graciela Pinto Caetano
Excelente
Graciela Pinto Caetano
Malo
Johann
Felicitaciones 🎉🎉🎉🎉 Me encantó ❤️❤️❤️❤️
Gloriab Gimenez
jajaja muero
Maria Leonor Zamora
Excelente
Paloma
el karma los alcanzó 😊
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Buenísima 👏👏👏👏👏🤗🤗🤗🤗🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Un compromiso entre Dante y la niña de Joniel...🤔🤔🤔😜😜😜🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Será que más adelante vamos a tener una historia sobre Dante? 🤔😜🇨🇴
ARIAMTT🇨🇴💜: Si vamos a tener la historia sobre Dante. se llevan demasiados años y la historia de Dante comienza a los 25 años. la niña tendría 13 años uno menos que Anaís. entonces. Esa relación no se dará.

se llama EL TIBURÓN DE LOS NEGOCIOS
total 1 replies
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Madre Santa 🧐🤨🇨🇴
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Al ojo de atrás 🤣😜😜😜😜😜🇨🇴🇨🇴
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
A la cárcel es que debería de mandarla por maltrato infantil. 🥺🤔🇨🇴
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Cero y van dos que Marcello le hace un desplante muy grosero a Maria Teresa. 🧐🥺🤔🇨🇴
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
👏👏👏👏👏👏👏🇨🇴
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