Esposada A Mi Amor.

"La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar"

^^^Mario Benedetti ^^^

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Samantha salió del comando con el corazón acelerado y una mezcla de emociones difíciles de controlar. La sensación de celos que la invadía era algo que no podía ignorar, pero lo que más la frustraba era el hecho de sentirse así en primer lugar. Fernando no era nada, no era su pareja, su relación era estrictamente laboral, o al menos eso era lo que ella quería creer. Pero los últimos meses le habían demostrado lo contrario, y ahora se encontraba en una encrucijada emocional.

Conducía a toda velocidad hacia Cabrillo Beach, buscando el refugio de la soledad y la calma que solo el océano podía ofrecerle. Llegó justo cuando el sol ya estaba empezando a desaparecer en el horizonte, sus pensamientos se agolpan en su mente. No quería romper su regla de no involucrarse con compañeros de trabajo, Pero Fernando estaba desafiando esa convicción con cada gesto, cada mirada, cada palabra que compartían.

Por su parte, Fernando también estaba luchando con sus propios sentimientos. La tensión en el comando había Sido palpable, y la forma en que Samantha había salido apresuradamente le había dejado un nudo en el estómago. No podía quitarse de la cabeza la idea de que algo más que la incomodidad profesional estaba en juego. Necesitaba hablar con Samantha, aclarar las cosas, y sobre todo, entender lo que ambos sentían.

Mientras Samantha se sentaba en la playa, observando como la noche se apoderaba del cielo, no podía evitar preguntarse si era el momento de replantearse su regla, si Fernando valía la pena romperla, y ¿si salía más lastimada?

Al mismo tiempo, Fernando se debatía entre darle espacio o ir tras ella y enfrentar de una vez por todas lo que estaba sucediendo entre ellos.

Samantha está metida en sus pensamientos, el viento marino despeinada suavemente su cabello mientras observaba las olas romper contra la orilla. El sonido del mar era su único consuelo en ese momento, ayudándola a encontrar un poco de paz en medio del caos interno que la atormentaba. De repente su celular sonó, sacándola de sus pensamientos. Al ver que era Jessica, no pudo evitar sentir una punzada de preocupación, sabía que su repentina salida del comando no había pasado desapercibida.

📱Hola Jessi - contesto, tratando de sonar lo más tranquila posible.

📱 Sam, ¿estás bien? Saliste del comando tan rápido... me preocupe - le dijo Jessica del otro lado del teléfono con tono amable Pero preocupado.

Samantha dejó escapar un suspiro y le respondió con sinceridad.

📱 No te preocupes, Jess. Solo necesitaba un poco de tranquilidad. Ha Sido un día largo y pesado, y quería despejarme. Estoy bien, vine a Cabrillo Beach, a disfrutar un poco de aire fresco. Creo que me quedaré los días de descanso por aquí.

Jessica asintió, aunque Samantha no podía verla.

📱 Está bien solo quería asegurarme de que estuviera bien, si necesitas hablar, ya sabes dónde encontrarme.

📱 Gracias Jess. De verdad, gracias - respondió Samantha con gratitud antes de colgar.

Al terminar la llamada, Jessica se dirigió hacia Fernando, quien estaba sentado en silencio, claramente preocupado.

- Acabo de hablar con Sam. - dijo captando inmediatamente la atención de Fernando - Está en Cabrillo Beach. Me dijo que solo necesitaba algo de tranquilidad después del día de hoy, y que pasará los días libres allá.

Fernando asintió, sintiendose un poco más aliviando al saber dónde estaba. Sin embargo, el saber que estaba sola en la playa no hacía más que intensificar su deseo de ir a buscarla. Y aunque respetaba su necesidad de espacio, la preocupación y el deseo de hablar con ella era más fuerte.