Era el día antes del apocalipsis.
“¡Jajajaja!”, de repente se echó a reír. Mientras reía, las lágrimas brotaron de sus ojos. Lloró y rió mientras derramaba la ira y el dolor de su corazón.
Habían pasado ocho años. Había estado luchando por sobrevivir. .... Como le debía la vida a Andrew, la culpa y la deuda que sentía la hacían aferrarse a lo último que él le había dado, ella había prometido que si tenia la oportunidad le pagaría este hombre todo lo que este cuerpo le debía.
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Capítulo 17. Ella volvería.
Las personas con super poderes que la rodeaban fruncieron el ceño. Lo entendían porque tenían super poderes . ¿Por qué una persona tan poderosa haría algo tan inútil? Los super poderes eran limitados. En la era apocalíptica, cada gramo de superpoder podría convertirse en un salvavidas. Nadie lo desperdiciaría.
¿Estaba Alire perdiendo el tiempo? Por supuesto que no.
Mientras estaba en el suelo, Max vio su comportamiento inusual. Él, que ya sé había encontrado con un zombi con poderes mentales de nivel cinco, dio un paso adelante para ayudarla. Alire ya no podía moverse. Giró la cabeza ligeramente y dijo con dureza: "Da un paso atrás".
Aturdido por su frialdad, Max la reconoció y se quedó clavado en el suelo por un momento.
El zombi caminó hacia Alire, paso a paso. Alire, que estaba rígida, solo podía mirar impotente. Luego sonrió y formó una bola de hielo en su mano. En el momento en que apareció la bola de hielo, la temperatura bajó. La gente se abrazó para calentarse. Ella continuó formando bolas de hielo. Cuando el suelo comenzó a congelarse, el zombi caminó hacia su lado.
El zombi no se tomó en serio sus bolas de hielo. En su dominio absoluto, sin importar cuán poderosas fueran sus bolas de hielo, no podían golpearlo. Un indicio de codicia cruzó por los ojos del zombi y extendió sus dedos hacia su cuello.
En ese momento, el zombi dejó de moverse de repente. Estaba a solo un dedo de Alire, pero no podía avanzar más.
La gente podía ver cómo la escarcha blanca cubría lentamente las yemas de los dedos del zombi y se extendía hasta sus brazos. Pronto, el hielo cubrió todo su cuerpo. Solo Alire podía sentir el efecto de las espinas de hielo que quedaban en el cuerpo del zombi en ese momento. El aire frío emitido por las bolas de hielo sacó las espinas de hielo del cuerpo del zombi que habían comenzado a congelarse lentamente. ¡Era el momento!
Ella sonrió y dijo: "¡Rompe!"
El cuerpo del zombi instantáneamente estalló en pedazos y un núcleo de cristal blanco brillante cayó al suelo.
Ella había pensado en este método en su vida anterior. En su vida anterior, el poder mental de nivel cinco y superior era invencible. Su dominio absoluto no podía romperse después de ocho años del apocalipsis, este era un método que se le había ocurrido por accidente. Sin embargo, en su vida anterior, no tenía ningún poder sobrenatural, por lo que no tuvo la oportunidad de probarlo. No esperaba que este método fuera realmente útil.
Con la muerte del zombi, sintió como si le hubieran quitado un peso de encima. Alire movió los dedos de los pies para aliviar la rigidez de su cuerpo. Caminó hacia adelante y recogió el núcleo de cristal del suelo. Después de echarle un vistazo, quedó muy satisfecha. Se preguntó en qué nivel estaba ahora el superpoder de Andrew. Era agradable que él usara ese núcleo de cristal.
Estaba pensando en Andrew y no se dio cuenta de que Lili se acercaba. Justo cuando la mano de Lili estaba a punto de tocarla, una púa de hielo se presionó contra su cuello.
Aturdida por la frialdad de la cuchilla de hielo alrededor de su cuello, Lili empezó a llorar y se lanzó a los brazos de Alire sin pensarlo dos años la habían esperado.
No habían vuelto a aceptar misiones todos intentaron entrar al laboratorio pero estaba sellado, estos dos años se dedicaron a buscar la manera de sacarla.
Los ojos de Alire estaban fríos mientras retira la cuchilla de hielo. "No me gusta que la gente se acerque demasiado a mí Lili lo sabes", dijo con frialdad.
Antes de que Alire volviera en si y empujara a Lili un abrazo cálido la envolvió, Alex y Max la abrazaron al mismo tiempo.
Mientras lloraban como niños, ellos nunca se rindieron sabían que ella volvería.
Alire se unió a ellos en el camino. En el camión militar, Alire ocupaba un rincón. Se sentó con una expresión fría. El aura asesina que la rodeaba hizo que todos se estremecieran.
Las personas que solían causar problemas en el camión y hacer todo tipo de pedidos dejaron de hacerlo. Todos bajaron la cabeza, temerosos de ofenderla, todos le tenían miedo menos sus amigos.
