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ASERE

ASERE

Status: En proceso
Genre:La Vida Después del Adiós
Popularitas:176.5k
Nilai: 4.7
nombre de autor: Lia Thiago

Mariano Márquez es un empresario, que fué tan profundamente herido, que desde ese momento, murió en su vida todo el romanticismo y la fé en el amor.
Yaimara Maceo es una joven modelo con un carácter indomable, que no cree en la fidelidad masculina, ni está dispuesta a darse la oportunidad de tener sentimientos románticos.
Él tiene treinta y un años, ella veintidós.
Él es venezolano, ella es cubana.
Él huele rico y está bueno, ella tiene una belleza exhuberante.
Él las quiere para un rato, ella no los toma en serio.
Dos migrantes de distintas culturas en Italia, una atracción que surgirá desde el primer momento en que sus miradas se crucen.
¿Quién será el primero en caer?, ¿Le costará a Yaimara conquistar a Mariano o será ella la primera en lanzarse a sus brazos?.

NovelToon tiene autorización de Lia Thiago para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 16 SÍ ES LO QUE PARECE

LIBORIO

Abro la puerta de mi casa y miro el gran espacio carente de vida, de no ser por los empleados, esto sería un cementerio. En un principio llenaba la casa de mujeres para darle la razón a Fiorella, cuando me dejó acusándome de infiel, pero nada me llenaba, distintas modelos desfilaron por estas escaleras que estoy subiendo para al final quedar solo y vacío.

Exorciso la imagen de mi exesposa de mi mente y dirijo mis pensamientos a la mulata cubana, que ya debió haberme llamado.

Me doy una ducha selecciono un pantalón de jeans y un suéter, sé que no soy un jovencito, pero tampoco quiero que me confundan con su papá, ¡ya estoy listo para rescatar a la principessa! (princesa).

MARIANO

Después de formular la denuncia regresamos al edificio, a medida que conduzco la veo temblar ligeramente, por instinto tomo su mano y está fría; sin embargo, con mi toque siento que se calma, no sé lo que me pasa, pero algo en mí hace que quiera protegerla.

Entramos al ascensor y es evidente que aún está asustada, no me gusta que se sienta en peligro, la atraigo hasta mi pecho para brindarle seguridad y se deja abrazar, una vez que las puertas se abren seguimos hasta su apartamento.

—Espérame aquí, me daré un baño— me dice una vez entramos.

—Déjame ir un momento a mi apartamento y regreso ¿si?— le digo tomándola de la barbilla para que me mire a los ojos y con la otra le quito el juego de llaves de las manos —te prometo que cuando termines de ducharte ya estaré de vuelta— le aseguro.

Agarro una franela y un pantalón de chandal, no pienso dejarla sola esta noche, por lo que de inmediato regreso junto a ella.

Escucho la regadera, lo que significa que aún no ha terminado, reviso en la nevera a ver qué encuentro para prepararle la cena, me decido por unos sandwiches, abro la alacena buscando mayonesa o cualquier ingrediente para preparar una salsa y encuentro oro en polvo: un paquete harina de maíz. Adiós pan con jamón, le daré su primer viaje por Venezuela.

Aprovecho que las arepas se están asando para entrar al baño que queda afuera de las habitaciones, me ducho rápidamente, me coloco el pantalón y salgo descalzo...

YAIMARA

Me topo en el pasillo con Mariano, ver sus pies descalzos, su cabello húmedo, su torso desnudo bien definido aunque no exagerado y esa sonrisa, me hace tener pensamientos que no debería, dadas las circunstancias.

—Ven, estoy preparando algo de comer— dice tomando mi mano —disculpa que me bañé aquí, pero no pienso dejarte sola— hace una pausa mirando mis labios mientras moja los suyos —no esta noche.

Sin pensar en nada más, lo beso, no sé si fue verlo humedecerse los labios con la lengua, la atracción que hay entre nosotros, la adrenalina por lo que me pasó o todo eso junto.

Él corresponde mi beso con intensidad, nuestras lenguas danzan, me aprisiona con su cuerpo contra la pared y siento su dureza en mi centro, pero lejos de dejarnos llevar por la pasión, toma mi cara entre sus manos, besa mi frente y me atrae en un abrazo a su pecho.

Llegamos a la cocina y tomándome por la cintura me sienta en la meseta (mesón de la cocina), para luego comenzar a picar cebolla, tomate y otras cosas más para hacer un revoltillo de huevos al que llama perico.

Finalmente estoy frente a su creación, una especie de pan redondo hecho con harina de maíz.

—Así que esta es la famosa arepa— le digo cuando llega de ponerse el pullover para sentarnos a comer.

MARIANO

—Puedes dormir en mi cama, yo me quedaré en la habitación de Claudia— me dice y eso sí que no, no voy a permitir que duerma en otro lugar que no sea conmigo.

Cuando gira con la intención de salir de la habitación, la tomo por un brazo, hago que nuevamente quede frente a mí y la apreso en mis brazos para lanzarme junto con ella a la cama; entonces descubrí que su risa es mi nuevo sonido favorito.

Me quito la franela, abro mis brazos y ella coloca su cabeza sobre mi pecho, sentirla tan cerca con esa blusa de tirantes sin nada más debajo y en shorts, además de su olor, me garantiza una larga noche de insomnio; pero no contaba con que la pícara cubana, comenzara a dibujar suavemente con sus dedos, figuras sobre mi abdomen, llegando peligrosamente al borde de mi pantalón, traté de soportar la tortura, para no parecer un aprovechado, hasta que enredó sus dedos en el cordón y todo resquicio que control desapareció.

En un solo movimiento quedo sobre ella y comienzo a besarla con urgencia mientras mis manos se pasean sobre la tela que cubre sus endurecidos pechos, ambos jadeantes, con la respiración acelerada, nos olvidamos de todo y nos entregamos a este fuego.

Arquea su espalda dándome un mayor acceso a sus pechos, de inmediato quito su blusa y me prendo de ellos, alternando entre uno y otro mientras mi mano derecha llega a esa fuente de humedad que una vez ya me hizo delirar.

Con sus manos comienza a bajar mi pantalón y yo termino de quitar el suyo, para entregarnos al desenfreno.

—Por favor— me dice suplicante.

—¿Por favor qué?— le pregunto, deseo escucharla pedirme lo que su calor me grita que quiere.

—Entra en mí— responde jadeando con las pupilas dilatadas y sin tiempo que perder, penetro su intimidad.

Los espasmos rítmicos en su interior aprisionan mi falo llevándome a otro nivel y hacen más difícil retardar mi liberación.

Después que ambos llegamos al clímax, somos conscientes de que nos dejamos llevar al punto en que no tomamos precauciones, pero me asegura que al amanecer pasará a una farmacia por un anticonceptivo de emergencia, después de esta breve charla nos quedamos dormidos.

Despierto contemplando a la diosa que tengo entre mis brazos, respiro el aroma de su cabello, acaricio su espalda desnuda y el sonido del toque de una puerta me trae a la realidad.

LIBORIO

Pasé largo tiempo esperando la llamada de Yaimara, casi estuve a punto de salir a buscarla, pero me delataría, así que decidí esperar y en la espera me quedé dormido.

Me sobresalto cuando abro los ojos, pensando en que pudo haberme llamado, miro la hora y son las cinco de la mañana, reviso mi celular y no tengo llamadas perdidas, entro al baño a asearme y hacer tiempo para que amanezca, a eso de las siete iré a buscarla a su departamento, al parecer tenía con ella las llaves o alguien le brindó posada.

No pude aguantar más y unos minutos antes de las siete, estoy tocando a su puerta, escucho quitar el seguro interno y sinceramente lo que veo al abrir, no me lo esperaba trato de controlar mi rabia al ver que quien me abre la puerta es un hombre sin camisa y con cara de haber despertado recientemente.

—Mariano, ¿Quién es?— escucho la voz de mi mulata detrás de él

Me quedo mirando al hombre, sé que debe sentir mi rabia, pero no me quita la mirada, es más, siento que me reta y ahora recuerdo quien es, es el pobre diablo que Loretta enamoró y humilló.

—¿Me dirás que no es lo que parece?— pregunto con sarcasmo que es lo mejor que puedo hacer para controlar mis celos.

—No, porque si es lo que parece— responde ella con descaro —Mariano y yo pasamos la noche juntos.

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Sofia Hernández Acosta
Excelente
Cecilia Barceló
Normal
Rocio Keem
Excelente
Lía Thiago: Gracias por seguir esta historia. Bendiciones 🌹
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Lucero Barragan
Tan odioso
Momys.rub
Hasta q te subió el agua al tinaco hermano!!!!
Entiende q ellas se Juntan, Se Coluden y pum sucede el desmoder!!
Dios las hace y ellas se juntan!!!!
Anonymous
Yo lo aprendí de amigas
Anonymous
Jajajajaaj en cualquier parte del mundo hay un marachuch@ jajajajaj mi bella Venezuela cuánto te extraño
Lía Thiago: 😔😔🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺
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Mirian Moreno
Excelente
Lía Thiago: Gracias por seguir esta historia y calificar. Bendiciones 🌹
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Adriana Vargas
debe ser sabroso 🫣😋
Adriana Vargas
que antojo 😋😸😂 jajaja
Adriana Vargas
calladito te ves más guapo Mario jajaja 🤣
Adriana Vargas
excelente castigo pobre Portugués 🙃
Adriana Vargas
hermosa flores Maracucha 🙄😱🫣😍😘
Lucero Barragan
Ahora se le escapó por dormilón
Lucero Barragan
Creo que empezó la galantería de Mariano,va con toda a conquistar la cubana
Lorena Moonje
Excelente
Lía Thiago: Gracias por seguir esta historia y detenerse a calificar. Bendiciones 🌹
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Maria Mongelos
Los que te daban consejo te sabotearon jajaja
Alba Rosa Jimenez Puyosa
Jajaja cómo han hecho sufrir Al pobre portugués
Xiomara Montero
Excelente
Lía Thiago: Gracias por seguir esta historia y calificar. Bendiciones 🌹
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Milcaris
Fue lo mejor 🤣🤣 cuando queremos que los planes salgan bien debemos tenerlos en secreto
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