Inigualable Belleza.

DIANA SISNERO.

Dos meses después.

Después de aquella visita y tener una fuerte discusión terminamos enredados en su cama haciendo lo que mejor se nos daba, el hecho es que no solo yo estaba desesperada por tenerlo si no que el también me lo demostró en cada caricia y envestida y gemidos, la razón por la que ni siquiera quería verme es porque sabe que cuando se trata de mi, no razona, mucho menos tiene dominio propio. Los encuentros se hicieron más frecuente; en su departamento en el mío, algunos hoteles, hasta en el club, solo bastaba una llamada para darnos la ubicación, esto se había convertido en una obsesión que no quería dar tregua.

Con respecto a la Boda, Milena tubo amenaza de aborto, cosa que asusto mucho a Max Él en verdad está feliz de ser padre, me da mucho enojo verlo correr cuando algo se le ofrece a su prometida, asi que tomaron la decisión de esperar hasta que ella se mejorará, la siguiente vez tuve: intervenir, un par de llamadas y tal dichoso día nuevamente fue cancelado no podía permitir que mi Bombón se casara con ella.

Lo último que oí, es que talvez van a esperar que Nazca el bebe, tiempo suficiente para lograr que Max deshagas de una vez por toda de esa absurda idea, puede darle el apellido sin tener que Haber un compromiso con la madre, estoy decidida a lograr mi objetivo, y no creo que sea tan difícil lograr lo que quiero, pude convencerlo una vez, que halla un hijo de por medio no quita lo indispensable, ninguno será feliz con esa unión.

Salgo de la Sisnero/Fashion para encontrarme a mi Bombón recostado en su auto, se ve tan sexy muerdo mi labio inferior para luego dedicarle una sonrisa traviesa, Le paso mis cosas a Luis y me quedo solo con mi cartera de mano y comino hasta su encuentro.

__Señor Moretti que grata sorpresa.

__Señorita Sisnero vine a invitarla a comer pero no aseguro traerla de nuevo.

Abrió la puerta de su auto como todo un caballero decente, pero eso se va a la borda cuando entra tambien, y se apodera de mis labios con demencia. Unos minutos después llegamos a su edificio, y al llegar a su departamento este se llenó de sonidos obscenos, el hizo y deshizo con mi cuerpo todo lo que le dió la gana, ambos nos acoplamos a la perfección, es todo un semental que acaba con mi cordura.

Las horas pasaban y solo nos levantamos de la cama para comer, es así cuando duramos más de dos día sin vernos, secciones de sexo por largas horas, nos habíamos quedado dormidos pero el sonido de timbre nos despertó, Max se levantó y fue para saber quién era no me moví estaba muy cansada, pero al ver que mi bombón no regresaba no tuve de otra que levantarme también, me coloqué lo primero que ví, una camiseta de Maximiliano que me quedaba enorme pero funcionaba para cubrirme, al menos lo mas importante.

Al llegar a la sala fuí recibida por un par de miradas además la de maximiliano.

__Con que este es el motivo que te ha tenido tan ocupado y distraído Maximiliano. - siento una vergüenza enorme a ver el enojo en la cara del señor Robert y ni se diga la de su esposa quien camina hacia a mi y me estampa una cachetada, dejándome sorprendida.

__Eres una cualquiera como eres capaz de meterte en la cama de un hombre comprometido. - Padre e hijo la sostiene ya que la señora se le a metido el demonio y me insulta cuántas cosas.

__Ya mamá, No es la única culpable.. -

__Tu no eras así, yo crié un hombre decente con principios, estoy segura que esa Mujer! te descarriló.

__Hijo como puedes hacerle esto a Milena ella no merece este engaño esa chica te ama, y va darte un hijo y tu le pagas de la peor manera.

__El solo fue débil ante las curvas de esta mujer, ya sabía yo, note lo que eras desde el primer momento que la ví.

Ya estaba cansada de sus insultos me reincorpore del golpe y con mi mejilla roja la enfrente.

__Fijese que si Señora su santo hijo se mantuvo firme al principio pero soy una Mujer que siempre consigue lo que quiere, Max me gustó desde el primer momento que lo ví.

__Eres una Zo..

__Ya vasta Mamá no te permito un insulto más.! - le gritó. La señora Briyitt al igual su esposo quedaron sorprendidos al parecer nunca les había hablado así.

__Hijo como te atreves a gritarle así a tu madre.

__Papa es mejor que se retiren, - dijo dandole la espalda, la mirada de sus padres estaba llena de decepción, sentí un remordimiento de culpa.

Ambos me miraron con enojo pero no objetaron nada, antes de salir unas palabras del señor afectaron más a su hijo.

__Espero que no tengas pensado cancelar tu compromiso porque si lo haces olvidas que tienes padres.

Ellos terminaron por irse y Max se retiro a su despacho dejándome allí en la sala, talvez necesitaba un momento a sola, pero mi egoísmo era más grande no quería que tomara esto muy a pecho.

__Max ellos solo te están manipulando no puedes per.. - fui interrumpida por su vos.

__Diana es mejor que te retires, necesito estar solo. - intenté negarme pero me sacó de su despacho para luego encerrarse.

Estaba enojada me vestí y me fui a mi departamento, desde ese día Max cambio conmigo ya no era tierno y siempre estaba de mal humor, aún así siempre me buscaba, decía que era su maldita droga no podía estar sin probar mi cuerpo, decir que me elegraba escuchar eso era una locura, pero si me reconfortaba muchísimo porque al menos estaba seguro que no me dejaria, pero ya no era lo mismo, todo nuevamente se escapaba de mis manos, tenía que encontrar una solución rápida.

Había pasado un mes desde que El señor Robert y la señora Briyitt descubrieron nuestra relación, y no hay un dia en que no maldiga aquella interrupción, se perfectamente que son ellos lo que le han estado llenando la cabeza de cucaracha a Max en mi contra, por eso una vez más, estoy aquí subiendo por el ascensor que me llevara a su oficina.

Una estúpida secretaria se interpone pero la aparto con un empujón. Max se levanta muy molesto y me pregunta porque entro de esa manera.

__Porque vine hablar contigo y no habrá nadie que me lo impida.

__No podía esperar que fuera está noche a tu departamento.

__Lo que tenía que decirte no podía esperar, estoy cansada de tu actitud, no soy una maldita zorra a la que cojes por un rato y luego te vas y vuelves cuando te da la gana. O te quedas conmigo y cancelas tu compromiso, o tu querida Milena se enterará de lo nuestro.

__Acaso me estás poniendo un ultimátum.

__Si y sabes que soy capaz. - respondí muy cabreada.

__Diana, sabes que no puedo dejar a Milena menos ahora que está embarazada. - me dice llevando su mano a su cabeza peinando su cabello hacia atrás en señal de frustración, cruce de brazos esperando su respuesta.

Me fui acercándo a él y tome sus manos y las junte detrás de mi cintura para hacer que me abrace. Con mi cabeza inclinada hacia atras lo mire, y con lindo puchero le dije que no se iba arrepentir de estar a mi lado.

__Mama dice que eres mi obsesión a la que debo arranca de raíz.

__Y crees poder. - pregunté mordiendo mi labio inferior.

__ Desgraciadamente No!! - mi sonrisa se ancho. __Tu ganas Diana, dame hasta que Nazca mi hijo, Milena no ha estado muy bien los últimos dias. No quiero causar un daño ni a ella ni a mi hijo. - sonreí y me puse de puntitas para besarlo.

Esperar unos meses más no sería ningun problema.