No siempre lo que crees que fue verdad lo era
No siempre la mujer que creíste amar te amaría
No siempre lo que tú creíste que eran leales a ti lo fueron
regrese a mi primer vida después de experimentar otra vida en otro mundo
Quieres conocer más de mi historia la del principe heredero Alexander D Angello del imperio Zafiro quédate y te contaré mi dolor y vivencias y por lo que en está vida lucharé por ser mejor y proteger a mi familia de la traición de los que nos rodean.....
NovelToon tiene autorización de nana&tata para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
la espina ya ha sido clavada en su corazón
En otra parte del castillo
El príncipe heredero estaba cuidando de su hermana cuando entró un hombre mayor, quien hizo una respetuosa reverencia.
- Buenas tardes, pequeño Sol del imperio. Príncipe heredero, me presento formalmente ante usted. Soy Arturo Dicon, mayordomo del castillo. Estoy a su servicio. He venido por órdenes de lord Daniel, con la autorización de nuestro emperador. Estas dos sirvientas y yo, por el momento, somos las únicas personas que estaremos al servicio de los príncipes. Seremos los encargados de satisfacer sus necesidades. -
Una cosa que intrigó al príncipe, pero no dijo nada. Además, recuerda que en su vida pasada, este hombre trabajó por un corto período de tiempo, pero nunca se encargó de nada que tuviera que ver con ellos. Se está dando cuenta de que han comenzado a cambiar algunas cosas; esto le alegra, pero se pregunta para sí mismo qué habrá pasado con su nana. Un pensamiento viene a él: ¿será que ella también lo traicionó? Y él nunca se enteró. Si es así, le corre un sudor frío por la columna vertebral y los vellos se le erizan, ya que habría tenido a su lado a un traidor. Desecha ese pensamiento en el fondo de su mente; no quiere dudar de aquella mujer, pero la espina ya ha sido clavada en su corazón...
- Está bien, mayordomo. Por el momento, quisiera que me traiga algo de comer. Además, quiero que organice todo para que mañana pueda salir del castillo. -
- Como ordene su Alteza, si necesita algo más no dude en avisarnos. -
" Déjale saber al Capitán Salvatierra que entre. "
Aquellas personas se retiran de los aposentos del príncipe. Al salir, el mayordomo se acerca al capitán, informándole que el príncipe solicita su presencia. El capitán asiente con la cabeza, da media vuelta e ingresa a los aposentos del príncipe.
—¿Mi príncipe, solicita mi presencia?
" Capitán, quisiera que fuera a averiguar qué está pasando. No es normal que el mayordomo venga. Además, también voy a salir mañana del castillo, así que ten todo listo; saldremos después del desayuno. "
—Está bien, mi príncipe. Organizaré todo para su salida de mañana, pero por el momento me es imposible cumplir con su primera petición, que es ir a averiguar lo que está sucediendo. Tengo órdenes del emperador de no alejarme de ustedes, así que lamento no poder cumplir a cabalidad con lo que me ha pedido su alteza, si no es más me retiro —
" Ah, ya entiendo. Está bien, más adelante le preguntaré a mi padre qué sucedió, " dice el príncipe, soltando un suspiro, consciente de que no puede contradecir las órdenes de su padre.
Un momento después, entra una de las sirvientas con un carrito de alimentos para los príncipes. Ella saluda e inclina la cabeza ante el príncipe, y continúa con su labor, colocando los alimentos en una mesa que está en el balcón, aguardando a que el príncipe empiece a comer...
" Por favor, sal cuando haya terminado. Te llamaré para que vengas a recoger los platos. "
Como ordenó su alteza, hizo una reverencia y se retiró de los aposentos de su majestad.
El príncipe se sienta a la mesa para comer, pero su mente sigue activa, recordando aspectos de su vida anterior. En esta época, su padre descubrió que había traidores dentro del castillo, entre ellos miembros de la nobleza del imperio. Muchos perdieron la vida, pero él es consciente de que no todos han caído, lo cual no le inquieta, ya que se encargará de aquellos que siguen en pie. Además, comprende que lo que le sucedió a su hermana fue obra de esos viejos arrogantes y decrépitos de la corte imperial. Son los únicos que tienen la capacidad de infiltrar a sus hombres y sobornar a los sirvientes del Castillo. Al ser un niño, en este momento no puede hacer nada más que esperar a que su padre encuentre una solución...
Mientras tanto, él se concentrará en otras cosas, como descubrir si tiene magia. La presencia del sabio en el castillo le facilitará saber si es portador, lo cual le será útil para sus planes futuros. Es consciente de que en unos años, dos imperios les declararán la guerra y desea estar preparado. También necesita encontrar la manera de evitar su compromiso, ya que no está dispuesto a casarse nuevamente con esa mujer. Aunque todavía falta tiempo para ello, es mejor tener un plan desde ahora. Se sumerge en sus pensamientos. Intentando enfocar su atención en lo primero que debe hacer, después de un tiempo decide darse un baño. Por el momento, no tiene planes de salir de sus aposentos, así que mientras tanto, enviará a traer algunos libros para leer y así aprender más, ya que en su vida pasada no se dedicó a ello. En su segunda vida adquirió grandes conocimientos, pero este mundo es diferente; aquí sí existe la magia, aunque no cuenta con la tecnología y las armas tan avanzadas que había en su segunda vida. Por eso, siente la necesidad de aprender y descubrir. Es importante que descubra cómo puede mejorar y desarrollar nuevas armas. Para ello, debe comenzar a adquirir conocimientos. Agradece que desde los cuatro años le enseñaron a leer y escribir, y además ha recibido diversas clases sobre política, técnicas de guerra, etiqueta, entre otros temas. Sin ese aprendizaje, no sabría cómo explicarlo. Gracias a esto, podrá cuidar de su hermana mientras continúa acumulando conocimiento, lo cual le será de gran utilidad.
Unas horas más tarde
Un duque Michelin, visiblemente enfadado, maldecía y renegaba cuando su encuentro con su amante se vio interrumpido por la llegada de un mensajero que le informaba que el emperador solicitaba su presencia de inmediato en el castillo. No le quedó más remedio que separarse de su amante y comunicarle que debía regresar al castillo de forma urgente, ya que él también tendría que ir. Sin embargo, no prestaron atención a la invitación tan repentina del emperador.
Ahora lo que era importante era que debían separarse para evitar ser descubiertos, y así lo hicieron; cada uno tomaría su propio camino...
Una mujer se acercaba al castillo en un carruaje, pero al llegar, fue detenida por la guardia imperial. Sin recibir ninguna explicación, la bajaron del carruaje de manera brusca y la llevaron directamente a las mazmorras. Ella gritaba y luchaba con los guardias que la retenían, insistiendo en que era la niñera encargada de cuidar y proteger a los príncipes, y que no podían tratarla de esa forma, ya que informaría al emperador y estos recibirían su merecido, por atreverse a insultarla de esa manera y detenerla sin justificación alguna, pero ni siquiera se inmutaban, ya que fue el propio emperador quien ordenó su arresto...