Silvana es obligada a casarse con Carlos sin saber qué él es el padre biológico de sus dos hijos. Silvana se enamora de él, y lucha por sus dos hijos.
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Charla
Sofía estaba siendo demasiado intensa al tratar de controlar la vida de Javier. Javier se acababa de separar de su exmujer. Lo menos que deseaba era volver a perder su libertad, y menos con la hermana menor de su mejor amigo.
Aunque era innegable que Sofía era muy hermosa. No era la mujer que Javier deseaba para volver a casarse o a formar una nueva relación.
El hombre no quería ser controlado por nadie, y mucho menos por una niñita celosa. Así que dijo.
_______ Sofí, eres una niña increíble. Cualquier chico de tu edad va a estar encantado de tener una novia como tú.
La sonrisa se borró de los labios de Sofía. Era muy clara la barrera que Javier estaba poniendo entre ellos.
Era un hombre de 36 años, no podía poner sus ojos en una niña que acababa de cumplir 18 años.
Además, Sofía era la hermana menor de Carlos, cualquier cosa que pasara entre ellos, terminaría con una amistad de años. Así que Javier prefería tener una barrera.
Antes de que alguien más mencionará algo. Estefanía entró al la sala de estar, diciendo.
_____ Buenas noches. La cena está lista. Puedes pasar al comedor cuando ustedes lo prefieran.
La belleza de Estefanía cautivó a primera vista a Javier. El hombre no pudo evitar sentir algo extraño dentro de su corazón.
La chica era la primera mujer que despertaba algo tan extraño con solo verla. Javier llevó sus dedos a su nariz. Sonrió como si fuera un adolescente, fue algo que no pasó desapercibido por Carlos.
______ Vamos. Dejemos esta conversación para otra ocasión.
Carlos se puso de pie, junto a su esposa. Caminaron hacia el comedor, Sofía todavía no se daba por vencida, quería a Javier, y lucharía porque él la viera con otros ojos, y no como la hermana menor de Carlos.
Carlos recorrió la silla, en donde Silvana tomaría asiento. Luego, recorrió la suya, y miró a cada uno tomar sus lugares.
_______ ¿Cómo vas en los negocios de tu padre? ______ Carlos comenzó una conversación.
______ Me gusta más mi trabajo como abogado y ayudar a las personas cuando lo necesitan. Eso de estar metido todo el tiempo en una empresa, y ser el CEO, no es lo mío... _____ Contestó Javier con sinceridad.
______ Ahora entiendo por qué dejaste a tu ex sin ningún dólar... Comentó Tania.
______ Era una mujer ambiciosa. A la cual, solamente, le interesaba mi dinero, y la fortuna de mis padres. Me engaño con un socio. Era lo mínimo que le podía hacer. _____ Respondió Javier.
_______ Carlos tiene suerte de tener a un amigo como tú. _______ Tania se dio cuenta de que sería algo difícil quitarle la mitad de todo a Sofía.
A su lado estaba uno de los mejores abogados. Una bestia en los juzgados. El cual, jamás había perdido ni un solo juicio.
Al poco tiempo, la cena fue servida. Todos conversaron amablemente. Silvana ignoró por completo a las dos víboras sentadas en la mesa.
En más de una ocasión coqueteo con su esposo. Haciendo que Catalina muera de Celos.
Al terminar la cena. Javier se retiró, al igual que Catalina. Sofía fue a su habitación, y Silvana se quedó en la sala, esperando el mejor momento para ir al cuarto de limpieza a ver a sus hijos.
Tomó un libro, y comenzó a leerlo. Carlos fue a la cocina por un vaso de agua. Cuando vio la luz de la sala encendida. Se acercó con mucha curiosidad.
Vio la espalda de su esposa, juntó sus dos cejas, y dejó el vaso con el agua sobre la mesa.
______ Es muy tarde para estar aquí... Deberías ir a la recámara y descansar. Fue un día con muchas emociones.
Silvana no esperaba que Carlos todavía estuviera despierto. Forzó una sonrisa nerviosa, y volteó a verlo.
______ No estoy cansada. Estuve mucho tiempo acostada, por la paliza que mi abuelo me dio. Quiero leer este libro, y luego iré a la cama....
Carlos miró la hora en el reloj en su mano. Eran casi las doce de la madrugada. Cómo era posible que Silvana no quisiera descansar.
_______ ¿Te quedarás aquí, en serio?. ______ Insistió Carlos.
_______ Sí. Me quedaré a leer, más tarde iré a la habitación. Insistió, no tengo sueño. _____ Contestó Silvana.
Carlos sintió muy extraña a su esposa. No dijo nada, y subió las escaleras. Silvana dejó el libro encima de la mesa.
Dando un profundo suspiró. Estaba ansiosa de ver a sus hijos. Se puso de pie y fue asegurarse de que Carlos haya entrado a su habitación.
..."Vamos, Silvana. Necesitas verlos y abrazarlo. Que el mundo se derrumbe después"...
Al ver que no había nadie, se apresuró a ir al cuarto de limpieza. Sin que nadie la viera entró. En ese momento, Estefanía todavía no llegaba con los niños, se tuvo que esperar a que todos quedaran profundamente dormidos.
Luego de unos minutos, esperando la llegada de sus hijos, la puerta de la habitación se abrió. Fernando y Diana iban en los brazos de Estefanía.
Silvana le ayudó con Diana. La abrazó tan fuerte como si tuviera miedo de volver a separarse de ella. Las lágrimas de la chica no dejaban de caer por sus mejillas. Todo su sufrimiento valió la pena.
Ahora sus dos hijos estaban de nuevo a su lado. Así sería hasta que pudiera demostrar que ellos no eran hijos de Lorena, sino que eran hijos de ella.
Estefanía le contó todo a Silvana. Cómo fue que se cambió el nombre.
_________ Ahora, Fernando se llama David, y Diana, se llama Eva. Por favor, no se te vaya a salir llamarme Estefanía. Mi nombre es Elsa. ____ Terminó de decir, Estefanía.
______ Gracias, Estefanía. Por todo lo que has hecho por mí y por mis hijos. Te juro que cuando todo esto terminé, y pueda demostrar que Fernando y Diana llevan mi sangre... Te voy a recompensar.
_____ Silvana, jamás te cobraré nada por lo que estoy haciendo por mis sobrinos... Vi como esa maldita familia te destruyó sin motivos, y te robó a tus hijos en cuanto nacieron.
La conversación de las dos chicas fue escuchada.
