NovelToon NovelToon
«El Secuestro» Unidos Por El Destino

«El Secuestro» Unidos Por El Destino

Status: Terminada
Genre:Completas / Equilibrio De Poder / Poder equitativo
Popularitas:1.3M
Nilai: 4.8
nombre de autor: Ana de la Rosa

Dos jóvenes de la misma clase social, pero con diferentes personalidades. Se verán envueltos en una difícil situación. Ambos serán secuestrados, para beneficios de otros. ¿Qué pasará con ellos? ¿Lograrán salir ilesos luego de pasar un proceso traumático? Los invito a leer

NovelToon tiene autorización de Ana de la Rosa para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 17

Samuel sabía que Alondra no era capaz de torturar a Edgar, pero sí de hacerle daño a Madolyn. Justamente, esos pensamientos pasaban por la mente de la mujer. 

Quería ver llorar a la joven, ver expresión de pánico en sus hermosos ojos y que pidiera por su vida, miserablemente.

Después de darse una relajante ducha, se puso una bata igual a la que llevaba Madolyn, y bajó al sótano. Antes de entrar, pidió encadenar a la joven.

Madolyn estaba acostada en la cama y Edgar en el piso, como ha sido desde el principio.

Cada vez que se abría la puerta después de la cena, ellos sabían que algo malo pasaría. Ahora, Edgar temía por la seguridad de Madolyn, si Alondra la odiaba tanto, le iba a hacer daño, nadie lo podía evitar.

El rechino de la puerta, hizo que ambos jóvenes se supieran alerta.

— Volví. Edgar, debiera dejar de ser tan caballero y mandar a esta floja al piso. Tienen los mismos derechos.

— ¿Vienes a pedir que tengamos sexo?— preguntó Madolyn 

— No, como crees. Si fuera por mí, te hiciera una inseminación artificial, que debió ser así. No quiero que Edgar y tú estén juntos, pero lamentablemente, Samuel tiene otros planes.— contestó Alondra 

— Entonces, ¿Qué quieres?— indagó Edgar.

— Me llevo a Madolyn para darle un paseo, tiene que estar cansada de estar aquí.

Edgar se levantó rápidamente, sabía qué Alondra buscaría la manera de lastimar a Madolyn. Su mente empezó a generar todo tipo de opciones, pero ninguna era concreta.

— ¿Me vas a matar? Hazlo de una buena vez, estoy cansada de este juego estúpido. Mátame.— gritó Madolyn 

— No te voy a matar, no todavía. Edgar, puedes evitar que me lleve a Madolyn.

— ¿Cómo?— preguntó aparentemente calmado, pero eufórico por dentro.

— Regálame un rato de placer.— dijo Alondra 

Edgar dio un golpe fuerte en la pared y respiró profundo. Juró no volver a tocar a esa mujer, le provocaba asco. Prefería recibir cien latigazos a tener relaciones sexuales con ella. Debía a hacer un esfuerzo por Madolyn. Aun así, la joven corría peligro.

— No es necesario, Edgar.— dijo Madolyn, pudo notar la aversión en su rostro.

— Está bien.— afirmó el joven.

Alondra les pidió a los hombres sacar a Madolyn a la entrada, y dio la orden de disparar si oían un grito, pero que antes de disparar, abusaran de ella. 

Madolyn salió sin poner resistencia. “Infeliz, me dijo que la odiaba, pero bien fácil que aceptó estar con ella, y entonces voy a tener que escuchar sus gemidos”, pensó la joven.

Alondra con miedo se acercó a Edgar, él la agarró por el cuello y la apretó con fuerza, quería acabar con su vida en ese instante, pero se recordó de Madolyn. Suavemente, fue flotando el agarre, la sujetó por el cabello y la besó. Era un beso rudo, lleno de disgusto y desprecio. Cerró los ojos e intentó imaginar a otra mujer, y como por arte de magia, esa mujer fue Madolyn. 

Le acarició todo el cuerpo, le besó el cuello, le subió la bata para hundirse en su interior. Escuchó un estornudo que lo sacó de su fantasía. Madolyn estornudo haciéndolo volver en sí, miró a Alondra y su prominente excitación desapareció.

— Amor, ¿Qué pasa?

— No lo sé. 

— Tranquilo, lo resolveré, sé cómo hacerlo.

Alondra lo empezó a acariciar, hizo masaje por todo su torso y bajo a su entrepierna, en donde se deleitó saboreando toda la zona. Sin embargo, no obtuvo ningún resultado.

— Maldición, Edgar. Sé que eres un hombre potente, demás diría yo, ¿por qué ahora no funciona?

— Joder, no lo sé. 

A Alondra les brotaron unas amargas lágrimas, sintió un vacío en el alma. Conocía lo ardiente que era Edgar y ahora ni siquiera podía tener una erección con ella. Sabía que era por su traición, él no iba a olvidar ese momento. Ella se limpió las lágrimas y salió a donde tenían a Madolyn, dejando a Edgar vociferando que volviera.

— Tráiganla.— les ordenó

Ella quería castigarla en el tronco, darle latigazos con sus propias manos hasta perder la fuerza. Lamentablemente, todo estaba muy oscuro, era imposible ver algo afuera.

— ¿Qué demonios pasó con las luces? — gritó exaltada.

— Un corto circuito, mi señora.— contestó un hombre, mientras que Pilar, la responsable del apagón, miraba a escondidas.

— Te salvaste por ahora, pero te juro que te voy a destrozar esa hermosa piel.— le dijo a Madolyn y la abofeteó varias veces.

— Llévenla a su lugar, a donde pertenece, como una rata enjaulada.

Volvieron con Madolyn al sótano, ella se metió en la cama muerta de miedo, y se cubrió el rostro.

— Madolyn, ¿estás bien?

Como ella no contestó, Edgar se sentó a su lado y le preguntó preocupado. — ¿Te hicieron daño?

— Cuando dices daño, ¿a qué te refieres?

— A todo lo que no te guste.

— Ah, pues sí, me hicieron daño. 

Ella estaba de espaldas hacia él. — Mírame.

Madolyn lo miró, tenía las mejillas rojas, y los ojos llorosos. Él la acarició suavemente.— ¿Ella te pegó? Esa hija de puta.

— Pudo haber sido peor, me quería dar latigazos, pero las luces estaban dañadas. ¿Por qué no cogiste con ella? 

Él se sonrojó, no era fácil admitir que no funcionó, siendo un hombre tan potente y que le encanta el sexo. “Joder, como le digo que no funcione, que la motivación que tuve fue porque me imaginé haciendo el amor con ella. Qué demonios estoy pensando”.

— Pasó un pequeño problema.— dijo Edgar

— Entiendo, por eso ella te preguntó, ¿por qué ahora no funciona? ¿Verdad?

— Creo que escuchaste mal, mejor trata de dormir.

Él volvió al suelo, a la pequeña cobija que tenía como colchón. Ella recordó las palabras de Alondra, debería compartir la cama con él. Además, él tenía la espalda lastimada, debería ser un poco justa. 

— Edgar.

— Dime.

— Si quieres, te puedes acomodar en un lado aquí.— dijo temeraria.

Él sonrió, las mujeres son tan difíciles de entender, y causa miedo saber qué piensan.

— Gracias, estoy cómodo aquí. 

— Bien, quedaste donde estás, la cama es muy pequeña para los dos.— dijo resentida.

“Ya decía yo, ahí está la modelo Madolyn Parker”, se dijo él, para sus adentros.

——

Autora; Gracias a mis fieles lectoras que siguen capitulo a capitulo la historia. Gracias por el apoyo. Gracias por sus comentarios, es una motivación más para continuar la narración. 🙏

1
Susana Ramírez
Excelente
Fabiola Flores
Malo
ada cecilia diaz leon
Excelente
Patricia Gómez
felicitaciones la novela me tiene súper intrigada
Celia Kinderknecht
Bueno
Yajaira Garcia
muy buena
Anonymous
Muy buena la trama
Rous Casas
Normal
Mirian Cumana
Excelente
Maria Muñoz
me encantó
Anonymous
❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥☺️
Marly Fernández Rodríguez
Excelente
Marly Fernández Rodríguez
Bueno
Inojosa Mercelangel
Excelente
Norma Alvarez Vega
gracias me gusto.
Norma Alvarez Vega
embarazada.
Norma Alvarez Vega
estoy en expectativa.
Norma Alvarez Vega
lastima de mujer.
Patricia Estrella Orozco
Excelente muy bella historia, felicidades escritora.
Yudith Urzua Berrelleza
Excelente
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play