Promesa De Amor

...Mía....

...Subimos a su auto en dirección a casa de sus padres, estaba algo nerviosa, me sentía una adolescente a punto de conocer a sus suegros; bueno, aunque técnicamente no eran mis suegros. En fin, me distraía viendo por la ventanilla del auto mientras Alejandro conducía muy concentrado en la carretera....

...— Cariño…— Escuché que me llamó y lo miré esperando a que siguiera....

...— Quería comentarte algo; pero antes que nada, quería aclararte que no es que sienta celos, sino que, considero que es conveniente hablar del tema, para que lo que estamos empezando a tener, funcione — no entendía a dónde quería llegar, pero seguía escuchándolo atentamente:...

...— No quiero que estés con ningún otro hombre — me soltó sin más, me sorprendió mucho, no sabía por qué me decía eso justo en ese momento....

...— Alejandro, ya te había dicho, yo en este momento no estoy con nadie, no tengo novio, ni como tú dices “amante en turno” además, te recuerdo que estoy embarazada de ti, así que, sería hasta incómodo para mí estar con otro hombre sabiendo eso — le expliqué lo más serena que pude....

...— Bien, solo quería aclarar eso, sé que tú y yo no tenemos una relación formal y que debido a ese detalle, no tengo ningún derecho sobre ti, pero sí lo tengo sobre mi hijo y no me gustaría que lo estuvieras exponiendo de ningún modo — dijo en un tono de voz que me pareció frío....

...— ¿A qué viene eso? ¿Crees que haría algo para poner en riesgo la salud de mi bebé? — Le pregunté ya un poco molesta por su actitud....

...— No, cariño, claro que no pienso eso, simplemente quería que supieras que no estoy de acuerdo con que estés con otros hombres, al menos no durante el embarazo, no es que quiera limitarte, solo quiero proteger a mi hijo — terminó....

...— Ok, como quieras, no tengo problemas con eso — dije, volteando los ojos y volviendo mi mirada a la ventanilla....

...Definitivamente, estaba segura de que él me consideraba una cualquiera, porque si no, no me hubiese dicho todo eso. En fin, si esa era la imagen que quería tener de mí, era su problema, no me iba a preocupar, yo sabía perfectamente qué tipo de mujer era, lo que opinaran los demás, me tenía sin cuidado....

...Estuvimos en silencio el resto del camino. Como media hora después llegamos a su casa familiar, era muy grande y muy hermosa, tenía un estilo contemporáneo que contrastaba con el resto de casas del vecindario, me recordaba mucho a mi casa en Brasil....

...— ¿Estás nerviosa? — Me preguntó mientras insertaba una especie de código de acceso en la puerta, no me sorprendía, su familia maneja una empresa de tecnología, sonreí contestando:...

...— No, después de todo no voy a conocer a mis suegros, solo a los abuelos de mi bebé, no tengo por qué estar nerviosa, ¿no crees? — Después del disgusto que me hizo pasar en el auto, me olvidé hasta de mis nervios....

...Él me fulminó con su mirada por mi comentario. — Si estás enojada por lo del auto, discúlpame, no quería ofenderte de ningún modo — dijo....

...— No, cariño, no estoy enojada contigo, no te preocupes — le dije con aparente ironía, iba a responder, pero la puerta de la mansión se abrió en ese instante....

...— Joven, un gusto verlo, ¿cómo está? Señorita, un placer, adelante — Nos recibió un señor ya mayor, pero muy educado, le sonreí cordialmente en respuesta y Alejandro agregó:...

...— Hola, Frank, el gusto es mío y bueno, no estoy tan bien como tú, que los años te sientan de maravilla, ¡cada día te ves mucho mejor! —...

...— Joven, no ilusione a un viejo, porque termina creyéndoselo… Sus padres lo esperan en la sala de estar — respondió sonriendo, Alejandro le dio las gracias y tomando mi mano, me guio hasta donde estaban sus padres....

...Al llegar, dos señores que la verdad, se veía muy jóvenes para ser sus padres (según mi perspectiva) se acercaron....

...— Bienvenido, hijo — la señora fue la primera en abrazar a Alejandro....

...— Gracias madre — con su padre solo fue un saludo de movimiento de cabeza, se notaba que con él las cosas eran más serias....

...— Papá, mamá, ella es Mía Anderson, la madre de mi hijo — me presentó, acentuando lo último, fue algo extraño, pero no comenté nada....

...La señora se acercó con una sonrisa, me dio un abrazo y dijo:...

...— Mucho gusto, hija, soy Anastasia, pero me puedes decir Ana, estoy muy feliz de conocerte, ¡me emociona mucho ser abuela! — Sonreí, me pareció una mujer muy amable....

...— El gusto es mío, señora Ana — dije....

...— Ay no, nada de señora, dime Ana a secas, no ves que sigo joven — me interrumpió....

...Volví a sonreír diciendo:...

...— Concuerdo con usted, si no escucho a Alejandro decirle madre, hubiese jurado que era su hermana — ella sonrió encantada y me volvió a abrazar....

...—¡Ya mujer! Vas a asfixiar a la muchacha, deja de abrazarla tanto — escuché que dijo el señor....

...— Ay no seas aguafiestas, no todos los días conoces a la madre de tus nietecitos… Hija, este gruñón de aquí, es tu suegro, Ángel Ferrer, pero no te dejes engañar por el nombre, de ángel no tiene nada — me dijo en un tono bajito....

...— Te escuché perfectamente — siguió el señor, ambas reímos y luego me acerqué a él y dándole mi mano, seguí:...

...— También es un placer conocerlo, señor Ángel — él la tomó y me sonrió, estando cerca pude ver que Alejandro tiene su misma sonrisa y sus ojos, el resto lo había heredado de su madre, sin duda....

...— ¿Podemos pasar al comedor? Ya pasó la hora de la cena, no quiero que mi bebé pase hambre — dijo Alejandro a nuestra espalda....

...—¡Ay que emoción! Voy a llorar, mi hijo ya habla como todo un padre — comentó la señora Ana haciéndonos reír, al parecer para ellos, era muy nuevo verlo en esa faceta de padre preocupado, yo con un par de días ya me había acostumbrado, él era así con todo lo relacionado con el niño....

...Pasamos al comedor y como era de esperarse era enorme, empezaron a servir la cena, miré toda esa comida y se me revolvió un poco el estómago....

...—Hija, ¿estás bien? — Preguntó la señora quien estaba atenta a cada uno de mis gestos....

...— Sí, no se preocupe, es que he estado con algunos malestares, algunas náuseas por el embarazo — le comenté....

...— Cariño, si no te apetece esta comida, podemos pedir que te preparen algo liviano — dijo Alejandro al instante....

...— No, estoy bien, no te preocupes, el medicamento que me recetó la doctora para mis náuseas ha ayudado mucho — expliqué....

...— Bueno, sin embargo, si te sientes mal, me lo dices enseguida, ¿de acuerdo? — Insistió....

...— De acuerdo — respondí con una pequeña sonrisa......