En "Casate Conmigo", Mia Brito, una joven de 23 años, descubre que su vida esconde muchas más verdades de las que alguna vez imaginó. Bajo la apariencia de un matrimonio arreglado que promete estabilidad y comodidad, Mia se encuentra en un lío de engaños y desengaños. Al descubrir la infidelidad de su prometido, Lucas Alcaraz, con su propia hermana, Mia decide tomar las riendas de su vida y romper con lo establecido por su familia acomodada. Con su futuro profesión como arquitecta en ciernes y poco dinero en el bolsillo, ella se encuentra por primera vez enfrentando un mundo fuera de su habitual protección. Encerrada en la sala de un aeropuerto, deberá decidir si vuela hacia lo incierto, desafiando su destino dispuesto, o si regresa a la seguridad de su antigua vida. A pesar de las dificultades y sorpresas, lo que queda claro es que Mia está dispuesta a luchar por su felicidad, incluso si eso significa poner todo en juego. Es una historia sobre el autodescubrimiento, la traición, la valentía y la elección de seguir adelante contra viento y marea.
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Dejar todo atrás (señora Lubo)
Aquel día intente hablar con mi padre pero resulta que estaba muy ocupado y no podía recibir a su hija. Luego de ubicarme en la mansión de mi padre descanse y temprano en la mañana me dirigí a la mansión Brito, la madre de Dante estaba muy entusiasmada con todo lo de la boda, ya había visto el vestido, tenía contratado el catering ya estaba lista la decoración, todo. No me dejó moverme del sofá hasta que vi todo, Dante bajaba las escaleras y cuando me vio comenzó a subir muy lentamente para que no me percaté de su presencia, cuando lo vi me puse de pie repentinamente y corrí hacía él, me miraba como si fuera una completa desconocida.
_Por favor Dante tu sabes que no sientes nada por mí ni yo por tí_ el solo bajaba la cabeza y buscaba excusas hasta que mi insistencia agotó su paciencia _Ya lo intente, y no pude hacer nada, ¿crees que quiero casarme contigo? pedí a mi padre deshacer el contrato y juró desheredarme si eso se me volvía a ocurrir_ de alguna manera lo entendía, él no era muy habilidoso como para construirse su propio futuro, me fui a la mansión de mi padre, cuando llegué se encontraba allí, entré a su despacho y le pedí para hablar sobre el tema, por obvias razones no le conté todo lo que había vivido en la ciudad Soñada, sólo le pedí cancelar aquel acuerdo, tener la posiblidad de seguir estudiando y poder ser capaz de trazar mi propio camino.
Parecía lanzar fuego por los ojos, ahí comprendí porque Dante ya no quería hablar sobre el acuerdo, desde aquel día me prohibió salir a la calle a menos que fuera con la señora Brito y para organizar el matrimonio, fueron tan duros aquellos días, la ama de llaves de la mansión me había cuidado desde niña, me crié junto a su hija por lo que me tenía mucho aprecio, un día le pedí que fuera con Sandra su hija y así lo hizo, aquel día le conté todo lo ocurrido durante aquel año y las dificultades que se presentaron, mi padre jamás me dejará hacer otra cosa que no sea cumplir con su acuerdo, ella me contó que durante aquel año vio a Dante con otra joven muchas veces, parecía estar enamorado de ella pero sus padres se oponían, a tal punto que el señor Brito casi dejó en la ruina al padre de la joven como advertencia.
Puse en manos de Sandra mi última esperanza, le entregue un número de teléfono de la mansión Lubo, le pedí que llamará hasta que pudiera comunicarse con Máx y contarle todo y ella prometió hacerlo, desde entonces ella no ha vuelto, esa semana estuve muy ocupada con todos los preparativos de la boda, tuve la cena de ensayo en la que apenas podíamos mirarnos con mi futuro esposo, se que el no quiere esto al igual que yo, hoy es el día de la boda y Sandra nunca volvió, mi vida se transformará en un infierno en el cual los únicos que ganarán serán nuestros padres.
Me dirijo en el carruaje hacía la Iglesia, cuando debo bajar del mismo se acerca Sandra corriendo y me abraza mientras me da un pequeño papel todo arrugado, enseguida llega mi papá quien le pide a Sandra que se aleje ya que da una mala impresión, me toma del brazo y casi a tirones me lleva a la puerta de la Iglesia, en el frente puedo ver al novio de espalda, se gira cuando voy llegando y su cara no es mejor que la mía, mi padre me dejó allí junto a él, en ese momento sentí que mi vida acababa allí, llegó el momento de decir mis votos, saque un papel donde se encontraban los votos preparados por la señora Brito, junto con este saque el papel que me entregó Sandra, cuando lo abró tenía una dirección, miré a Dante y lo abrace _Realmente deseo que seas muy feliz_
En un instante me encontraba corriendo como si de esto dependiera mi vida, no me detuve ni un segundo a mirar hacía atrás corrí y corrí, a una cuadra veo un coche junto a mí y veo que dentro iba Sandra, no lo dude ni una segundo, me subí y ella me llevo a aquella dirección, era una pista de vuelos, ella me abrazó y me deseo suerte, corrí dentro del lugar y pude ver el jet de la empresa Lubo, junto a la escalera se encontraba de espalda Máx, sólo corrí hacía él, cuando me escuchó se dio vuelta y corrió a mi encuentro y nos hicimos uno en aquel abrazo que pareció eterno pero apenas duró unos segundos, no apuramos a subir, me ayudo con el vestido que me dificultaba el movimiento, en aquel momento deje todo atrás, desde entonces no había vuelto a esta ciudad, nos dirigimos a la casa de campo donde nos escondimos un tiempo, no sabíamos como reaccionaría su familia a lo que hicimos, me propuso casamiento y obviamente acepté, al ser mayores de edad al otro día fuimos y nos casamos sin que nadie lo supiera, después de eso fuimos a la mansión Lubo, a su madre casí le da un infarto cuando le contamos todo, pero como era de suponerse se trataba de su hijo y no le negarían su ayuda.
Nos quedamos en la Mansión de su padre durante los siguientes años, pocos meses después mi padre nos encontró pero no había nada que hacer, estaba casada y aquella familia me brindaba su protección, sólo me dijo que desde aquel día estaba muerta para él y así continuó todo, la familia Lubo a sido mi familia desde entonces, comenzamos y finalizamos juntos la carrera de arquitectura y seguimos al frente de la empresa de la familia, poco q poco nos ocupamos de construir la nueva mansión Lubo y luego de cuatro años de matrimonio por fin nuestra familia comenzaba a crecer.