Raquel Castellano es una adolescente de 15 años, muy dulce y noble.
Le encanta montar a caballo y practica equitación en su hacienda.
Vive con su papá, su mamá y su hermana Laila que es 3 años mayor que ella.
Tobias Lombardi es un magnate de la industria alimentaria, le gusta tener el control de todo lo que le rodea.
Es amargado, tiene un corazón frío, manipulador y despiadado.
Es caprichoso y tiene el Ego por las nubes.
Tobias conocerá a Raquel y quedará enamorado a primera vista, al ser Raquel tan joven tendrá que esperar 3 años para poder hacerla su esposa.
Su matrimonio no empezará de la mejor manera y eso dejara cicatrices emocionales en Raquel.
(El contenido de está novela fue editado, las personas que la lean por primera vez pensaran que algunos comentarios no coninciden con lo que dice en el capítulo, eso es porque tuve que editarla para que no la quitaran de la plataforma)
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El beso.
Caminamos hasta el restaurante, le acomodé la silla, el mesero trajo la carta. Ordenamos y mientras la comida llamaba ella habló.
— Leí el contrato y pude notar que usted engañó a mi padre.
— ¿De que manera lo engañé?.
— Creó que sabe de lo que hablo.
— No. No lo sé.
Ella me mostró ambos contratos.
— En el correo usted escribió que resolvería los problemas económicos de mi padre si le daba en matrimonio a su hija cuando ella fuera mayor de edad. Y en el contrato se cambió a "hija menor".
— Tu hermana ya era mayor de edad cuándo la conocí, no entiendo porque la confusión de tu padre.
— El pensó que usted no sabía que en este país la mayoría de edad son los 18 y por eso esperaría 3 años por Layla.
— Si tú padre no leyó bien el contrato no es mi problema, yo te pedí a ti y el accedió.
— ¿Porqué yo?. Ni siquiera nos conocemos lo suficiente para dar un paso así de importante. Apenas nos hemos visto un par de veces.
¿Un par de veces?. Nos hemos visto más que éso.
— Creó que lo único que conocemos el uno del otro es el nombre.
— Raquel Castellano, terminaste la preparatoria hace dos semanas, tienes 18 años, tus padres son Miguel Castellano y Clara Duran, tienes una hermana mayor de nombre Layla, tratas bien a todo el mundo, tus mejores amigas son Claudia y Sandra.
Practicas equitación y has ganado 8 concursos regionales, 6 estatales y 3 internacionales.
Eres alérgica a la catsup, tu tipo de sangre es O positivo, te gustan las malteadas de chocolate, las palomitas con queso y...
— Suficiente, es demasiada información. — Hizo una señal con su mano para que dejara de hablar.
— Lo vez, te conozco más de lo que tú misma te conoces.
— Usted me conoce pero yo no lo conozco.
— No te preocupes, me conocerás durante nuestro matrimonio.
— Ya le dije que no quiero casarme. Además, si sabe todo sobre mi debe saber que yo tengo novio.
— Lo se, pero ese no es un problema, terminarás con el.
— ¿Es un chiste verdad?. — Sonrió con ironía.
— Ya deberías saber que yo no bromeo. — Me acerco y ella retrocede. Se pone seria.
— Es mejor si negociamos de otra forma. Acepte el dinero de vuelta y cada uno volvamos a nuestra vida normal.
— No me interesa el dinero, tengo de sobra, yo te quiero a tí. — Acercó mi rostro al de ella y cuando estoy muy cerca la tomo del cuello y la beso.
Ella forcejea pero no logra apartarme.
Sus labios saben deliciosos, los muerdo, ella
me empuja con mucha fuerza y logra despegar sus labios de los míos.
Se levanta me da una bofetada y sale corriendo del restaurante.
Henrry se acerca a mi.
— ¿Tomaste las fotos?.
— Si señor.
— Tráeme una bolsa de hielo.
— En seguida señor.
— ¿Ya tienes el número del idiota?.
Henrry asiente con la cabeza.
Camina a la cocina del restaurante y me trae una bolsa de hielo.
La coloco en el cachete que fue golpeado.
Me dolió la cachetada, tiene la mano pesada. No importa al menos me queda la satisfacción de haber probado sus labios.