segunda parte de mi hermoso vagabundo.
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CAPÍTULO 16
(Sam Warren)...
Necesito atender ciertos asuntos que dejé hace un par de días inconclusos en la oficina y en mi vida. Así que después de haber discutido con mi madre, me subo a mi carro sin los escoltas y me voy a la empresa.
Al llegar mi secretaria me informa de que todas las reuniones fueron canceladas mientras me muestra todos los emails que debo responder a la brevedad y tambien me da una detallada lista de llamadas y mensajes qué recibí en mi ausencia.
Horas más tarde y después de haber solucionado los asuntos más importantes. Decido salir en busca de mi hermosa vagabunda, puesto qué desde que desperté quiero verla y comprobar si fue ella la que estuvo en el hospital junto a mi amigo Jonathan o si solo fue un sueño.
Salgo en mi carro a escondidas de la empresa, evitando ser visto por mis escoltas, dirigiéndome hasta el lugar en donde vi a mi hermosa vagabunda por primera vez.
Horas y horas más tarde...
Tras varias horas de esperar encontrarme con ella, decido ir al refugio nocturno. Imaginándome que podría estar ahí, ya que es de noche.
Al llegar observo una fila de al menos 15 personas esperando registrarse y entrar. Pero ninguna de ellas es mi hermosa vagabunda...
Hago caso omiso a la larga fila y entro sin permiso al refugio. Llevándome el regaño de mi vida y saliendo del lugar a patadas por la encargada para que haga respetar la fila, obligándome a esperar como todos los demás mi turno para entrar.
Media hora después y luego de haberme presentado con la encargada del lugar, logro preguntar por mi hermosa vagabunda.
_ Solo sé, que se llama Romina _ le digo a la encargada y ella amablemente revisa el libro de registro.
_ Señor, lo siento mucho, No tenemos a nadie con ese nombre registrado _ me responde después de haber revisado.
_ Es una chica de unos 30 años, delgada, tés blanca, cabellos castaños y ojos color miel _ le digo intentando describirla para ver si la recuerda.
_ Señor, recordaría a una chica así, puesto que la mayoría de los que buscan albergue son hombres y ya mayores.
_ Pero si yo mismo la traje aquí, hace un par de semanas.
_ Lo lamento, en este lugar no está ni ha estado esa chica que usted me describe.
_ Gracias, disculpe las molestias _ me despido y salgo del refugio sintiendo que algo no está bien.
Subo al carro y me tomo un tiempo para pensar e intentar atar los cabos sueltos de todo esto. Pero mientras lo intento el rostro de Romina no deja de dar vueltas en mi cabeza deseando verla con más fuerza.
_ No duerme en el refugio.
_ Siempre huele muy bien.
_ Me habla como si me conociera de antes.
_ En mi sueño del hospital me dijo que tenía que recordarla...
Enciendo el carro y conduzco toda la noche por la ciudad anhelando encontrarla para que me diga la verdad.
......................
Al día siguiente y después de haber llegado de madrugada a la mansión, aún estoy sentado en mi despacho con el mismo vaso de whisky que me servi hace horas.
Haciendome más preguntas que antes y más cabreado al darme cuenta de que ella al parecer no es quien dice ser.
Me siento solo... Necesito verla, en mi mente transcurren millones de ideas sobre mi hermosa vagabunda, que llego a pensar que me estoy volviendo loco por todas las teorías que me imagino.
De pronto la puerta del despacho se abre.
_ ¿Qué haces aquí? _ me pregunta mi mujer mientras se acerca.
_ Estoy trabajando _ le respondo de manera cortante.
_ Sam, tenemos que hablar _ llega hasta mí y acaricia mi cabeza.
_ Muy bien, habla _ La miro mordiéndome la lengua para no sacarla a gritos de aquí, ya que no es ella a quien quiero ver en este momento.
_ Charlotte, tu madre. Está muy enferma _ me dice nerviosa.
_ ¿De qué hablas? _ mi mujer da un suspiro y me mira.
_ Tu madre, hace poco más de un mes comenzó a sentir mucho dolor en el pecho. Yo misma la acompañé al hospital, donde le realizaron varios estudios y en uno de ellos le arrojo que padece de insuficiencia cardíaca.
_ ¿Qué? _ la interrumpo.
_ Los médicos nos recomendaron una nueva cirugía qué soloamente la realizan en Japón.
_ ¿Por qué no me habías contado antes?_ le pregunto molesto..
_ Charlotte me pidió guardar silencio devido a tus fuertes dolores de cabeza ella pensó que podrían empeorar cuando lo supieras.
_ No tiene sentido _ digo en voz alta.
_ Ella ha sufrido mucho este último año, recuerda que perdió a tu padre y tú estuviste muy grave en el hospital.
_ No tengo tiempo para viajar a Japón ahora.
_ ¡Es tu madre! Ella te necesita en estos momentos.
_ Tengo mucho trabajo, tu podrías acompañarla.
_ Jamás iría sin ti, su enfermedad es muy grave y puede que muera en la cirugía _ me responde con lágrimas en los ojos.
_ Hablaré con ella.
_ ¿Irás con nosotras?
_ Sí... Terminaré unos pendientes y viajaremos lo antes posible.
_ Gracias cariño _ sonríe e intenta besarme. Pero yo de manera inconscientemente le coloco la mejilla.
_ Tengo que arreglarme para ir a la oficina _ me levanto de la silla, mientras mi mujer me observa como si le hubiese dado una bofetada al ver mi rechazo.
Camino hasta mi cuarto, entro al cuarto de baño para darme una ducha y estando una vez listo. Voy a la habitación de mi madre, quien aún se encuentra recostada en la cama.
_ Hijo, estoy muy enferma _ me dice apenas me ve.
_ Lo lamento _ le respondo cuando me acerco a ella.
_ Necesito que estés a mi lado, tú eres la fuerza que necesito para recupere.
_ Lo estaré, tienes que estar tranquila.
_ Arreglaré todo para salir en las próximas horas _ dice tomando su teléfono.
_ Tengo muchos pendientes _ la detengo.
_ Mi salud es más importantes que cualquier otra cosa _ me responde molesta.
_ Lo sé, pero dame un día para dejar todo ordenado en la empresa _ le pido.
_ Bueno, mañana nos iremos a Japón _ me dice con una enorme sonrisa en los labios.
que explote la bomba y dinamiten a esas brujas desgraciadas de la vida de Sam