Alison Borgui, trabaja en un periódico de prestigio, pero, últimamente las ideas se le han ido de la cabeza. A tal grado que es obligada a investigar un caso de una mujer condenada a 30 años de prisión por el asesinato de su padre y madre y después los despedazó y los tiró a la basura en bolsas negras. Sin embargo, Sofía Morin se ha declarado culpable. Esta mujer, gorda, fodonga, sin una gota de maquillaje, experta en dibujar rostros humanos, es, verdaderamente insoportable.
Alison Borgui sospecha que esta mujer es inocente, y si así fuera, ¿a quién protege esta mujer?
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Ambos rieron a carcajadas
"Entonces es verdad que tuvo un aborto, ¿dónde estará el padre de esa criatura que no nació?
Es muy raro que también haya desaparecido como la hermana".
"¿Qué ocultarán estas dos personas? ¿Por qué los abogados huyen y no quieren representarla?".
Allison sabía que debía de haber una respuesta y no descansaría hasta encontrarla.
En esos papeles constaba que Sofía había tenido un aborto hacía algunos años.
Solo que el nombre del padre no estaba escrito o parecía haber sido borrado, ¿por qué?
"Aquí hay gato encerrado", pensó Alison.
Allison siguió revisando los papeles que había encontrado en el hueco de la pared.
"¿Acaso esto es un testamento?".
Pero en cuanto lo iba a leer escuchó ruidos en el exterior y lo guardó inmediatamente en su bolso.
Sheila y Kelly entraron muy sigilosas. Se toparon de frente con Alison.
Ustedes, ¿qué hacen aquí?, preguntó Allison, sorprendida.
Lo mismo que tú, buscando evidencias para poder hacer mi reportaje.
Y piensan que la van a encontrar aquí?, este lugar ya fue explorado por los policías y no encontraron nada.
¿Y tú no encontraste nada?, preguntó Kelly observando las manos de Alison.
Afortunadamente, Allison ya había guardado los papeles en su bolsa.
Yo no encontré nada, con su permiso.
Alison les sacó la vuelta y se fue.
Espera, Sheila la detuvo. ¿A dónde vas con tanta prisa?, ¿acaso ocultas algo importante?
No tengo por qué darte explicaciones de mis actos. No te importa si puedo esconder algo, adiós.
Alison, tú no eras así, ¿por qué actúas de esa manera, como si me odiaras?
Yo no te odio, Sheila, simplemente dejé de ser tu amiga.
¿Tanto te dolió que haya contratado a Kelly?
Por Dios, Sheila, no eres tan importante. El mundo no gira a tu alrededor.
Vamos, Alison, dame lo que investigaste sobre Sofía. Ya te dije que te pagaré bien. Lo necesito.
¿Tan difícil es ir a la cárcel y entrevistarla tú misma?, en el rostro de Alison se reflejaba la molestia.
Sofía no quiere hablar con nosotras, ella dice que solamente hablará contigo, haznos ese favor, Kelly se metió en la conversación.
¿No que muy salsa?, ¿no que tú todas las puedes? ¿Qué no eres la mejor escritora que tiene el país? Entonces, demuéstralo, ¿para qué me necesitas a mí?, según Sheila tú eres mejor que yo.
Por supuesto que soy mejor que tú y te lo voy a demostrar. Vámonos, Sheila.
Cuando estuvieron afuera Sheila le dijo por lo bajo: de todos modos no la pierdas de vista; contrata a alguien para que la siga tenemos que obtener esas investigaciones a como de lugar.
Sheila y Kelly se sostuvieron la mirada unos momentos. Después una sonrisa maquiavélica se dibujó en el rostro de Kelly.
Ya verá esa Allison se quedará sin nada, por envidiosa.
Rato después salió Alison, observó a su alrededor y vio que las dos mujeres ya no estaban.
En realidad no se habían ido, simplemente se escondieron.
Allá va muy segura de sí misma. Veamos a dónde se dirige. Ambas subieron al coche que habían estacionado a la vuelta para que Alison no se diera cuenta.
La siguieron a prudente distancia.
Pero Allison no tenía un pelo de tonta. Por el retrovisor observó que un coche la venía siguiendo y, agudizando bien su vista se dio cuenta de que eran las dos mujeres, Sheila y Kelly.
De manera que me están siguiendo les voy a dar una lección.
Hizo una llamada, Igor necesito que me hagas un favor.
Claro amor tú nomás pide y yo obedezco.
Rato después Allison se paró ante un "Men's Club".
¿Qué está haciendo?, dijo Kelly, asombrada.
Ya lo ves está entrando a ese salón.
Vámonos, no tenemos nada que hacer aquí.
No, espera entremos también.
Las dos mujeres entraron al club y en ese momento llegó Igor en un taxi. Se subió al auto de Allison y dio la vuelta por la puerta de emergencia del Club.
Vámonos, estas viejas vienen siguiéndome, pero no me van a encontrar aquí, me estarán buscando y las perderemos de vista.
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Tiempo después, ya estaban en su casa. ¿Ahora sí me vas a explicar lo que pasó?
Amor, estas dos mujeres quieren que yo les dé el trabajo de varias semanas con Sofía. Tú mejor que nadie sabe todo el nerviosismo que he pasado y estuve a punto del estrés o que me diera un infarto.
Yo lo sé, amor, por eso no dejes que nadie te robe lo que tú has conseguido. El reportaje es tuyo, solo tienes que terminarlo y cuando esté listo lo publicarás, pero será tu reportaje individual. Ya sabes que cuentas con todo mi apoyo.
Amor, ¿crees que ellas seguirán espiándome?, Alison estaba preocupada.
Pues no las conozco, pero por las dudas debes de tener precaución. Guarda todo lo que has averiguado sobre Sofía en un lugar seguro.
Lo haré, pero tiene que ser un lugar que nadie sepa más que yo, y tú, desde luego, corrigió ella.
Será lo mejor que hagas. Estas mujeres creo que son capaces de cualquier cosa con tal de conseguir tus escritos.
Tienes razón, amor.
De pronto y sin un motivo aparente, Allison soltó la carcajada.
Y ahora, ¿por qué ríes así?
La cara que han de haber puesto esas dos mujeres al entrar al club men, jajaja. Son tan santurronas.
Igor se contagió de la risa de ella y la imitó.
Amor, te quiero mucho, te necesito tanto, le dijo Alison a Igor y se empezaron a besar.
De ahí siguió todo lo demás, caricias, esta vez hubo de todo en esa casa.
La cama, mudo testigo de todo lo que hacían, rechinaba por los movimientos bruscos de ellos.
Ambos exploraban sus cuerpos una y otra vez. Igor la poseía con tanto énfasis que la dejaba completamente exhausta.
Ambos terminaron abrazados, pero el hambre se hizo presente.
Iré a preparar unos sándwiches, ¿gustas?
Sí, pero le pones mucha mayonesa y aguacate.
Más tarde, ambos estaban sentados en la terraza comiéndose unos deliciosos sándwiches.
Cada uno de ellos gozaba con la presencia del otro.
Cuando se hubieron saciado de comida, Allison empezó a reír de nuevo.
Y así, los dos personajes rieron sin parar recordando a las dos mujeres.
