No Es Tu Hijo

Aunque la discusión con aquella mujer no había ido a mayores, era obvio que la prensa se enteraría de ello, por suerte, la persona que tenía dicha discusión en video, prefirió obtener algo de dinero por parte de los afectados, en lugar de solo ir a revelar la noticia.

Es por ello que Liam se encontraba a primera hora de la mañana del día siguiente en la oficina del presidente Darius Vidal, el hombre que intercepto dicha información y logro callar aquel problema antes de que pasara a mayores.

-          ¿Qué pretendía conseguir con esto? – le dice Darius a Liam, el hombre estaba colérico

-          Te agradezco por haberte encargado de ello, no se repetirá – le dice Liam con una voz amarga

-          No me interesa tu gratitud y mucho menos una estúpida promesa vacía – le dice Darius molesto - ¡Aléjate de esa mujer! – le dice imponente

-          Creo que hace seis años lo habíamos dejado en claro, ¿no es así, padre? – le dice Liam contradiciéndolo

-          Demonios Liam, ¿quieres escucharme por una vez en tu vida? – le dice Darius hecho una furia.

-          No, padre, creo que aquí el que debe escuchar eres tu – le dice Liam imponiéndose – no renunciare a ella, sin importar lo que deba hacer, te aseguro que la tendré – le dice decidido antes de salir de la oficina – oh, lo olvidaba – le dice volviendo la mirada hacia Darius – te agradecería que en esta ocasión no intervengas, de lo contrario, ve diciéndole a Cyrus que se prepare para tomar el control de todo, y sabes que eso, no es algo nos convenga a ninguno – le dice viéndolo de forma retorica

-          Maldito muchacho – dice Darius molesto – haz lo que te dé la gana, solo recuerda, lo que mal comienza, mal acaba, esa mujer es una mentirosa y no hay nada que puedas cambiar de ello – le dice Darius serio

-          Ja, ja, padre, creo que estas equivocado en algo – le dice Liam riendo con ironía – no me interesa en lo más mínimo sus intenciones, valores o sentimientos, no me importa si me ama o no, yo no quiero su corazón, solo deseo su cuerpo – le dice antes de irse

A sabiendas de que la prensa estaría tras él, porque obviamente, aunque el video no haya salido a la luz pública, el chisme permanecía de boca en boca, así que, durante la siguiente semana, Liam tuvo que resignarse a no poder ir a ese lugar.

En lugar de ello decidió contratar a un investigador, necesitaba descubrir cuáles fueron los pasos de esa mujer durante el tiempo que estuvo fuera de su vista, además, también estaba el que debía corroborar si aquel niño era su hijo.

Dado que Adira, la antigua jefa de la mafia, quien era la dueña de aquel club donde conoció a esa mujer, estaba muerta desde hace cuatro años y medio, ya no tenía el contacto para poder obtener la información de aquella Omega. El nuevo jefe no era alguien muy sociable con quien él pudiera dialogar.

Así que, debía partir desde lo que tenía y luego ir siguiendo sus pasos desde hace seis años atrás, hasta el presente

-          Así que su nombre era, Aria Vance – dice leyendo la carpeta con el expediente antiguo de aquella mujer, en él contenía todo lo que el investigador logró averiguar hasta perder su rastro – luego de salir del hospital ella y su madre desaparecieron, ahora aparece con un hijo y la edad del niño concuerda – dice pensativo, había algo allí que faltaba, ¿Qué sucedió luego?, por más de dos años estuvo buscando cada pista de ella, sin resultado alguno y ahora esta exactamente en el mismo punto, con los mismos resultados, no había nada más.

Cansado, se recostó en el asiento, cerró los ojos y respiró profundo, cabía la posibilidad de que ella estuviera diciendo la verdad y ese niño no fuera su hijo, quizás ya estaba embarazada en el momento en que ellos se aparearon, no, si ese fuera sido el caso, él hubiera sentido el aroma de otro Alpha sobre ella, entonces, ¿se embarazo después?, ¿Qué tan rápido puedes conseguir un Alpha?, además, ¿una casualidad así, es siquiera posible?

-          Me va a explotar la cabeza – dice cubriendo su rostro con el antebrazo.

“Elara” recordó

-          Es verdad – dice incorporándose, recordando el nombre por el cual ese tipo la había llamado – Elara, ese no es su verdadero nombre, así que solo queda una explicación para ello – comenzó a reír después de esclarecer todo – esa mujer es una mentirosa profesional, bien, solo debo jugar su juego – dice tomando la bocina del intercomunicador.

-          Sí, señor – le dice su asistente

-          Aun no se ha contratado ninguna empresa para surtir en el comedor el área de los postres, ¿no es así? – le dice en tono serio

-          No, no señor, aún están buscando un distribuidor que cumpla con los requerimientos – le dice titubeante

-          Excelente, en ese caso, dígale a los de recursos humanos y al personal del comedor, que ya conseguí dicho proveedor – le dice

-          Está bien, señor- le dice

-           Anote el nombre del lugar, la dirección usted ya la tiene – le dice – dígales que se pongan en contacto para la negociación – le dice imponente

-          ¿Desea que pasen con usted para la aprobación final? – le dice anotando

-          NO, que la jefa de recursos humanos se encargue de hacerlo – le dice

-          Bien, le informare en este momento – le dice la mujer terminando de anotar

-          Oh, una última cosa – le dice antes de que la mujer colgara

-          Si, dígame – le dice atenta

-          Dígale a la jefa de recursos humanos, que no mencione mi nombre a la dueña de la pastelería, la veré solo después de haber llegado a un acuerdo y firmada la documentación, ¿entendió? – le dice

-          Sí, sí, señor – le apresurada y luego cuelga la llamada

El juego ya había comenzado, las cartas ya estaban repartidas y Liam pretendía ganar, incluso contra una tramposa como lo era Aria Vance.