Ana, una chica dulce y tierna de 24 años que trabaja como asistente de uno de los empresarios más jóvenes y guapos, pero lo que tiene de guapo lo tiene de sangron y mujeriego ¿que pasará entre estos dos chicos? acompáñame a descubrirlo...
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capítulo 10
Los dos comenzaron a bailar juntos, de pronto el DJ puso música romántica e invito a las parejas enamoradas a bailar, Anna sonrió y encogió los hombros para que ambos se fueran pero Robert la detuvo
- ¿que más da? Vamos a bailar y disfrutar La noche- le dijo a Anna
Anna: está bien
En eso bajo Jose y Lisa a bailar
Robert tomó de la cintura a Anna y la pego a él, Anna lo abrazo un poco y bailaron pegados, Anna sentía que estaba hasta flotando en las nubes, nunca había tenido a Robert tan cerca, incluso mal se hablaban, todo era trabajo y de la noche a la mañana estaban los dos juntos bailando, ella respirando su aroma y sintiendo todo su fornido cuerpo
Anna: Robert
Robert: ¿si?
Anna: no cres que tu amigo y mi amiga están muy pegados
Robert: si, lo note estos días, yo creo que se gustan, ahorita como actuó Jose fue impulso pero de celos
Anna: si yo también lo creo, más le vale que no lastime a mi amiga
Robert: más le vale a ella no lastimarlo, mira como lo tiene al pobre, cacheteando las banquetas
Anna: si creo que si
Robert: y pensar que siempre dijimos que nunca estaríamos enamorados y míralo, ya le llego el amor
Anna: ¿y a ti?
Robert: no, a mi si no, yo no nací para esas cosas
Anna no dijo nada, solamente siguieron bailando
Después de bailar Anna y Robert no vieron a Lisa y a Jose así que decidieron ir al área VIP a tomar algo, los dos andaban un poco acalorados por el baile, cuando subieron al segundo piso donde estaba la mesa se encontraron a Lisa y a José beso y beso
A Anna solo le dio un poco de risa y Robert carraspeo haciendo que ellos se separaran
Robert tomó la botella para servir un trago para cada uno pero ellos ya se la habían terminado, por eso tanta confianza, Anna y Robert se rieron por qué a ellos parecía no importarles que estuvieran ahí, así que mejor se hicieron al balcón y mientras les traían sus tragos se quedaron los dos apoyados con los brazos del barandal para darles su espacio sin decir nada
Les trajeron sus tragos y chocaron los vasos y bebieron
Lisa y Jose ya estaban muy románticos así que Jose le propuso a Lisa ir a su departamento a lo que ella aceptó, los dos eran muy liberales así que encajaron perfectamente
Lisa le dijo a Anna que se iría con Jose, que tomara su coche cuando quisiera irse a lo que Anna le dijo que estaba bien que disfrutara la noche
Anna a diferencia de Lisa aún era toda una señorita, la verdad es que nunca tubo tiempo para andar de novia, tubo algunos novios pero por lo mismo que no tenía tiempo no salía con ellos
Ella y Robert siguieron bebiendo, Robert vio que Anna ya estaba un poco mareada se le querían subir las copas así que le dijo que si mejor se iban, para que ella no manejara tomada a lo que Anna le dijo que estaba bien
Robert tuvo que tomarla de la mano para bajar las escaleras, ya que Anna se tambaleaba un poco, Robert no la soltó de la mano hasta salir del bar
- Creo que no es buena idea que manejes así Anna-
- si puedo, no te preocupes -
- bueno te acompañaré al coche -
Anna asintió y Robert fue con ella hasta el coche, Anna busco en la bolsa las llaves
- no, no puede ser -
- ¿pasa algo?- dijo Robert
- las llaves, no se las pedí a Lisa -
- ¿enserió? -
- si, a las dos sé nos olvidó, pediré un taxi -
Anna llamo a los taxis pero ninguno respondió
A Robert se le prendió el foco, la verdad Anna no le era tan indiferente así que le propuso llevarla con él
- bueno que te parece si vamos a mi mansión, ahí duermes y mañana te llevo a tu departamento -
- hay no, que pena- dijo Anna
- pues no es como que no la conozcas, ya te has quedado ahí así que no veo el por qué no ¿que dices? -
- Bueno pues está bien -
Robert la volvió a tomar de la mano y la llevo al auto de él, si todo salía bien podría tenerla para él esa noche, aunque no sería muy cómodo que después de tener algo siguieran trabajando juntos, ya que cuando él estaba con una chica ya no la volvía a ver pero total, que más da
A diferencia de Anna ella estaba aún más nerviosa y confundida, él se estaba acercando muchos ella y a ella eso la desestabilizaba, sus sentimientos se resolvían mucho pero igual ya iba con él
Los dos llegaron a la mansión, Robert llevó a Anna de la mano a la habitación de él, durante el camino pensó mejor las cosas y decidió controlarse mejor
Robert: mira, puedes dormir aquí en mi habitación, yo puedo tomar cualquier otra
Anna: está bien gracias
Los dos se quedaron en silencio, no sabían que decir, solo sus miradas se cruzaban y ambos se veían de manera diferente
Robert: mira, aquí está esta pijama, úsala ya que te cambies entró yo al vestidor a ponerme la mía
Anna: está bien gracias
Anna entro al vestidor pero no podía bajar el siper del vestido, su amiga le había ayudado a subirlo y además estaba un poco tomada, se tardó muchísimo
- ¿Todo bien? - le pregunto Robert
Anna abrió la puerta
- ¿que pasa porque no te cambias?-
-no puedo quitarme el vestido, podrías darme una mano con el siper - le dijo algo intimidada
Robert se iba a negar por qué de verdad quería no pasar el límite pero no pudo hacerlo, entró al vestidor y se puso a las espaldas de Anna, tenía un enorme espejo al frente así que Anna veía perfectamente como Robert la veía mientras bajaba el siper, Robert la vio por el espejo y los dos se miraban de manera diferente Anna se giró lentamente
- ¿que más da?- dijo Robert al mismo tiempo que la pegaba hacia el y la besaba, Anna correspondió el beso y el la cargo, ella enredó sus piernas en la cintura de el y la llevo a la recámara mientras se besaban apasionadamente, Robert se agarró de trasero de Anna y lo apretó un poco haciendo que ella soltara un gemid0 el cual lo prendió más pero también lo hizo volver a la realidad
Robert bajo a Anna y la puso de pie pego su frente a ella haciendo que todo parara ahí
te llevan a Rusia y no a dar un paseo