En la ciudad de Solis, un cometa llamado "Eos" trae consigo el despertar de poderes extraordinarios en muchas personas. Axel, un joven de 17 años, descubre que puede controlar varios elementos y hasta puede ser que mas... pero cada uso tiene un alto costo.
Mientras la ciudad se sumerge en el caos y surgen facciones rivales, Axel recluta a un grupo de resistencia para luchar contra una amenaza oscura que busca dominar Solis. La historia aborda la lucha por la supervivencia y el sacrificio en un mundo transformado.
NovelToon tiene autorización de Yu Knw para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 16: El Asedio de las Sombras
El aire en la base vibraba con una energía aún más intensa al día siguiente, con la llegada de más jóvenes despertados. El entrenamiento había continuado sin descanso, pero ahora la tensión en el aire era palpable. Axel sabía que cada minuto era crucial para estar preparados, pues el presentimiento de que Zarkoc no tardaría en atacar no lo abandonaba. La chispa Karioli, esa fuente de poder incalculable, latía dentro de él como una llama lista para desatarse, y Zarkoc lo sabía.
Axel y sus compañeros se reunieron al amanecer, listos para otro día de práctica, pero antes de que pudieran siquiera comenzar, una alarma resonó en la base.
"¡Estamos bajo ataque!" gritó uno de los reclutas desde la torre de vigilancia.
Axel sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Era el momento que había temido. Giró hacia sus amigos, sus ojos llenos de una urgencia feroz.
"¡Todos a sus posiciones!" ordenó con una voz firme, sin espacio para dudas.
Los recién llegados se dispersaron, tomando sus lugares en la estrategia defensiva que habían ensayado. Lía y Maho subieron rápidamente a la torre más alta, listas para desatar ráfagas eléctricas y de viento sobre los enemigos. Tony y Nina se posicionaron en la entrada de la base, listos para levantar barreras de tierra y lava, mientras Maria preparaba ilusiones para desorientar a los atacantes.
"Axel" dijo Camila, colocándose a su lado, sus ojos brillando con preocupación "esto es real, Zarkoc está aquí."
Axel asintió, pero antes de que pudiera responder, la oscuridad cayó sobre ellos. Una oleada de sombras descendió sobre la base como una tormenta negra, envolviendo todo a su paso. Las formas nebulosas de las sombras de Zarkoc parecían fluir por el aire, atacando desde todas las direcciones.
"¡Vamos!" gritó Axel, y el fuego estalló de sus manos, creando una barrera que empujó a las sombras hacia atrás.
La batalla comenzó en un caos descomunal. Las sombras atacaban con una furia inhumana, tratando de desgarrar las defensas de la resistencia. Lía y Maho combinaban sus poderes, enviando rayos de viento y electricidad que destrozaban las sombras al contacto, pero siempre parecía que más tomaban su lugar. Tony levantó muros de tierra alrededor de la base, bloqueando a las sombras de entrar, mientras Nina creaba ríos de lava que incineraban a cualquier criatura que se acercara.
"¡Es inútil! ¡Son demasiados!" gritó Maria desde la retaguardia, mientras sus ilusiones apenas contenían la marea oscura que avanzaba.
En medio del caos, una risa fría resonó en el aire. Axel lo sintió antes de verlo. Zarkoc.
El líder de las sombras apareció en el centro del campo de batalla, su figura alta y oscura brillando con una maldad que cortaba el aire. Su sonrisa era gélida, y sus ojos, dos abismos de poder infinito, se fijaron en Axel.
"Nos volvemos a encontrar, Axel" dijo Zarkoc, con una voz que resonaba como un eco en la mente de todos los presentes.
Axel sintió cómo su corazón se aceleraba. Era el momento. Esta vez, no podía escapar.
"¡Zarkoc!" gritó Axel, dando un paso adelante. Su cuerpo ardía con la energía de la chispa y una energia pura empezó a rodearlo. "No vas a ganar esta vez."
Zarkoc dejó escapar una carcajada burlona.
"¿De verdad crees que puedes detenerme?" murmuró Zarkoc, levantando una mano, y al instante, las sombras a su alrededor se arremolinaron en un torbellino de oscuridad. "Tú tienes la chispa, pero aún no entiendes su verdadero poder."
Axel no respondió. Sabía que las palabras no servirían de nada ahora. Con un grito de guerra, desató un rayo de energia, apuntando directamente a Zarkoc.
Pero Zarkoc era rápido. Se desvaneció en la sombra justo antes de que el ataque lo alcanzara, reapareciendo detrás de Axel con una velocidad que rivalizaba con la de Kai. Axel apenas tuvo tiempo de girar y crear una barrera de aire antes de que Zarkoc lo atacara con una garra negra hecha de pura oscuridad.
La barrera de Axel se rompió bajo el poder del ataque, y el impacto lo lanzó hacia atrás. Cayó al suelo, jadeando, mientras Zarkoc se acercaba lentamente, sus ojos brillando con una malicia cruel.
"Tu poder es formidable, Axel" dijo Zarkoc, deteniéndose justo frente a él "pero no puedes controlarlo. La chispa te consume."
Axel se levantó, tambaleándose, pero sus ojos estaban llenos de determinación.
"No... dejaré... que ganes" gruñó, invocando la tierra bajo sus pies. Estalactitas de roca surgieron del suelo, apuntando directamente hacia Zarkoc.
Zarkoc las desvió con un simple gesto, como si las rocas no fueran más que polvo para él.
"Tu resistencia es admirable, pero inútil. La chispa me pertenece."
Con un movimiento rápido, Zarkoc extendió su mano hacia Axel. Al instante, Axel sintió una presión intensa en su pecho. La chispa dentro de él se agitó violentamente, como si estuviera respondiendo al llamado de Zarkoc. La oscuridad intentaba "arrancarla" de su interior, pero Axel luchaba con todas sus fuerzas para mantenerla bajo control.
"¡No!" gritó Axel, invocando cada onza de poder que tenía. El aire a su alrededor chisporroteaba con oscuridad, mientras la tierra temblaba bajo sus pies.
Pero Zarkoc no se detuvo. La oscuridad lo envolvía como una capa, cada vez más cerca de Axel. El dolor era insoportable, pero Axel sabía que no podía rendirse. Si Zarkoc tomaba la chispa, todo estaría perdido.
En ese momento, una ráfaga de viento y electricidad golpeó a Zarkoc desde un lado, haciéndolo retroceder por un segundo. Lía y Maho habían llegado justo a tiempo, lanzando sus ataques combinados contra él.
"¡Axel!" gritó Camila, corriendo hacia él. Sus manos ardían con llamas intensas mientras se posicionaba a su lado.
"¡No estás solo!" añadió Lucas, controlando una ola de agua que rodeaba a Zarkoc, tratando de contener su avance.
Axel se levantó, con las fuerzas renovadas al ver a sus amigos a su lado. Sabía que no podía ganar esta batalla solo. Con un rugido, invocó todo su poder. La energia pura y la oscuridad convergieron en un torbellino alrededor de él, formando una barrera impenetrable.
Zarkoc, por primera vez, pareció retroceder. Su sonrisa desvanecida mientras las sombras a su alrededor temblaban.
"Esto... no ha terminado, Axel" dijo Zarkoc, su voz llena de rabia contenida. "La chispa será mía, lo quieras o no."
Con un último destello de oscuridad, Zarkoc desapareció, llevándose consigo a sus sombras. La batalla había terminado, pero Axel sabía que solo era el comienzo.
"Lo hicimos..." murmuró Camila, respirando con dificultad mientras se acercaba a Axel.
Axel asintió, aunque sabía que la victoria era temporal. Zarkoc había probado el poder de la chispa, y ahora más que nunca estaría decidido a tomarla. La resistencia había ganado esta batalla, pero la guerra por Solis apenas comenzaba