La joven, cuyo corazón había sido destrozado por la crueldad de aquellos que una vez habían sido sus seres queridos, ahora caminaba por un sendero de venganza. Había perdido todo: su hogar, su familia, su inocencia. La amargura y el dolor habían dado paso a una sed de justicia, que la impulsaba a buscar a aquellos que le habían arrebatado todo. Sin embargo, el destino, que parecía tener un plan propio para ella, nuevamente la pondría a prueba. La joven se encontraría cara a cara con su pasado, y debería enfrentar las sombras que la habían perseguido durante tanto tiempo. ¿Podría encontrar la fuerza para perdonar y seguir adelante, o la venganza la consumiría por completo? Eso solo el tiempo lo diría.
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capítulo 7
Dos años más tarde.
Henry acaricia a su caballo cerca del arroyo que está detrás de la mansión, Elizabeth intenta sorprenderlo, camina despacio por detrás y le cubre los ojos con las manos. Henry sonríe.
“ Podría adivinar a kilómetros tu perfume ojitos lindos.”
Elizabeth lo abraza y se besan apasionadamente.
“Hoy el día está muy caluroso…” Se saca los zapatos y la falda del vestido quedándome solo con la fina tela que lleva por debajo, Henry al verla siente un calor abrasador y corre la mirada avergonzado.
“El que llega primero al arroyo gana.” dijo y hecho a correr, corre lo más rápido que puede pero en segundos Henry la sobrepasa deteniéndose sobre una roca a la orilla del arroyo, deja caer su camisa y zapatos al suelo. Elizabeth lo mira y se sonroja, Henry además de tener un rostro hermoso también tenía un cuerpo excepcional. Sostiene su mano para que pueda subir a la roca y ambos saltan al agua.
Los pájaros cantan, el sol se esconde dejando ver un hermoso crepúsculo y el agua recorre por sus cuerpos que están juntos con un deseo infernal que los consume. Se besan entregando todo el uno del otro.Elizabeth rodea su cintura con su piernas y Henry siente que ya no puede detener el deseo y la excitación que lo supera. ”Henry…” Elizabeth pone una mano en su pecho para detenerlo. “Lo sé, jamás haría algo para deshonrarte, a pesar del deseo prometí esperar hasta nuestra boda". Dijo Henry que la miraba cariñosamente. “ ¡Pero ya no puedo seguir así!” Sus palabras resuenan en sus oídos y esa pasión desapareció al instante. “¿Por qué?”
Henry se aleja y hace un silencio que provoca una tristeza que la invade. “¿Ya no me amas?”. Él pone sus manos en sus mejillas y dice con una voz suave y tierna. “ ¡Eres mi amor, no quiero que vuelvas a pensar esas cosas! Mañana vendré a la hora del almuerzo a hablar con tu padre".
Su rostro se ilumina,Elizabeth se siente feliz al escuchar las palabras, lo abrazó fuerte y lo besó apasionadamente. "Te amo, Henry", susurró, sintiendo su corazón latir con emoción. Henry la abrazó aún más fuerte, respondiendo con un beso igual de apasionado. "Te amo, Elizabeth. Mañana pediré tu mano. Quiero que seas mi esposa".
“¿De verdad?” Vuelve a preguntar por qué no lo podía creer.
“ Elizabeth quiero que me hagas el honor de ser tu esposo". Su inesperada propuesta resonó en su corazón. Elizabeth solloza de felicidad, por fin saldrá de esa prisión, por fin se terminara la angustia y solo será felicidad.
En la mansión Emir va a buscar a Elizabeth por pedido de su padre.Recorrió todos los lugares donde frecuentaba y se detuvo en el jardín trasero de la mansión pensando dónde más buscar.
“ Debería estar aquí… ¿dónde se metió?”
De repente escucha unas risas, se acerca lentamente y la ve junto a Henry.
“ Te esperaré sé puntual por favor".
“ Claro cariño” Elizabeth salta de felicidad “Soy tan feliz de solo pensar que seré tu esposa .”
Emir se cubre la boca por lo que acaba de oír y sale rápido de allí sin que nadie lo viera y vuelve a la mansión.
Mientras se despedían, Elizabeth no podía evitar sonreír al pensar en su futuro con Henry. Sabía que su amor sería feliz y próspero, y que estarían juntos para siempre. Ambos tomaron caminos separados, Elizabeth y Henry no podían evitar sentir que su amor era algo especial y único.
Emir llega corriendo a la mansión casi sin aliento.
“¿Por qué no vienes con tu hermana?” Dice su padre mientras agita la copa de vino.
“ Padre debes saber algo…”
“No es el momento ¿dónde está tu hermana?” interrumpe.
“¡Con un hombre!”
Estaba sentado en la silla y de un brinco se puso de pie. “¿Qué?”
“Cómo oyes era ese oficial y escuché decir que se casara con él.”
Su padre apretó los puños furioso. “¡No puede ser! ¿Otra vez, ese muerto de hambre?”
Ordena a Emir que se encargue del Oficial y el mismo se encargaría de su hija.
“No permitiré que esa maldita se case con un hombre de bajo nivel, si se quiere casar será con alguien que me de un beneficio.”
El reencuentro con su amado está muy próximo