CONQUISTANDO A UN MUJERIEGO

HENRY

No soy capaz de volver a dejar que Angie se vaya, ella desde que Éramos unos niños siempre ha sido todo para mí y cuando se fue hace cinco años, perdí a la persona que me mantenía medianamente cuerdo y me hacía ver mis límites.

Pero ahora siento que Angie es mucho más que eso, ella es la alegría de mi vida, es la única persona a la que no estoy dispuesta a perder. Es la única mujer a la que no quiero simplemente usar, la quiero cuidar, quiero asegurarme de que siempre este feliz.

Por eso en cuanto supe que estaba con su madre, salí corriendo del departamento, tome mi moto para llegar más rápido al restaurante donde se encontraban, pero su madre quien siempre me ha odiado dijo que no estaba y que no sabía a donde se había ido esa ingrata.

Esa mujer debería darse golpes de pecho por hablar así de su hija, Angie, es realmente maravillosa y cualquier madre se sentiría orgullosa teniéndola como si hija.

Decidí recorrer las carreteras hasta encontrar a Angie, caminando, así que en cuanto la visualice detuve la moto frente a ella abruptamente y ella me insultó ja, ja, ja fue chistoso verla enojada, pero así se ve aún más hermosa.

La invité a subir a mi moto después de que de disculparse y ella no lo dudó, subió conmigo, por supuesto que ella quería saber a donde íbamos, pero solamente le dije que quiero mostrarle un lugar.

Acelere mi moto con Angie, acompañándome y el viaje fue muy placenteros, Angie, no siento miedo en ningún momento.

Hasta podría decirse que ama la velocidad, en un momento se soltó de mi cintura por donde se mantenía sujeta y abrió sus manos disfrutando del viento en su cara.

Cuando detuve la moto hasta puchero hizo y se ve realmente hermosa Angie, es hermosa de cualquier manera y en cualquier lugar.

—Baja, vamos a disfrutar de la vista —Angie, junto a mí bajamos de la moto y yo tomé su mano capa caminar juntos hasta la orilla de un hermoso mirador en donde hay una banca para dos, en donde podemos hablar tranquilamente.

—Este lugar es hermoso, aunque nunca había venido —comenta Angie, mientras caminamos tomados de la mano.

—Sí, debe ser porque no estaba abierto al público desde hace seis años, aquí antes se practicaban carreras ilegales de motocicletas, así fue como lo conocí, ahora es un espacio turístico del que todos pueden disfrutar y aún hay caminos que solamente pueden ser recorridos en motos —le explico mientras llegamos a la banca en donde ambos nos sentamos mirándonos a la cara.

—¿Para qué me trajiste aquí, Henry? —interroga Angie, yo sonreí y con cuidado, coloque un mechón de su delicado cabello detrás de su oreja y luego le acarició la mejilla.

—No quiero perderte, eres una mujer muy valiosa, la más valiosa del mundo y no quiero que vuelvas a estar lejos de mí —confesé y ella sonríe mientras toma la mano con la que acaricie su mejilla hace unos instantes.

—¿Y entonces, porque actuante así ayer, porque te alejaste así? —interroga mi hermosa Angie con reproches.

—Por cobarde, no quiero perderte, pero tengo miedo de que si te quedas a mi lado voy a lastimarte y no quiero verte llorar nunca y mucho menos por mi culpa —respondí con sinceridad.

—¿Qué sientes por mi Henry? ¿Que es lo que quieres decirme? —Angie, ya no podía esperar por saber la razón por la que yo la traje hasta este lugar para hablar a solas.

—No sé lo que es el amor, nunca lo he sentido así que no sé si eso es lo que siento por ti o si eso existe, pero lo que si tengo claro es que quiero cuidarte, asegurarme que nuca te falte nada. Velar tus sueños, defenderte de tu familia y de quien sea, quiero que duermas en mis brazos, como cuando veíamos películas, quiero besar siempre eso deliciosos labios y lo más importante te quiero a mi lado Angie Suaza, porque aunque no sé si eso sea amo, estoy seguro de que eso es lo más cercano a serlo —respondí con sinceridad, mirándola a los ojos mientras estos se llenaron de lágrimas.

—Jamás pensé que te escucharía decirme algo así, sabes yo si creo en el amor y siempre tuve en claro que lo que siento por ti es amor, a pesar de que nunca voltearse a verme, yo siempre he estado enamorada de ti —responde mi hermosa Angie y yo me apodere de sus dulces labios.

Nunca he creído en el amor, pero si existe estoy seguro de que esto que siento por Angie, no podría ser otra cosa, la quiero tanto que daría mi vida por la de ella.

Después de un largo beso, nos tuvimos que separar para tomar un poco de aire, pues si por mí fuera jamás la hubiera soltado, jamás me cansaré de esos dulces labios.

—Entonces, Angie Suaza, me hará el honor de ser mi novia —es la primera vez qué le pido a una mujer ser mi novia, de hecho ahora que recuerdo nunca he tenido una, esta será una experiencia única, espero y todo salga bien con Angie.

Pues como en las películas de romance me arrodille frente a ella para pedírselo, pues no soy muy romántico, pero por ella puedo intentar serlo.

—Sí, por supuesto, que acepto ser tu novia —responde mi ahora novia con una gran sonrisa y luego de levantarme del suelo la beso con locura. La abrazo y la cargo por los aires.

—Estás loco, jajajá —mi hermosa novia ríe, feliz en mis brazos.

—No, estoy feliz porque tengo a la novia más hermosa del mundo —la volví a besar y abrazar

Nos quedamos un rato más en el mirador, y ya que cerca vendían helados fui a comprar un par para nosotros y luego nos fuimos a comer. Pues mi ahora novia me comento que no comió nada en la dichosa comida con su madre, así que nos fuimos a comer algo rico.

Después de comer, nos dirigimos a mi departamento pata contarle todo a Fabricio, pero al llegar nos quedamos muy sorprendidos, pues él no estaba, solo lo acompañaba la hermana de Juan Carlos, la mujer con la que su familia pretendía que él se casara.

—¿Qué hace ella aquí? —interroga Angie, con su seño fruncido, pues es más que obvio que viene de parte de esa familia y eso no es bueno para nadie.