Una joven cae bajo los encantos de un hombre misterioso que resulta ser un vampiro. Ana Fridman de 17 años, que ni en sus mas alocados sueños imagino enamorarse y menos de su profesor y sin olvidar que es un Vampiro, ahora sabra lo que se siente y debe aceptar luchar por ese amor al no ser aprobada por la familia de el apuesto, frio y arrogante Lord Kim Liam y por la sociedad de que una joven se enamore de su profesor.
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Capitulo 16
JUEGOS DE CARTAS
(*Liam)
A Ana la veo, la siento, la uelo a miles y miles de kilometros. Puedo oir su conversación, sus latidos y puedo saber lo que los demas piensan a su alrededor. Por lo que supe cuando la estaban por lastimar esas chicas y acudí a su rescate. Los dos nos miramos tan intenso como conteniendo el aire, nuestros latidos retumban a la vez, el deseo es palpable. Soy el mas experimentado de los dos, debo tener control sobre la situación. Desvio la mirada y me ofresco a llevarla de regreso a la fiesta como escoltandola. En ese momento siento un aroma particular. Le habian cortado con las uñas su piel en el antebrazo.
-Estas... Sangrando. Le indico.
-Shhh... Me arde... Voy a la enfermeria. Se queja mirando donde le indique.
Trato de no respirar para no sentirme tentado ante su sangre. Ninguna me tienta tanta sed como la de ella, se me llena de saliva la boca que trago reprimiendo todos mis impulsos.
-ANA... AQUI ESTAS. Aparece Pablo su primo que esta enamorado en secreto de ella, pero debido a su condición entre ambos lo tapa comportandose cabron con ella, aunque no puede evitar cuidarla de los demas.
-Me lastimaron. Le dice Ana mostrando su brazo.
-¿Quién?. Pregunta mirandome severo.
-Las populares. Le dice Ana.
-Si... Ellas la estaban increpando y las corri. Le comento. - Cuida a tu prima. Le ordeno alejandome.
-Profesor... Tiene la llave de la enfermeria. Me pide Pablo. Apreto los puños girando en camara lenta y asiento respirando con dificultad para no estar sobre ella saboreandola entera.
Me encamino abriendo la puerta y dandole paso.
-Debe quedarse con nosotros. Me indica Pablo y tiene razón deben tener supervision ahi, no pueden estar solos es una de las reglas.
-A ver... Ven Ana. Le indico que se siente haciéndome de los materiales rapidamente para curarla y que este cosquilleo desaparezca. Le aplico el agua oxigenada y ella se queja por el ardor. Los bellos de mi brazo se paran en reacción al escuchar ese jadeo. No puedo estar pensando en eso ahora, me cacheteo.
Pero ahi estan las imagenes de ella completamente sin nada puesto, en mi vehiculo en ese callejon oscuro, cabalgando sobre mi, mientras me deleito saboreando sus lomas.
-Se les adverti que no se metan contigo. Escucho que le dice Pablo.
-Estaban celosas que baile con ustedes. Le comenta Ana.
-Jamás saldria con unas que han sido palpadas por todo el equipo de futbol. Dijo Pablo y ese comentario me causa gracia.
-Listo. Les anuncio al haber terminado de curarla y ponerle una venda.
-Que te parece y vamos por unas pizzas. Le propone Pablo en clara intencion de estar a solas con ella.
-Si... Vamos a decirle a los chicos. Le responde Ana.
Para ella son como sus hermanos, no los ve de otro modo y eso me agrada de algun modo, se que solo tiene ojos para mi.
Pablo suspira hondo asintiendo, al considerar que sera mejor, asi no lo arruina al sentir que no podra contenerse si la tiene a solas. Y puedo entenderlo es lo que me pasa con Ana, solo yo tuve la dicha de hacerla mia y quiero vivir dentro de ella como un acoplado enganchado a su femineidad.
A los ojos de todos soy solo un profesor de historia, nadie me identifica como el señor Kim. Aqui soy conocido como Jonson, solo Ana me logro identificar, siendo vampiro puedo hacer ver lo que quiero que vean los humanos. Pero con ella es diferente.
¿Sera qué es asi por lo que vivío al perder a sus padres?, me pregunto. Toda ella me resulta un misterio y me atrae mucho.
-Gracias. Me dice tocandome la mano y asiento suspirando al desear besarla pero aqui debo mantener la compostura. Me enderezó mirandola a los ojos.
-Debo regresar a la fiesta. Les informo.
-Si... Nosotros también nos vamos. Dice Ana incorporándose. Me roza la mano disimuladamente, puedo notar que quiere sentirme de algun modo, sino me alejo esto va a arder y no de un modo bonito. Cuando veo que Pablo se adelanta, me giro besando a Ana de una manera rápida en los labios y le susurro.
"Te espero en el depa cuando termines"
Veo que ella sonrie ampliamente asintiendo.
-Hey... ¿Dónde andaban?. Le pregunta Francisco al verlos.
-La lleve a la enfermeria... Las falsas la lastimaron. Le conto Pablo enseñado el brazo vendado de Ana.
-Esas... Se contuvo de decir unas palabrotas Francisco.
-Vamos a comer pizza. Le dijo Ana.
-Si... Mejor que estar aqui. Responde Francisco.
-Que hay de Claudio. Le consulta Ana.
-Esta ocupado... Dudo que note nuestra ausencia. Dice Francisco señalando a su mellizo bailando muy pegado a Barbara.
-Vamos a nuestra casa... Pedimos a domicilio y miramos algo en la tele o jugamos a la play. Sugiere Karl que tienen la casa para ellos solos siempre, al trabajar todo el tiempo su padre.
-Si. Aceptan en coro todos.
Claudio al ver que se marchaban se despidió de Barbara y los siguió.
-Pensaban irse sin mi. Los interroga al alcanzarlos.
-No queriamos interrumpirte. Le dice Pablo.
-Solo vamos a encargar pizza y jugar a la play. Le dice Ana.
-Me gusta el plan... La verdad me forme una idea equivocada de Barbara, le puse en un pedestal que no lo merece...Al ser superficial... Su conversacion es vacia. Comenta Claudio.
Llegaron a la casa de los hermanos Wolf, siendo recibidos por Antonella, una chica delgada de cabellos ondulados de un rubio oscuro y ojos marrones.
-¿Por qué tan formales?. Le dijo a sus hermanos al verlos vestidos de traje y miro a sus acompañantes con recelo.
"Siempre juntandose con plebeyos", penso Anto de manera despreciativa.
-O no... Se termino la fiesta. Murmuro Karl al verla.
-Hola Anto... Ellos son...
Quiso presentarlos Julio siendo interrumpido por ella.
-Como sea... Voy a mi cuarto... No me hagan ruido. Les dijo dejando la revista que leia.
-Es una espina... No le hagan caso. Dijo Karl.
-Se cree la muy, muy... Al juntarse con chicas de clase alta. Agrega Julio.
-DEJEN DE CRITICARME O LE DIRE A PAPA. Se escucha de la planta alta.
-Para colmo tiene un oido muy fino. Se queja Karl.
Ingresan y ven a su padre que sale de la cocina con una taza de te en la mano.
-Hola chicos... Eviten ruido... Su hermana esta en sus dias... Saben como se pone. Les dice llevando la taza de te al segundo piso.
-No puede ser... Cuando esta asi es insoportable. Dice Karl.
-Bueno... Por lo visto no vamos a poder hacer nada... Me llevan a mi departamento. Le pide Ana.
-Vamos a lo de Mateo. Dice Claudio.
-No es mala idea... Vamos a caerle. Agrega Francisco.
-Les parece... No estara ocupado. Le dice Ana.
-Somos sus hermanos. Vamos insiste Pablo.
-Vamos a llevar provisiones... Asi nuestra llegada no es tan mal vista. Dice Karl.
Por lo que todos regresan al vehiculo y se encaminan al departamento de Mateo. Al ver un puesto de comida compran hamburguesas y papas fritas con una gaseosa, los hermanos Wolf.
Le golpearon de manera sonora entre todos la puerta ni bien llegaron.
-Hey... ¿Qué hacen?... ¿No tenian un baile?. Le pregunta ni bien abre la puerta.
-Se puso aburrido... Trajimos hamburguesas. Le dice Pablo entregandole el paquete e ingresan sin pedir permiso.
-Estoy estudiando. Dice Mateo.
-Tomate un recreo. Agrega Francisco seguido de Claudio y de mi.
-Uau Ana... Si que estas bella... ¿Qué te paso en el brazo?. Le pregunta al ver el vendaje.
-Las frígidas la atacaron. Le conto Pablo.
-Es una de las razones por lo que nos fuimos. Le dice Ana.
-Esas se atrevieron a tocarte... Donde estaban ustedes. Le reta a sus hermanos por no cuidarla.
-Tranquilo... Ellos estaban conmigo... Cuando fui al baño se aparecieron el trio de estiradas. Le cuenta Ana.
-Entiendo. Responde Mateo frunciendo el ceño.
-¿Qué juegos tienes?. Le pregunta Karl para distraerse.
-No tengo Play... Pero si quieren jugar a algo... Juguemos a las cartas. Le sugiere Mateo.
-Juego de universitarios. Le consulta Pablo.
-Si... Conozco uno que podemos jugar entre todos... Consiste en sacar la carta mas alta y el que tenga la mas baja, pierde... Y como son menores... De prenda sera... Que ligan un vaso de agua... Para eso iremos a fuera. Le dice Mateo.
-Es tu manera de desquitarte por venir. Le dice Pablo cruzándose de brazos al no gustarle la idea de mojarse.
-A mi me agrada. Dice Karl al sacarse su saco y corbata.
-A mi también dice Julio imitando a su mellizo.
-Juego. Les dice Ana.
Estando de acuerdo comieron las papas, hamburguesas y tomaron gaseosa antes de encaminarse con la mesa y la silla al patio para su juego.
Mateo puso una jarra de agua en el centro y un vaso.
-Yo sere el que de las cartas... El que tenga la mas alta inicia con uno que elija como pareja. Les indica Mateo que reparte.
-Saque la mas alta dice Karl y me mira señalandome que compita con él.
-De entrada. Le digo sentandome resiganada ante él.
-Iniciemos... Primero Karl... Dime cuando parar. Le dice Mateo que va sacando las cartas del mazo.
-Alto. Dijo Karl.
-Diez. Expresa Mateo. - Te toca Ana. Me dice sacando las cartas y armando una montaña aparte con todas boca abajo.
-Alto. Le digo nerviosa.
-Doce. Dice Mateo y sonrió tomando el vaso con agua se lo lanzo sin aviso al rostro. Todos se rien por como salto hacia atras.
-Le toca a Pablo y sigues Ana ya que ganaste. Me dice Mateo.
-Estoy de suerte bailo alegre.
-Alto. Dijo Pablo al ver que Mateo movia las cartas.
-Cinco. Dijo Mateo y todos rien al ver la cara de Pablo.
-Alto. Le dice Ana a Mateo cuando ve que mueve las cartas.
-Nueve. Dice Mateo y Pablo se levanta lanzandole un vaso de agua a ella.
-Ja...Ja... Eso no vale... Eres un mal perdedor. Se rie Karl junto a Claudio y Francisco.
-Hizo trampa... Merece un castigo. Dijo Julio.
Ana se sacudió la falda mojada, miro frunciendo el ceño al ver a Pablo muerto de risa, por lo que tomo la jarra y se la desvacio en la cabeza.
-Estamos a mano. Le dijo seria.
"JA, JA, JA"
Se reian todos juntos al ver como quedo empapado de pies a cabeza.
-Eso te paso por pichado... Con un vaso no te hubieras mojado tanto. Le dice Mateo.
-Esta me la pagas. Le dijo Pablo a Ana agarrando la manguera para mojarla.
-No... No te atrevas. Suplico ella, pero lejos él de desistir de su venganza abrió el pase de agua mojandola entera.
"Ja, Ja, Ja"
-Ahora si. Dijo riendo al verla empapada.
Al final los unicos que estaban secos eran Julio, Claudio, Francisco y Mateo.
Ana miro a Pablo haciendole señas con los ojos por los que se descostillaban de la risa por ellos. Pablo entendió y giro con la manguera mojando a los demas que salieron corriendo por un intento de salvarse.
-Bueno chicos... Me ire para cambiarme antes de pescar un resfriado. Dijo Ana.
-Ven... Puedes pasar al baño... Te doy una remera. Le dice Mateo guiandola al interior.
-Nosotros tenemos el bolso del gimnasio. Le recuerda Karl a Julio que asiente dirigiéndose al auto para extraer el bolso y cambiarse la ropa.
-Aqui tienen. Le dice Mateo a sus hermanos facilitándole una remera y short a cada uno.
Se quitaron sus trajes colocándolo en una bolsa se secaron con una toalla.
-MATEO. Le llama Ana desde arriba.
-Si. Le dice subiendo a ver que queria.
-Me ayudas con el corset... Se humedecieron las cintas y no puedo desatar. Le pide Ana.
-Si... Dejame ver. Le dice carraspeando.
-Esto esta muy duro... Voy a tener que cortar. Le dice Mateo.
-Hay no... En serio. Se queja Ana.
-Es la unica manera. Le dice él al tomar un par de tijeras.
-Ahaaa... Nooo.
-No queda de otra. Le dice Mateo.